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Huellas N.3, Marzo 2008

CL - Brasil

La amistad que todo lo puede afrontar

Vando Valentini

Domingo 24 de febrero. En la catedral de São Paulo, delante de 50.000 personas y del cardenal Odilio Scherer, Cleuza y Marcos Zerbini «confían el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra a Julián Carrón, porque al conocer Comunión y Liberación hemos encontrado todo lo que necesitábamos». Crónica de un acontecimiento conmovedor que para CL ha supuesto un punto de inflexión, no sólo en Sudamérica

El domingo 24 de febrero la lluvia no impidió que los jóvenes universitarios y los miembros del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra abarrotasen la Plaza de la Catedral. En palabras de Cleuza y Marcos, los líderes del Movimiento, «el objetivo del evento era encontrar a nuestro pastor, para que todo este pueblo reconociese que nuestro movimiento quiere servir a la Iglesia conforme al carisma de Comunión y Liberación». Llovía a cántaros. Y así, a las cuatro de la tarde, los organizadores dijeron a la gente que podían resguardarse en la catedral. A causa del diluvio, muchos tuvieron que regresar a sus casas ya que en la iglesia no cabían todos. El acto prosiguió en el interior.
El cardenal Odilio Scherer abrió la celebración con estas palabras: «Es maravilloso ver la catedral abarrotada de jóvenes. Me alegra que tantos jóvenes y tantas personas, que buscan un pedazo de tierra donde poder vivir, encuentren una ayuda en Comunión y Liberación, en unidad con la Iglesia entera de São Paulo. Confío en que vuestro trabajo pueda alcanzar a muchos jóvenes, para que puedan acceder a la universidad y, también, conocer la Iglesia. Quizás Dios nos envíe esta lluvia insistente para que algunos de vosotros, al entrar en la catedral, os sintáis “dentro” de la Iglesia. Por eso, como arzobispo de São Paulo, os recibo de corazón y os animo para que os sintáis parte de la Iglesia que os acompaña y tengáis un futuro lleno de esperanza. Vuestra presencia en este lugar y la labor de vuestro movimiento son signos elocuentes de que “Dios habita en esta ciudad”, como reza el lema de las celebraciones por el centenario de nuestra Archidiócesis».
A continuación, Cleuza y Marcos Zerbini tomaron la palabra para dar las gracias al cardenal y, después, a Julián Carrón, responsable de Comunión y Liberación. Cleuza, añadió: «la copiosa lluvia de hoy representa las lágrimas de 20 años de lucha para la construcción de las casas y, también, de nuestro movimiento. Este es el momento más importante de nuestra historia. Hace treinta años, tras conocer a don Giussani, Julián Carrón y muchos de los miembros de Nueva Tierra se confiaron a él. En este día nosotros, que pertenecemos al “Movimento dos Trabalhadores Sem Terra” de São Paulo, también queremos confiarnos a él, porque conociendo Comunión y Liberación hemos encontrado todo lo que necesitábamos».
Julián Carrón concluyó con las siguientes palabras: «Me siento indigno e inadecuado al escuchar a Cleuza que confía su movimiento al nuestro. Pero no tengo miedo, porque Aquel que ha comenzado esta obra buena la llevará a cumplimiento. Somos hijos de don Giussani y hoy, puedo decir, que no me equivoqué entonces, porque mi vida se ha hecho más intensa, más gozosa y se ha llenado de razones. Por eso me llena de alegría compartir con vosotros la experiencia de CL. Queremos vivir con vosotros una experiencia capaz de afrontar todas las circunstancias de la vida: el miedo, la tristeza, las luchas y los sufrimientos, pero también las alegrías. ¡Nada tememos porque Cristo está con nosotros! Cristo está con nosotros no como un sentimiento o una idea, sino como un hecho que hace la vida cien veces más bella… ¡Hasta pronto, amigos!».