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Huellas N.2, Febrero 2002

NOVICIOS

Una adorada simplificación de todo

Luigi Giussani

Publicamos los apuntes del saludo que don Giussani ha dirigido a los Novicios de los Memores Domini al término de un retiro. Garda, 20 de enero de 2002

í, el mío quiere ser un saludo. Lo que estos cantos preciosos y esta presencia admirable en vuestro corazón han vuelto a suscitar en mí, más aún resucitan en mí todas las veces que reparo en ello…
En efecto, la sinceridad no es cualquier cosa: la sinceridad es la participación en todo lo que significa vivir.
En segundo lugar, esta participación unificante - acordaos - es de todos los días, de ella dependen todas las posibilidades que se ofrecen a nuestra atención y a nuestra predilección.

El acontecimiento del cristianismo, el acontecimiento de Cristo en el mundo es una adorada simplificación de todo: una adorada simplificación de todo. Le doy gracias especialmente a Coki que en este sentido me ha dado una señal, un signo muy insistente de su finura de ánimo a la hora de percibirlo.
¡Seamos sencillos con todo el mundo! Con todo el mundo comprobamos la bondad de esta sencillez y con todo el mundo volvemos siempre al comienzo, siempre, en cualquier caso, al comienzo.
¡Os lo deseo de todo corazón! Y es fácil recordar cómo este contenido deba ser forzado para confiarlo de nuevo a su valor original.

“Oh Jesús ardiente de amor, ¡ojalá nunca te hubiera ofendido!
Mi querido y buen Jesús, no quiero volver a ofenderte jamás ”.

La sencillez, la unidad con todos y la unidad con todo lo que nos rodea.

Veni Sancte Spiritus. Veni per Mariam.

Ciao.

Que nuestra vida, el Movimiento, non haga participar en esta continua intención, mediante la cual Cristo irrumpe de nuevo en el corazón y nos instiga a cumplir con nuestro deber.

Adiós, ¡hasta pronto!