IMPRIME [-] CERRAR [x]

Huellas N.8, Septiembre 2008

PRIMER PLANO - Meeting de Rimini

Sólo pido una cosa: ser fiel a aquel «sí» que me hizo feliz

Marcos Zerbini

Testimonios

Acercar a Cristo a las personas es más importante que buscarles una casa o una beca universitaria. Escuchar a Carrón, leer los libros de don Giussani y, sobre todo, escuchar a los amigos que vivieron con él, me ayuda a entender cada vez más cómo puedo conocer yo a Cristo. Cuando vi el lema del Meeting de este año me planteé: «¿Qué significa ser protagonistas?». Entendí que ser protagonista es decir “sí”. Mirad a don Giussani: su “sí” ha generado lo que vivimos hoy, vuestro “sí” me ha permitido conocer CL. No sé si os dais cuenta de que esta historia ha llegado hasta mí gracias a vuestro “sí”; sin él, nunca la habría conocido. El cambio en mi vida ha sido radical. Lo que más deseo es que mis nietos también puedan insertarse en esta misma historia. Por ello, cada uno tiene que dar su “sí”, siempre. Pido cada día la gracia de permanecer y doy gracias a Dios por la multitud de personas que renuevan su “sí”. Gracias por formar parte de mi vida.
Ser protagonistas de la propia vida significa atender a la experiencia. Uno comienza a ser protagonista cuando se pone con seriedad frente a lo que vive. Por eso, al entrar en contacto con miles de personas que no tenían casa, hemos trabajado durante veinte años para construir viviendas y una mejor condición de vida. Pero muchos se paran aquí. Los más serios, en cambio, entienden que aún con los logros y mejoras, siempre les falta algo.
Al conocer a don Giussani a través de sus amigos hemos experimentado una fuerte correspondencia. Seguíamos teniendo la misma necesidad que antes, pero no estábamos solos, porque en nuestra compañía empezábamos a reconocer una Presencia nueva. Esto cambió nuestro modo de acompañar a la gente: hay un Destino hacia el que a llevar esta gente, Alguien que da sentido a las luchas anteriores y que convierte nuestros vínculos en amistades que duran para siempre. Ser protagonistas es ahora decir “sí” al Señor, lo cual nos hace más felices (lo que no significa para nada apoltronarse, porque ahora buscamos mucho más que antes).
Nos asomamos a la experiencia del Meeting con el deseo de conocer cada vez más Quién es el origen de todo lo que veremos durante esta semana.