IMPRIME [-] CERRAR [x]

Huellas N.10, Noviembre 1999

BREVES

Cartas

A cargo de María Pérez

ITALIA
Nuevas perspectivas en... Sidney

El 6 de agosto, una pequeña representación de la Fraternidad tuvo la posibilidad de encontrarse con su Excelencia Monseñor Kramin, obispo de Sidney, al que habíamos regalado la traducción al inglés de El Sentido Religioso. El obispo nos acogió con simpatía y cordialidad. Dijo que quería conocer el movimiento y alimentar el interés y la estima por su obra, tanto que al final del encuentro, en el que participó también su asistente - el padre Domenico de Brescia - nos aseguró que informaría al primado de Australia, el cardenal Clancy, expresando el deseo de realizar un camino juntos. Éste fue para nosotros el momento más significativo de un viaje nacido de una serie de circunstancias providenciales, en el que nos sostuvo la amistad de don Pino y don Ambrogio, además de nuestro grupo de fraternidad. Para nosotros, no excesivamente jóvenes (41 y 50 años), hasta la simple perspectiva de abrirnos totalmente a una hipótesis misionera es un don muy grande. Si bien es verdad, de hecho, que pertenecemos a Cristo de cualquier modo y donde sea, la posibilidad de irnos a vivir al otro lado del mundo con dos hijos en edad escolar por «la gloria humana» de Cristo, nos hace preguntarnos: ¿Por qué merece la pena dar la vida?, ¿qué obra queremos construir? Hoy nos resulta claro aquel paso del estatuto de la Fraternidad: «Nuestra obra coincide con el crecimiento de la Iglesia». Pertenecer a Cristo en el movimiento genera una libertad increíble y abre a perspectivas impensables.
Maurizio y Lucia, Génova

EEUU
Vida de sacerdotes

Querido don Gius: La conciencia del don del encuentro se está volviendo más clara y espontánea. El carisma está siendo algo mío. Me acompaña en mi viaje personal y en mi llamada a vivir para la gloria de Cristo. El movimiento se está haciendo algo para mi destino, y no un proyecto para hacer cosas para los demás. Estoy muy agradecido por haber encontrado precisamente aquí en Rochester este don en la Iglesia, y ahora deseo más profundamente que antes propiciar que todos vuelvan a descubrir su Bautismo y el modo de vivirlo con verdad. La semana pasada en la reunión de nuestro Studium Crhisti había ocho curas. Estamos trabajando El rostro del hombre, y leímos en esa ocasión las mismas tres páginas de la vez anterior. Nos maravillábamos de que pudiésemos leer lo mismo y llegar a una conciencia tan profunda del Misterio. Uno de ellos comentó que lo único que había leído tan lleno de fuerza eran las Escrituras. A través de estos encuentros están “enamorándose de Cristo” y del carisma. Uno de nosotros distribuyó parte del material de la lección a sus parroquianos y otro me llamó para decirme que en todas las misas de su parroquia predicó sobre lo que hablamos. Lo verdaderamente importante para todos es que estamos juntos con gran sencillez para ayudarnos a vivir nuestra vocación de sacerdotes. Nos reunimos en torno a la mesa con la confianza de ser como niños ante el “padre” que nos guía hacia una apertura a Cristo y nos llama a responder más profundamente en este momento. Otro cura recientemente ha pedido incorporarse al Studium Crhisti. Es profesor de Teología en la Universidad Católica cercana a Rochester. En la escuela de comunidad estamos leyendo el texto de Reconocer a Cristo. Lo hemos tratado a lo largo de muchas semanas, y vemos cómo también este texto permite a la gente “enamorarse de Cristo” y del don del carisma. Estas dos lecturas, Reconocer a Cristo y El rostro del hombre, tienen un modo particular de llegar a la mente y el corazón de los americanos. La pregunta que tengo ahora es cómo aprender a leer El sentido religioso con la misma intensidad que estas dos lecturas. A la hora de estudiarlo nos perdemos fácilmente y nos quedamos en una reflexión intelectual y poco práctica para la vida, lo que es una contradicción con tu método. La manera de vernos para hacer la escuela ha cambiado: quedamos y después comemos juntos. Así se incrementa nuestra amistad. Uno de los participantes es un profesor de un instituto católico que recientemente me invitó a su clase para dar juntos una lección sobre Reconocer a Cristo. Puse en la pizarra el esquema de las flechas que van hacia lo alto representando los esfuerzos de los hombres para alcanzar al Misterio, y la flecha que de lo alto va hacia abajo y que representa la Encarnación, y a los estudiantes les gustó muchísimo la imagen. Este profesor participa todas las semanas en la escuela de comunidad y al día siguiente la comenta en las clases con sus estudiantes. Se le da muy bien preparar nuevas lecciones a partir de este texto y de la amistad con nosotros. Tu amigo y compañero,
Padre Jerry, Rochester

México
Hacer con otros

Publicamos el testimonio de una amiga de Campeche, responsable del Centro de Servicios que se creó hace 10 años gracias a la ayuda de AVSI,.
Me alegro de que Juan Carlos y Rosa estén hoy aquí conmigo, porque es muy importante evidenciar que lo que voy a decir nace de una experiencia compartida, en la que los riesgos nunca los he corrido sola. Me concibo plenamente acompañada por personas que me fascinan por la manera en que a diario dicen “sí”. Lo primero que he aprendido es que la realidad te provoca a entrar “en relación con” a través de la necesidad. Cuando comencé a trabajar en el Comedor Infantil, por un tiempo creí que éste debía ser la respuesta a toda la necesidad de hambre en Campeche. Pero esto resultaba terrible, porque, vivida así, la necesidad de atrapa, te angustia y jamás puedes responder creativamente y con libertad. Ahora sé que no soy capaz, que nunca lo lograré por mi cuenta. Con Rosa, Juan Carlos, Fernandina y Marilú, he aprendido que no existe una respuesta idónea, que sea más válida que otras, porque si cada persona responde con seriedad a una necesidad real, lo hace bien; percibirlo así te ayuda a “hacer con”, aunque no sea conforme a lo que tú querías. Entonces se hace evidente que para vivir auténticamente lo real necesito a otros y que yo dependo de Otro. Si tenemos claro por qué lo hacemos, proponer a los muchachos ver películas serias o que vayan a pescar o a caminar por el malecón, es igualmente valioso. En segundo lugar, he visto cómo es posible vivir sorprendida por lo que sucede a mi alrededor si tengo la sencillez de estar atenta. La posibilidad de conocer la realidad de manera más atractiva pasa a través de la relación con personas que son una verdadera ayuda para hacer más tuyas las cosas. Un ejemplo claro es el Comedor Infantil; para mí no fue fácil que Rosa iniciara una relación con algunos niños y mamás para las que durante un año yo había sido su referencia habitual, pero a lo largo de este tiempo con sorpresa me doy cuenta de que, en la relación con Rosa, el Comedor es cada vez más mío, porque lo comparto con ella; es más, porque veo a alguien que diariamente da su vida por él. Otro ejemplo fue el Curso de verano: ver a otros viviendo con seriedad su relación con los niños evidenció nuevas necesidades y posibilidades de estar con ellos y con sus familias. Para mí la realidad se ha vuelto positiva en cuanto me provoca a vivir una experiencia de amistad hasta hoy desconocida. En el trabajo, con personas diferentes a mí, pero que tienen un mismo objetivo en la mirada y un mismo deseo, puedo construir unas relaciones mediante las cuales descubro con estupor la posibilidad de decir “sí” - sin miedo - a lo que diariamente vivo.
Mónica, Campeche

Quien busca...
¡ raíz de un curso de Comunicación que impartimos, surgió un pequeño grupo con el que venimos reuniéndonos semanalmente desde hace un par de meses para estudiar El Sentido Religioso. El sábado pasado, con ocasión de la visita de Raffaello, invitamos a estas personas a un encuentro con él. Unos días después, Martha escribió lo siguiente: «Salí de mi casa sin saber a quiénes iba a encontrar. Solo sé que había decidido asistir. Todo fue una sorpresa desde que llegué y vi la pequeña sala rebosante de personas de edades y estilos muy diferentes. No me sentía extraña. Yo llevaba un tiempo buscando, y ni siquiera sabía bien qué. Y, de pronto, lo que no me podía imaginar se asomaba en mi vida a través de esas personas que también buscan lo mismo que yo. Esto me llena de agradecimiento al Señor que, más allá de mis ideas y planes, suscita por medio de su belleza mi libertad».
Pablo, República Domicana

Para siempre
Cuando nos dijeron que existía la posibilidad de perder al niño que esperábamos, nos pusimos en manos del Señor y llamamos a un sacerdote amigo nuestro para que nos acompañara y nos ayudara a vivir estos momentos. Desde el primer momento nos dijo: «Este hijo ya es vuestro para siempre, y si el Señor lo llama, se habrá cumplido ya en él lo que nosotros aún esperamos, que es llegar al Padre. Este hijo es un signo de la Presencia de Cristo en vuestras vidas». Dando crédito a lo que se nos decía, hemos empezado a reconocer que todo lo que somos y somos capaces de generar es Suyo, del Señor. Él nos ha dado lo más grande que un hombre puede tener: nos ha puesto en una compañía de amigos que son Su rostro visible y tangible - hoy más que nunca - para que así, junto a Él, junto a todos vosotros, podamos vivir lo que nos suceda sin miedo, sin resignación, con una certeza cada día mayor.
Marina y Miguel Ángel, Madrid

¡Feliz cumpleaños!
Algunas de las muchas felicitaciones que ha recibido don Giussani por sus 77 años

Querido monseñor Giussani: Con ocasión de su onomástica, con vivo agradecimiento le recuerdo en mis oraciones. Agradezco al Señor nuestra cordial amistad y el don que su persona es para toda la Iglesia, sobre todo en este tiempo necesitado de presencias vivas, amantes de Cristo y del “mundo” entero. Que la Santísima Virgen custodie siempre la sencillez de su corazón y le acompañe con su maternal protección.
Monseñor Crescenzio Sepe,
Secretario general del Comité Central del Gran Jubileo del año 2.000

Queridísimo Gius: Mi felicitación por tu cumpleaños quiere ser plegaria y ofrecimiento al Señor que nos conduce, para que acoja todos los deseos de tu corazón y los colme. En su designio tu figura es cada vez más imponente para la gran Iglesia de Dios y ... para mi persona. Te envío un abrazo.
Monseñor Angelo Scola,
Rector de la Pontificia Universidad Lateranense

Querido don Gius: El próximo quince de octubre será tu cumpleaños y también el tercer aniversario de la casa de los Memores Domini de Córdoba. Es una ocasión para expresar, una vez más, gratitud al Señor que te ha creado, y a tu paternidad que me acompaña de modo tan concreto en el ministerio apostólico y en la batalla por la fe. Rezo al Señor por la obra - las personas - que Él ha suscitado en la Iglesia a través de ti. Ruega tú también un poco por mí, para que mi vida facilite a los hombres reconocer que «Cristo es todo en todos». Un fuerte abrazo.
Monseñor Javier Martínez,
Obispo de Córdoba

Querido don Giussani: Con ocasión de tu próximo cumpleaños, quería manifestarte mi gratitud y felicitarte. Entre los grandes motivos para dar gracias al Señor por el don de tu vida, este año hay uno en particular: a petición tuya, hace 15 años, exactamente el 15 de octubre, partía para Brasil junto a don Giuliano Renzi. Tu estás en el origen de nuestra presencia en Río de Janeiro así como en todos los otros lugares del mundo donde está viva nuestra experiencia. Rezaremos particularmente por esto a la Virgen, Nostra Senhora Aparecida, por tu vida, tu salud y para que podamos ser cada vez más hijos tuyos. Que crezca sin cesar el carisma que el Espíritu ha suscitado a través de ti para la vida de la Iglesia y para la verdadera felicidad de los hombres. Lo que me has ayudado a encontrar me ayuda a descubrir toda la riqueza de la sucesión apostólica en la que me encuentro y me lanza con corazón alegre a la misión de la Iglesia en los umbrales del nuevo milenio. ¡Gracias! También en nombre de todos los amigos de Río y de Brasil.
Monseñor Filippo Santoro,
Obispo auxiliar de Río de Janeiro

Queridísimo “don Gius”: Como bien sabe, en la Escritura el ‘7’ (cifra sagrada por excelencia) simboliza abundancia y perfección... Hay que acordarse de esto en este día en el que usted alcanza un “doble 7” en el camino de toda una vida dedicada a hacer carne y sangre y esperanza tangible las palabras de la Biblia. Al coro de las innumerables felicitaciones de otros, deje que una mi voz por lo que puede valer. ¡Que Dios nos conserve, otros 77 años, esa enseñanza suya tan unida a su elocuente testimonio! Con solidario y fraternal recuerdo, suyo
Vittorio Messori, Milán

Querido don Gius: El día de tu cumpleaños es una ocasión para darte gracias por haber cambiado nuestras vidas no dejándonos solos. Lo que tú nos has dado es una amistad. A través de ti hemos conocido a nuestro querido Jesús, capaz de suscitar en nosotros al hombre que puede amar y no abandonar a los hermanos. Gracias.
Tu amigo constructor Marco, la constructora Mariella, los hijos Paola, Francesca, Pietro, Anna, Luca, Pesaro

Queridísimo don Giussani: Damos gracias a Dios por el don que hemos recibido de Él a través de usted. Nuestra pequeña comunidad, sin ningún orgullo ni pretensión, continúa lo que usted inició hace muchos años. Deseamos llevar a cabo nuestra misión anunciando a Cristo a todo el mundo en todas las situaciones y dificultades de la vida, confiando también en sus oraciones. Feliz cumpleaños, nuestro gran amigo.
La comunidad de San Petersburgo

Queridísimo don Gius: ¡Feliz cumpleaños! Te felicitamos rogando al Señor por ti y para que la paternidad que sigues dándonos pueda llegar a ser la paternidad que ofrezcamos a los amigos que encontremos. Un fuerte abrazo.
Jonathan y Riro, la comunidad de Nueva York y todas las comunidades (muchas, aunque pequeñas) de Estados Unidos

Queridísimo don Gius: Pasaremos a la historia de la Iglesia y del mundo como los que han tenido la fortuna humana de conocerte. Dios quiera corresponderte en todo; en todo. En tu condición y en tu sacrificio sigues llevándonos de la mano y nos muestras, en la compañía de Cristo, una “fiebre” de vida, una juventud impensable. Ante todo queremos decirte, con la conmoción y la alegría que siempre nos invade delante de ti, que te queremos mucho y te confiamos a la Virgen para que nos acompañes todos los días de nuestra vida.
Patrizia, Cristina, Doris, don Carlo, don Ugo, Santa Fe de Bogotá

Don Gius: ¡muchísimas felicidades... también de Nuestra Señora de Guadalupe! A ti que junto a Jesús “eres” nuestra simpatía. Te mandamos un triple abrazo.
Rosana, Guadalupe y Roberta, Ciudad de México

¡Muchas felicidades, don Giussani! Contigo se enciende todo el deseo del acontecimiento que es todo mi yo. ¡Con un padre así se va donde sea! Un fuerte abrazo.
Pina, Mariangela, Claudia, Núbia, Isabela, Fátima y Regina de la casa de Bahía

Queridísimo don Gius: Recibe en estos días nuestro agradecimiento por el Misterio que, contigo, ha entrado en nuestra vida como un compañero que nos ha tomado el corazón . Un fuerte abrazo.
Chiara, Gabriella, Anna Maria, Luisa, Lagos

«Creados para la gloria de tu nombre, redimidos por tu sangre en la Cruz, señalados por el sello de tu Espíritu, te invocamos: ¡sálvanos, Señor!». Queridísimo don Gius, leyendo este himno del oficio de lecturas de hoy, me he acordado de ti con gratitud y conmoción. ¡Gracias por estar! Te quiero.
María Teresa, Milán

Querido don Gius: En este día memorable queremos agradecer al Señor el que nos haya concedido una gran simpatía humana por ti, que eres nuestro padre y nos estás enseñando a serlo para los demás. Juntos para la construcción de Su y de tu pueblo.
Tus hijos del Paraguay

Queridísimo don Giussani: En este gran día de fiesta, nos volvemos a encontrar unidos en el agradecimiento a Dios que nos ha alcanzado a través del apasionante encuentro con tu persona, y le pedimos que nos conserve por mucho tiempo el precioso don de tu paternidad.
Tus amigos del Meeting de Rímini

«...Hasta que llega un momento en la vida donde, de repente, la vejez cambia de signo, de repente, se hace más joven que la juventud misma. Porque llega un tiempo en el que se te hace fácil no estar distraído, es decir, se hace natural la memoria y familiar el sentimiento de apoyo en Cristo presente: es la continuidad del amor, la madurez del amor» [Si puó (veramente?!) vivere cosí, p. 433]. Gracias, y ¡muchas felicidades!
Clara, Rose, Sara, Antonella, Beatrice, Corrado, Albino, Kampala

Con el deseo de que seas cada vez más “uno” con el Amigo. ¡Muchas Felicidades!
Tus amigos de España