La espera
Miles de cabezas y de móviles encendidos en la noche, frente a la sede del Consejo legislativo. Occupy Central es el nombre de la protesta sin precedentes que empezó el 27 de septiembre en Hong Kong. China ha puesto límites a las elecciones de 2017, las primeras con sufragio universal en la antigua colonia británica, que en 1997 volvió bajo el control chino como región autónoma especial. La norma vigente prevé la aprobación de Pekín para los candidatos al gobierno local. Una marcha atrás respecto a la promesa de elecciones libres. Entre los manifestantes, muchísimos estudiantes. Su líder es Joshua Wong, de 17 años: hace dos años guió la campaña en contra de la Educación patriótica, que Pekín quería imponer a Hong Kong. Entonces, el Partido decidió, por el momento, abandonar el proyecto. Hoy el pueblo espera conseguirlo definitivamente, pero teme una violenta represión.