IMPRIME [-] CERRAR [x]

Huellas N.2, Febrero 2018

PRIMER PLANO

Cuando se rompen los esquemas

P.P.

Habla ANDREA MASSARI, alcalde del PD que ha vuelto a empezar a partir de Giussani y de Assago. Cuando uno está dispuesto a «mirarse a la cara»

Hace un año dedicó una plaza a don Luigi Giussani. En diciembre promovió un encuentro en el teatro municipal por el treinta aniversario de la intervención del fundador de CL en un congreso de la Democracia Cristiana en Assago. «Fue premonitor. Dijo a los representantes de la política de entonces que había que volver a ponerse en discusión».

Andrea Massari, 44 años, desde hace tres alcalde del PD en Fidenza, en la provincia de Parma, habla de «romper los esquemas del ideologismo» de la vieja política. «Giussani fue un personaje que plasmó la cultura del siglo pasado y que hoy nos devuelve una sociedad distinta, con su pensamiento y con sus acciones. Nos da un mensaje. Y personas así, de cualquier procedencia, las ha habido». Cita a Alan Turing, padre de la informática, Pavese, Bobbio, Pasolini, Wojtyla… No es cuestión de simpatías, «yo vengo de la izquierda de DS…».

Quien administra a menudo está pendiente de hacer que las cosas funcionen, «pero lo verdaderamente urgente no es encontrar recursos para tapar agujeros. Claro que es fundamental y hay que hacerlo bien, pero también veo una comunidad que necesita nuevos anticuerpos para no apagarse, que está buscando, y tendrá que hacerlo cada vez más, su retorno a la vida pública. Porque la indiferencia, el replegarse solo sobre el propio interés, sería primero un error y luego un drama».
Sobre el affaire Giussani, dice: «Me interesan todos aquellos que se preocupan por el tema de la participación, así que busqué a los jóvenes del movimiento de CL y entré en relación con ellos. Entendieron que lo que me interesaba no era su apoyo sino saber quiénes eran». De ahí surgió la dedicación de la plaza, pero no solo, pues los frutos de esta relación han alcanzado a todos. «Un encuentro con Bertinotti, una exposición del Meeting de Rímini sobre los migrantes que se instaló en Fidenza con muchísimas visitas, sobre todo de jóvenes, y la velada con Violante y Vittadini en diciembre sobre Assago 1987».

«Tiene razón el Papa cuando habla de bien común, de dejar a un lado la propia opinión para acoger la de los demás. Eso implica un esfuerzo, incluso puede suponer renunciar a algo, pero no significa renunciar a las propias ideas. Para mí, el objetivo es el bien de la comunidad, que crezca y que esté unida». Pero, a fin de cuentas, ¿esta idea de política compensa? «En términos de voto, no lo sé. Pero entretanto conoces a las personas, las realidades que existen, más allá de los lugares comunes». En su momento, algunos se pondrán de un lado o de otro. «Pero todo este trabajo y la estima mutua ya son un patrimonio. Es una confrontación en la búsqueda del conocimiento. Y para que suceda hay que mirarse a la cara y reconocerse. Yo te reconozco a ti y tú a mí». Como decía don Giussani, el otro existe y es un bien. «Sí, independientemente de cómo sea».