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Huellas N.2, Febrero 1999

BREVES

Cartas

A cargo de María Pérez

CHILE
Lo imprescindible

El viernes 6 de noviembre realizamos la presentación del libro de don Giussani El Sentido Religioso en el marco de la “Feria Internacional del Libro”, el evento cultural más importante del año que reúne a todas las editoriales presentes en el país. Fue un lleno total - situación poco común en los actos de esas dos semanas -. La encargada de la Editorial Sudamericana no podía creerlo: ¡tres veces subió a preguntar si era esa la presentación de El Sentido Religioso! En el acto intervino Sergio Peña y Lillo - prestigioso siquiatra y escritor -, afirmando que en una cultura esencialmente tecnológica como la nuestra la pregunta debería ser: «¿Hacia dónde va el Titanic?». En cambio, el cristiano se interroga ante todo sobre su propia experiencia de fe, porque el hombre se juega a sí mismo en la experiencia de Dios. Luego intervino Alberto Chaigneau - juez de la Corte Suprema de Justicia -, quien sostuvo que leyendo el libro de don Giussani se sintió reconocido en las preguntas fundamentales: «Para el hombre no son imprescindibles la siquiatría ni la teología. Lo que le resulta necesario es aprender a estar frente a las cosas buscando la felicidad». Cerró la presentación monseñor Filippo Santoro - obispo auxiliar de Río de Janeiro -, quien nos indicó que la realidad es “padre”, pues en ella - y por tanto, en nuestra experiencia - se encuentran los signos de la presencia buena y amorosa del Misterio. La razón ante la realidad llega a intuir la necesidad de la revelación, de que el Misterio mismo se dé a conocer al hombre.
Al final, mientras algunos agotaban totalmente en el stand de ventas de la editorial el libro de Giussani, otros con decisión comenzábamos a cantar ante el tumulto perplejo que pasaba sin comprender, pero impactado por la belleza del canto y de los rostros que lo realizaban. He podido comprobar que lo que vivimos es lo que todo hombre necesita para ser feliz, y que vivir el carisma supone una gran responsabilidad: no podemos dejar de ofrecer a todo el mundo el fruto que éste genera.
Alex, Santiago de Chile

ITALIA
De caritativa a trabajo

Nuestra amistad viene de hace veinte años: empezó en la universidad. Íbamos a la caritativa en el hospital psiquiátrico Santa María de la Piedad de Roma, enviados por don Giacomo para ayudar a dos amigos esquizofrénicos; chicos que llevaban una vida inhumana. Cuando vinieron a vivir con nosotros, en un piso de estudiantes de provincias, experimentaron una alegría indescriptible en su vida. En pocos días aprendieron a trabajar en el bar que regentábamos. Habían renacido. Nosotros habíamos ido a la caritativa siguiendo lo que don Giacomo nos había sugerido: Cristo, en cualquier ambiente en que nos encontremos, transfigura la realidad. Entonces surgió una amistad entre mucha gente, unos del movimiento y otros no. Comenzamos a realizar estudios en el campo de la psiquiatría y de la psicología. La pasión por investigar las dificultades del comportamiento y la atención a los problemas en las relaciones familiares, que habían comenzado por casualidad entre unos jóvenes, se profundizaron cada vez más. Nació en nosotros el deseo de que nuestro trabajo cuajara en una profesión. De esta forma mi mujer y yo decidimos trabajar con las parejas y las familias proponiéndonos como “pareja de referencia”. Esta propuesta ha evitado que las parejas que hemos tratado acaben en un tribunal o se cuestionen su matrimonio. El pasado 14 de noviembre, junto a otros amigos, inauguramos un Centro para la Familia en las salas parroquiales de San Martino I Papa, en presencia de monseñor Luigi Moretti, obispo auxiliar. Deseamos llegar a aquellos que no se dirigen a los centros públicos o que, habiéndolo hecho, han quedado desilusionados. En el Centro trabajan profesionales cristianos, movidos por un impulso misionero de acogida a aquellos que lo necesitan. Durante la inauguración, monseñor Moretti dijo: «Cuando me propusieron esta iniciativa la recibí como una bendición del Señor. Creo que es importante, en esta ciudad, atender a las exigencias y necesidades de las familias. Lo haremos de una forma cada vez más convincente en la medida en que nuestra atención se convierta en solidaridad, ayuda, y disponibilidad para compartir el camino de las familias y sus dificultades».
Cármine y Pía, Roma

NIGERIA
Sentido religioso “católico”

Queridos amigos: Fui a ver al rector de uno de los seminarios más grandes de Nigeria, que Flavia conoce bien. Le presentamos El sentido religioso y nos dio permiso para organizar encuentros mensuales con los seminaristas que estudian teología (unos 220). Además ha comprado 250 libros que se distribuirán entre los seminaristas y también entre los profesores, y algunos ejemplares se llevarán a la biblioteca. Me impresionó el afecto que nos profesa el rector. Entre otras cosas me dijo que estaba muy contento por esta oportunidad, ya que el gran problema que tiene con sus seminaristas es que leen todas las publicaciones de las sectas protestantes y miran continuamente como a sus modelos a los pastores protestantes que ven en la televisión, que para ellos son el símbolo del éxito.
Annamaria

Memores Domini
Décimo aniversario

En el nombre mismo de esta Asociación - Memores Domini - se sintetiza su finalidad y su significado. Ésta, en efecto, reúne a las personas de CL que se entregan a Dios en un camino marcado por la virtud que la Iglesia llama “virginidad”. En 1988 fue jurídicamente reconocida como Asociación eclesial por el Consejo Pontificio para los Laicos. Publicamos la carta que el cardenal James Francis Stafford ha escrito a don Giussani con ocasión del décimo aniversario del reconocimiento pontificio
Querido Monseñor, he recibido el telegrama que los Memores Domini me han enviado en el décimo aniversario de su reconocimiento y se lo agradezco sinceramente a la Asociación y a su Presidente. Quiera el Señor Jesús, que viene a nosotros de una manera discreta y escondida, iluminar vuestro camino hacia el Gran Jubileo, en el testimonio fecundo que ofrecéis a la Iglesia y al mundo. Asegurándole mi oración por su ministerio y por la Asociación, le pido que acepte mi profunda estima, unida a mi más ferviente felicitación de Navidad.
James Francis
cardenal Stafford
Presidente del Consejo Pontificio para los Laicos


Vaticano, 11 de diciembre de 1998
Padres

A raíz del encuentro sobre educación que tuvo lugar en Madrid con Giorgio Pontiggia, director del colegio Sacro Cuore de Milán, y Raúl Vázquez, Viceconsejero de Educación, un grupo de matrimonios que llevamos a nuestros hijos al colegio de la Sagrada Familia (SAFA) decidimos ir a hablar con la directora para comentarle la iniciativa. La reunión pasó a ser un encuentro. La directora nos preguntó si teníamos algo que ver con el movimiento de Comunión y Liberación. Gonzalo y Merche asintieron rápidamente y, a continuación, ella nos propuso formar parte de la Junta Directiva de la Asociación de Padres del colegio. Algunos vimos este paso muy claro y otros éramos más conscientes de las dificultades que conllevaba, ya que no queremos convertirnos en organizadores de actividades extraescolares. Sin embargo, el juicio de todos fue favorable. La asamblea del APA desbordó nuestra capacidad de imaginación. Los miembros actuales de la Junta estaban contentos al ver que entraba gente nueva con un interés por lo que ellos hacen, cosa que no experimentaban desde hacía muchos años. Se nos convocó para una reunión operativa en Enero; pero estábamos en Adviento y no podíamos dejar transcurrir este tiempo en el colegio “tranquilamente” ya que en nuestras casas no era así. Decidimos preparar un encuentro sobre el por qué hacemos regalos en estas fechas y qué es lo que celebramos. Apuntamos en concreto a cuatro o cinco engaños de la “mentalidad navideña” y enunciamos las características que deben reunir los juguetes, así como otras recomendaciones prácticas. La convocatoria se convirtió en un éxito rotundo, tanto por la asistencia - pues la directora y otros miembros del APA nos lo decían complacidos -, como por la propuesta humana. Nosotros también estábamos sorprendidos, pues era evidente que nos habíamos arriesgado mucho al afirmar que celebramos un acontecimiento, el Nacimiento de Cristo y, sin embargo, era razonable haberlo hecho. A raíz de todo esto ha surgido una relación entre nosotros que ya ha empezado a ser compañía para el día a día. No queremos que nuestro objetivo sea imponer un estilo “mejor” al hacer las cosas, pues caeríamos en el “queme” que caracteriza a muchos padres. Queremos ser Su presencia y crear un lugar de encuentro y de libertad, como el que tenemos la dicha de vivir. La atención a los padres trabajando en el APA, aunque sea menos grato para algunos, al final redundará en beneficio de nuestros hijos.
Gonzalo, Eli, Luis, Ana, Merche y Alberto,
Madrid


Pequeños amigos
A la vuelta de vacaciones de Navidad, uno de mis alumnos, de 10 años, alardeaba de que sus padres se habían gastado en regalos para él cerca de 100.000 pesetas. Tres días más tarde, les pedí que escribieran una carta de agradecimiento a alguien a quien tuvieran conciencia de deber algo. Nunca supuse que mi pequeño alumno, después de lo dicho, escribiera a su perro Zorro: le agradecía que le hiciera feliz y la compañía que le hacía por la mañana y a la hora de comer (come solo). Al hacer partícipe de ello a mis compañeros, incluido el tutor, pude percibir la radical diferencia de valoración. «¡Qué le vamos a hacer, las cosas son así!». Cuando llegué a casa iba tan impactada, que les pregunté a mis hijos: «Si tuvierais que escribir una carta de agradecimiento, ¿a quién se la escribiríais?». Los tres lo pensaron y luego contestaron. Andrés, el mayor: «Yo, a Dios, porque me lo ha dado todo»; María: «¿Puedo hacer tres? Pues, la primera a Dios porque ha creado todo, la segunda a ti que me has dado la vida, y la tercera a mis profesores por lo que me han enseñado»; y Juan: «Yo a los Reyes Magos, por los juguetes». Cuando les conté lo que había escrito aquel niño y por qué, mi hija me preguntó: «Mamá, ¿por qué no le invitamos a comer con nosotros?».
M. Carmen, Parla

Panchito querido
Como todos los años y en un ambiente festivo impregnado de un profundo espíritu navideño, hemos concluido el torneo de fútbol en el correccional de menores «Panchito López», donde vamos a la caritativa. El certamen deportivo duró aproximadamente seis meses, con la participación de la mayoría de los internos distribuidos en doce pabellones. El equipo denominado “Mister Chiro” quedó en segundo lugar. Además, fueron galardonados el “Mejor Arquero” y el “Mejor Jugador” del torneo. Para hacer más representativa nuestra entrega de premios, hemos contado con la presencia de futbolistas y atletas famosos de nuestro medio, quienes distinguieron a los destacados. Posteriormente realizamos un agasajo para todos los reclusos, con quienes compartimos la merienda con chocolate, “panettone” y golosinas. Además estuvieron grupos artísticos que hicieron del momento un ambiente de fiesta. Uno de los invitados, sorprendido por lo que había visto, nos comentó: «¿Cómo es posible que en un ambiente así, donde todos viven en un descuido y abandono, ustedes puedan estar con tanta naturalidad y aún más con mucha alegría, de tal forma que todos se vuelven sus amigos?» Una vez más nos dimos cuenta de que nuestro cambio lo puede ver todo el mundo, y esto manifiesta a Cristo.
Mavi y Pit, Asunción

Por ósmosis
Un lector nos ha enviado esta cita de un libro de W. Allen.
«Para ser músico de jazz, tienes que escuchar mucho jazz. Y es un acto de amor. No pienses que lo escuchas para estudiarlo. Lo escuchas porque te gusta. Te gusta cada vez más y, poco a poco, aprendes. Se aprende de verdad todo lo que tiene valor mediante un proceso de ósmosis».
Sante

Un gesto para todos
La colecta del Banco de Alimentos ha supuesto para nosotros un acontecimiento excepcional tanto por la cantidad sorprendente de voluntarios implicados y de alimentos recogidos, como por el hecho de que se ha verificado la hipótesis inicial: «Compartir las necesidades para compartir el sentido de la vida». En el supermercado donde hemos trabajado, una señora - una abuela como ella se definió - trajo consigo a algunos de sus nietos, «también al ateo - precisó - también el que no está bautizado porque esto es un gesto para todos». Se había enterado de la iniciativa durante un Congreso diocesano. Aquella tarde el Obispo congregó a los miembros de los movimientos eclesiales de nuestra Diócesis y les presentamos la iniciativa del Banco de Alimentos. Ella estaba allí e inmediatamente se puso en contacto con nosotros. Pertenece a los focolares y nos dijo que, después del encuentro del 30 de mayo, participa con gusto en iniciativas de este tipo.
Agnes, Enrico, Marisa,
Saluzzo


Operación Strike
Un grupo de chicos de GS hemos empezado un periódico mural. El objetivo es difundir nuestro juicio sobre hechos de actualidad y lanzar provocaciones. Queremos invitar a nuestros compañeros a una verdadera confrontación y a no dejarse homologar por el poder de los medios de comunicación. Hace algunas semanas salió el primer número de Strike (este es el nombre de nuestro periódico que alude a “golpear”, “zarandear”) donde reflejamos tres opiniones diferentes sobre la cuestión de la financiación de las escuelas de iniciativa privada y, más en general, sobre el valor de la escuela hoy. Publicamos la petición de la UDS (Unión de Estudiantes) de utilizar los fondos para “restaurar” la escuela estatal; a continuación la intervención del cardenal Martini: «Es necesario que tengáis gusto por la búsqueda, por comprender. Reivindicad, antes que nada, el conocimiento y sólo después, el dinero». Acabamos con una intervención de Antonio Ricci: «No es la televisión quien cría a los tontos de hoy, es la escuela la que cría a los del mañana». Recogiendo las opiniones de nuestros compañeros hemos constatado que no siempre se obstinan en defender los derechos de la escuela estatal, sino que con frecuencia se preguntan qué significa para ellos ir a clase. «¿Qué es más importante: tener aulas nuevas o un profesor competente que quiera comunicar algo interesante para tu vida?». Se han dado respuestas muy diferentes, pero reconforta ver que, aparte de los miles de jóvenes que se manifiestan en la calle sin enterarse o, como mucho, dispuestos a defender “fantasmas” de pseudo ideales de hace treinta años, existen personas que todavía se dejan provocar y no han perdido del todo el «gusto por la búsqueda».
Un grupo de chicos de GS de Varese

Trabajo de clase
He pedido un trabajo en una clase de quinto sobre los riesgos que conlleva la manipulación genética. A una alumna que me había impresionado por la profundidad de sus preguntas («¿Puede un científico sustituir a la naturaleza?») le llamé la atención sobre la completa ausencia de la palabra “moralidad” en su trabajo. Me miró y sorprendida me dijo: «Pero, profesora, ¿qué es la moral? Yo no tengo moral». Empezé con una serie de explicaciones, pero después me di cuenta de que no bastaban. Le pedí ayuda a una amiga y me sugirió visitar la exposición preparada por los alumnos de Contabilidad. Propuse a mi clase ir a visitar la exposición y ellos, sin demasiado entusiasmo, aceptaron. Fuimos un día por la mañana. Luca, de quinto, nos recibió y explicó los paneles. Era uno de ellos, un compañero suyo que trataba de proponer de forma sencilla y clara aquello en lo que cree y de lo que vive. Le escucharon en silencio con una atención llena de sorpresa. Al final se entabló una discusión animada: unos, aun admitiendo que cada persona tiende a otro, tienen una moral personal con la que juzgan todo: esta moral subjetiva exige, en su opinión, mucha coherencia y, sobre todo, respeto por la moral de los demás. Al sonar la campana, Luca propuso que nos viéramos en otro momento para seguir la discusión. A la vuelta pedí a las chicas un juicio sobre la exposición. Una afirmó: «Para mí existe un dato objetivo, la moral tiene un valor objetivo, pero nos es difícil creerlo porque todos a nuestro alrededor nos dicen y viven lo contrario...». Las dos chicas que más se habían acalorado defendiendo su punto de vista me preguntaron: «Profesora, ¿quién ha organizado esa exposición? ¿Quién es ese chico? Parece un tipo inteligente, no es fácil enseñar esa exposición; además se plantea preguntas y no vive como todos, sin saber adónde ir». Se me ensanchó el corazón. Por primera vez entendí lo que significa «ser un espectáculo para nosotros mismos y para los demás» y comprendí que tal vez la visita a la exposición no había tenido el resultado esperado, sino mucho, mucho más: había despertado la atracción por una postura humana bella y verdadera que se intuye como correspondiente al deseo del corazón.
Anna, Bergamo

Después del 30 de mayo
Querido don Giussani: El 18 de octubre el Obispo de Toulón invitó a todos los movimientos y las nuevas comunidades a una jornada diocesana para dar continuidad al acontecimiento del 30 de mayo. Nos dieron la oportunidad de preparar un pequeño stand para esta ocasión. Expusimos la fotografía de su encuentro con el Papa. La grandeza del acontecimiento que esa foto expresa fue subrayada por todos los que se acercaron a nuestro stand. Hemos tenido la oportunidad de encontrarnos con las demás realidades de la Iglesia y volver a ver a viejos amigos y personas que habían conocido el movimiento en otros países. Por ejemplo Brigitte, que conoció a nuestros amigos argentinos hace unos cinco años y se sorprendió de volver a encontrar allí gente del CL. Una religiosa portuguesa que tenía muchos amigos del movimiento en Portugal se alegró de vernos y nos invitó a la semana siguiente a un aperitivo en su casa. Otra religiosa muy joven nos pidió un ejemplar de El Sentido Religioso para poder leerlo con sus hermanas. Ha crecido así en nosotros la conciencia de que el movimiento y su carisma se nos han dado para el bien común, esto es, en beneficio de toda la Iglesia.
Roberto, Toulón

En sus brazos
Querido don Giussani: Tengo tres hijos. Hace pocos meses supe que estaba embarazada del cuarto. Pero cuando fui a mi ginecóloga vimos que el corazón de mi hijo no latía; escribió en el informe médico: aborto interno. Salí del ambulatorio impresionada, pero con la conciencia de abandonarme también en esta situación al Señor. Un día antes de hacerme el legrado me encontré a mi amiga Chiara y le dije: «No consigo aceptar que mañana me arranquen físicamente el niño. Todos los signos físicos que se manifiestan en mi cuerpo son signos de muerte y es algo que no consigo aceptar». Y Chiara me respondió: «Mañana no te van a arrancar este niño: eres tú la que vas a entregarlo en las manos de Jesús, porque Él es tu bien y su bien. Tu libertad humana tiene que jugarse en el entregar en los brazos de Dios, incluso físicamente, a este hijo. Esto no es la muerte, es sólo la apariencia de la muerte; en realidad es la verdadera vida». Con estos pensamientos en el corazón, al día siguiente ofrecí todo, cada instante, repitiendo: «Jesús, toma tú este niño, lo pongo en tus manos, es tuyo». Nunca habría pensado poder vivir con sentido un gesto tan doloroso y no simplemente soportándolo.
Una madre, Milán

Nuestro dolido país
Queridos: del terremoto os cuento que es algo terrible. No os imagináis el dolor, la angustia y la miseria que se está viviendo. Las ayudas son muchas, pero por el camino algo se pierde y a los necesitados les llega muy poco. Hay hambre, dolor, incertidumbre, y en estas circunstancias la única manera de no caer en la desesperación es reconocer que incluso en este momento podemos mirar algo que excede el límite de nuestra comprensión. El Señor nos llama y hace posible nuestra vocación a través de las circunstancias. Esta es nuestra petición: que Dios nos dé la gracia de aceptarlo. Aun no he podido saber nada de muchos amigos porque no hay comunicación. Pedid por los que sufren y también por los 800 muertos que han enlutado a nuestro dolido país.
María, Bogotá