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Huellas N.10, Noviembre 2017

PRIMER PLANO

Houston. «Ha hecho añicos mis ideas»

Marlon Hall

«La libertad tiene algo de salvaje; no significa “resguardarse” en lugar seguro». El cineasta MARLON HALL cuenta cómo «en mí se ha abierto el espacio del Misterio»

Soy baptista. Lo que más valoro en este libro, y en todo lo que hace por invitarnos a una vida como la de Cristo, es el hecho de ir contracorriente respecto a la dirección que ha tomado cierto mundo religioso, incluida una parte de los cristianos. Hemos intentado domesticar los talentos y dones de las personas; en realidad, la posibilidad que tenemos, como seres humanos, de seguir a Jesús y conocer la presencia de Dios nos permite reconocer que, cuando seguimos al Misterio, la vida es mucho más libre, más “salvaje” que domesticada.
En vez de liberar a la gente en la jungla de posibilidades que es la vida siguiendo al Misterio, y usar el machete del Misterio para desbrozar un mapa real del nuevo territorio, se nos enseña que la voluntad de Dios coincide con “resguardarse” en un lugar seguro. Pero esto no siempre es cierto. Así a veces corremos muchos más riesgos de los que evitaríamos si siguiéramos al misterio de Dios. Hoy por hoy es más seguro exponerse ante el peligro.
Disarming Beauty nos invita a correr el riesgo del Misterio. Nuestro objetivo no es hallar una solución al problema de la muerte y del dolor, tomar un sorbo de agua para nuestra sed o enfrentarnos a lo que no sabemos. El libro no dice que el misterio de Dios resuelve nuestros problemas, pero nos ayuda a sacar a la luz todo nuestro potencial humano. Lo que ofrece realmente no son soluciones, sino la posibilidad de establecer una relación con la gente, en la medida de lo posible, dentro de su dolor, a través de su dolor.

Así, la libertad, como emerge de este libro, es la de ser más “salvajes”, más verdaderos, a la hora de comprender qué significa ser hombres, por qué Dios se acerca a nosotros siempre de forma misteriosa. Para mí, leerlo ha sido como estar al mismo tiempo delante de una wrecking ball, una de esas esferas enormes que se usan para demoler las casas, y de un bálsamo. Ha hecho añicos un montón de ideas preconcebidas que tenía sobre Dios y sobre la libertad; pero al mismo tiempo ha sido taumatúrgico, porque algunas de estas ideas nos mantenían alejados de lo que puede ser la mejor cura para nosotros.
He percibido una correspondencia con mi experiencia, sobre todo al sentir una voz de la tradición cristiana que habla de una manera tan dinámica. Durante mucho tiempo, esa voz ha sido demasiado estática, casi un estanque con una nube de mosquitos encima dispuestos a chuparnos la sangre. El mensaje cristiano se ha convertido así en algo “orientado al consumidor”, perdiendo su dinamismo original, su misma vida. Pero Disarming Beauty es como una fuente de agua fresca.
Todo esto ha cambiado también mi forma de trabajar. De hecho, yo muestro la naturaleza turbadora de la belleza. Cuando la belleza es pura, debería turbar nuestro tran tran por la novedad que aporta. Pues bien, para mí este libro ha sido una confirmación de lo que trato de enseñar.

Pero el mayor efecto que ha tenido este libro es en mi trabajo como cineasta. Me he encontrado conmigo mismo. Me dedico a la producción de documentales antropológicos, poemas visuales para contar mejor las historias a la gente y sobre la gente. Al realizar entrevistas, para un director de documentales todo está en las preguntas. Pues bien, después de haber leído este libro he empezado a dejar más espacio al Misterio en el curso de las entrevistas. Porque el libro habla del misterio del “yo”.
Sí, amigos, he abierto un mayor espacio en mi esquema mental de pregunta-respuesta. Un tranquilo e incómodo silencio. Normalmente, en el momento en que notaba que uno se estaba adentrando en un ámbito demasiado delicado, lo salvaba con otra pregunta, llenaba ese espacio con otras cuestiones. Pero
este libro me ha dado la oportunidad de dejar más espacio al Misterio. También en mi forma de hacer cine. Y por eso le estoy muy agradecido.