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Huellas N.11, Diciembre 2011

ASAMBLEA CdO / MATCHING 2011

Cincuenta mil encuentros que burlan la crisis

Paolo Perego

Cincuenta y tres países, 2.400 empresas. Son números capaces de superar hasta los tiempos difíciles. He aquí el porqué de que todo radique en poner los empresarios «cara a cara»

Vienen sobre todo de Italia. Pero el Matching tiene ya dimensiones internacionales. En la edición de este año, del 21 al 23 de noviembre, han participado 2.400 empresas de cincuenta y tres países. Un evento único en su género. Pequeños stands en su mayor parte: dos sillas y una mesa. Lo necesario para que dos personas se encuentren, cara a cara. «Esta es la originalidad del Matching. Que el verdadero motor de todo sea el empresario, puesto en condiciones de ser el protagonista». Habla Enrico Biscaglia, director de la CDO, que desde hace años organiza el encuentro. «El Matching es la concreción de una forma de trabajar que nos ha distinguido desde siempre: ser un punto de encuentro para empresas».
Un método que funciona. «Muchos hacen cola para darte las gracias, por un “más” que se llevan a casa con respecto a sus expectativas. Uno me ha dicho: “Lamento que se haya acabado. Fuera, parece que uno se encuentra entre lobos, en cambio, aquí…”. Pero la cuestión es que lo que se ve en el Matching sirve precisamente para estar fuera». Incluso en medio de la crisis. Tres días de verdadero trabajo, para descubrir nuevos mercados, incluso extranjeros, o nuevas fórmulas de innovación de los productos o de la misma empresa.
El desafío es el que ha lanzado el presidente Bernhard Scholz en la asamblea del 20 de noviembre. «Italia tiene todos los números para volver a la altura de su vocación empresarial». «Lo dicen los cincuenta mil encuentros entre empresarios en estos tres días», comenta Biscaglia: «O bien las empresas participantes, también del mismo territorio, que se asocian o empiezan a compartir conocimientos sobre cómo orientar sus inversiones. Y esto es un modo más interesante para afrontar la crisis. Walter hace camisetas en Cagliari: «Cuatro años de Matching. Al principio me preguntaba qué podía llevarme a casa. Ahora he empezado a descubrir quién soy yo, y lo que puedo ofrecer. Y cada encuentro, incluso los informales, se convierten en una ocasión». O bien la empresaria de Módena, titular de una pequeña fundición, que expresa su asombro por la petición que le ha hecho Finmeccanica de una cita. Más aún, habla Nicola, fundador junto a su mujer de una sociedad en el campo de las tecnologías informáticas, en su segundo Matching: «Hacemos quince ferias al año. El año pasado, el Matching era para nosotros el enésimo evento promocional. Y habíamos programado en la agenda dos encuentros al día. Hemos cambiado de opinión. Este año hemos programado cuatro por hora».
Relatos, testimonios de gente que vuelve a encontrar en el Matching «una energía, para nada romántica, capaz de generar una nueva responsabilidad empresarial», usando las palabras de Biscaglia. «Estamos estudiando una forma para cuantificar los resultados del Matching, en términos de utilidad y ganancia para el que participa en ellos. No es sencillo. Si bien ves claramente que es una ocasión para los participantes. Como esa empresa que ha incluido el Matching entre sus actividades de programación y estrategia empresarial. Más que una simple feria».