Otro mes de vacaciones pasado en Uganda para llevar a cabo el "Proyecto de Prevención de la Sordera", que finalizó con este curso en el sudoeste del país
Lorenzo Rubio - jefe del servicio de otorrinolaringología del Hospital Rúber Internacional de Madrid - junto con su mujer, María Rosa, fueron por primera vez a Uganda en el verano del 92 invitados por el padre comboniano Fidel González, que vivió allí varios años. En un principio, tenían grandes proyectos de cirugía que rápidamente tuvieron que dejar de lado cuando conocieron la situación precaria de los hospitales del país. En ese viaje visitaron siete hospitales, recalando finalmente en el de Matany, situado en una de las zonas más apartadas y desérticas. Estuvieron quince días con Daniele Giusti, director del centro y uno de los primeros médicos italianos que llegó a Uganda, con Carlo Torri, técnico "para todo", y con el resto de la comunidad comboniana de la misión. La tarea de Lorenzo era atender a la consulta externa del hospital y la de María Rosa enseñar costura a las mujeres de la misión, todas muy escasas de ropa.
Año tras año
Al año siguiente, dudaban en volver, porque "no habían hecho gran cosa", pero Fidel les animó a seguir. Esta vez fueron directamente a Matany. Lorenzo pasaba consulta - tuvo que hacer algunas operaciones de urgencia -, y daba clases en la Escuela de Enfermeras organizada por Daniele. Le ayudaba su mujer, que preparaba los apuntes y diapositivas. Fue ése el campo de actuación que vieron más interesante, al comprobar cómo las enfermeras absorbían todo con avidez y aprendían con prontitud y seguridad. María Rosa, a la vez, colaboraba con la recién constituida Cooperativa de Costura: fue una agradable sorpresa ver cómo las mujeres a las que había enseñado el verano anterior se mantenían tan unidas que habían decidido organizarse para profesionalizar su trabajo.
Objetivo prioritario
En 1995 los amigos de CESAL les propusieron elaborar uno de sus proyectos. Esto coincidió con una grave necesidad que la OMS señalaba en un documento oficial: "Preocupados ante el creciente problema de la pérdida de audición en el mundo, que en gran parte se puede prevenir... [la Organización] Urge a los países miembros: a preparar planes nacionales para la prevención y el control de las principales causas de sordera evitables, y para la detección precoz en lactantes y niños así como en ancianos, dentro del marco de la asistencia primaria; y a desarrollar una más estrecha colaboración y coordinación con las organizaciones no gubernamentales y otras organizaciones o instrucciones interesadas" (Asamblea de la OMS, Resolución 48.9, mayo de 1995).
Por ello decidieron organizar un curso de quince días en Matany para enfermeras y "asistentes médicos" (médicos con sólo tres años de carrera, valiosísimos) procurando seguir las directrices de la OMS y de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool. Pippo Ciantía, coordinador de AVSI en Kampala, les puso en contacto con el Ministerio de Sanidad de Uganda para hacerlo conjuntamente.
Ver la utilidad
Se han realizado en total cuatro cursos en cuatro áreas de Uganda, y hoy hay 65 personas formadas en esta especialidad cubriendo 33 de los 37 distritos médicos del país. Al final del último curso ha habido un "Curso de Puesta al Día", para los antiguos alumnos, quienes han organizado una Asociación para la Prevención de la Sordera.
Todo se ha realizado con mucha sencillez y con un presupuesto mínimo.
Ellos lo cuentan ahora, una vez terminado, pero lo cierto es que muchas veces no veían clara la utilidad de su esfuerzo; aun así, seguían adelante porque estaban muy seguros de que "era lo que Dios les pedía en ese momento".
Una visita excepcional
El secretario general de la Federación Mundial de Otorrinolaringología y consejero de la OMS, el profesor Peter Alberti, de Canadá, les comentó en primavera que quería acompañarles en su último viaje para ver la labor que estaban haciendo en Uganda. Llegó al "Curso de Puesta al Día" y se quedó impresionado al oír a los alumnos presentando sus informes: lo que habían hecho, los enfermos que habían tratado y de qué dolencias, y las personas a las que habían formado. Percibir el entusiasmo por su trabajo y la unidad entre ellos resultaba una verdadera gloria. Alberti no cesaba de preguntar si realmente todo eso lo habían hecho ellos dos solos. "No, no, con nuestros amigos", decían ellos, y él se asombraba al ver la fuerza que tiene esa amistad.
Cuando al día siguiente se dirigió a los alumnos, empezó diciendo: "Esto se ha hecho gracias a la amistad: Lorenzo vino a Uganda porque tenía unos amigos, y ellos le han ayudado a hacerlo; y yo he venido porque soy amigo de Lorenzo y quería ver los frutos de este trabajo". En otro momento, les comentaba cómo en la OMS habían creado una comisión para organizar la prevención de la sordera en el mundo; se había reunido cuatro veces en cuatro lugares distintos del mundo sin llegar a decidir nada, mientras que en Uganda este objetivo ya se había conseguido con menos de lo que habían gastado en sus reuniones.
El factor humano
A la objeción de Lorenzo de que sólo habían respondido a lo que se les ponía delante, él contestaba que hay mucha gente que no ve lo que se le pone delante, y si lo ve, no hace nada.
El domingo Alberti, aunque no es católico, fue a misa con ellos. Ver la iglesia abarrotada, llena de niños todos repeinados y bien vestidos, cantando y bailando en una celebración que dura dos horas, cuestionaba la postura de los organismos internacionales entorno a la natalidad: todos esos niños, lejos de representar una amenaza, eran una verdadera esperanza para el país, ya que el problema de la vida no se resuelve limitando la natalidad, sino dándole un sentido y educando en ello.
Terminado el Curso volvieron a Kampala. Allí, Albino Dacco con toda sencillez les contó la labor del Meeting Point, cómo actúan en los campos de refugiados, con los niños heridos por minas y con los niños de la cárcel.
Pensaron que a Alberti le interesaría saber qué está haciendo Daniele a favor de la red de hospitales misioneros y su integración en el sistema de salud de Uganda, cómo conoce la macro-sanidad de la Región de los Grandes Lagos y su visión lúcida de la problemática presente y futura. Y tratar a Carlo, técnico de radiología que lo mismo perfora un pozo de 180 metros que arregla un instrumental médico o construye un pabellón del hospital. Esa noche cenaron con ellos.
Non nobis
Ya en el avión, de vuelta a casa, Lorenzo y María Rosa van llenos de agradecimiento por el regalo de poder ver, a través de los ojos de aquel amigo, brillar a la Iglesia en todo su esplendor actuando en ese país tan amado. Y contemplar cómo el cristianismo nos hace amar a las personas y las cosas, dando así un gusto nuevo a lo de todos los días. l
CESAL y AVSI en Uganda
Cuando en 1992 el matrimonio Rubio realizó su primer viaje a una de las regiones más atrasadas del país, empezó la labor de colaboración de CESAL con AVSI, que ya contaba con una presencia consolidada allí.
Trabaja en el campo de la sanidad pública, a través de los programas del Ministerio de Salud Ugandés, afrontando problemas tan importantes como el de la salud infantil con la participación en el Programa IMCI (Integrated Management of Children Illness), y el de la formación de personal sanitario en ORL, así como la erradicación de la lepra y la tuberculosis con el apoyo al Programa NTLP (National Tuberculosis and Leprosy Programme).
Además se realiza un trabajo complemetario apoyando a organizaciones locales, entre las que destaca el Meeting Point. Se trata de una ONG presente en varios distritos del país y cuyo ámbito de actuación comprende la asistencia a enfermos de SIDA, el apoyo educativo y sanitario a niños huérfanos que viven en los slums de Kampala, la acogida de niños abandonados, cursos de alfabetización para mujeres y la asistencia sociosanitaria y educativa de los jóvenes de la cárcel de menores de Naguru.
AVSI está presente desde 1984 en varios ámbitos: sanidad, potabilización de agua, agricultura, protección ambiental, formación y asistencia social. Cabe destacar la acción que desde 1990 viene desarrollando en los barrios más pobres de Kampala, en el sector de la promoción y el desarrollo humano, en colaboración con diversas organizaciones locales como el Meeting Point y COWA (Companionship of Works Association). Desde 1993 colabora sistemáticamente con el ACNUR en la asistencia a refugiados en el norte del país.