LA PIEDAD HOY. Es 15 de octubre de 2011. Una mujer entra en la mezquita de la ciudad de Saná, Yemen, convertida en un hospital. Mira entre los cadáveres y los heridos. Su hijo no está. Le había dicho a su hijo que no fuera esa mañana a Al-Zubairy Street, donde los rebeldes y las fuerzas de seguridad se enfrentaban. Pero él quería luchar. La mujer sigue buscando entre los cuerpos. Allí está su hijo, 18 años, en el suelo, malherido y sofocado por los gases lacrimógenos. «En ese momento le abracé», dice Fátima Al-Qaws. Con esta foto, el español Samuel Aranda ha ganado el World Press Photo 2011. «Un momento privado, íntimo», así lo han definido los miembros del jurado, «pero en el que todos los eventos de la Primavera árabe es como si fueran recogidos en una imagen».