El 23 de octubre, en la Facultad de C. C. Físicas de la Universidad Complutense de Madrid, e celebró el tercer seminario sobre El sentido religioso de Luigi Giussani, organizado por Universitas, bajo el lema: “Realismo, racionabilidad y moralidad en el conocimiento científico: Liberar la razón”
El seminario perseguía un doble objetivo. Por un lado, introducir el pensamiento original de Giussani en nuestro ámbito de trabajo y darlo a conocer entre nuestros compañeros y alumnos. Por otro, aprender la relación que existe entre nuestro desarrollo personal y nuestro camino hacia la plenitud, y el trabajo científico y tecnológico que desarrollamos. Contó con la participación de Giorgio Vittadini, Catedrático de Estadística de la Universitá degli Studi de Milán y Presidente de la Fundación para la Subsidiaridad, José Luis Vicent, Catedrático de Física de la Universidad Complutense de Madrid, Fernando Sols, Catedrático de Física de la Universidad Complutense de Madrid, Javier Ortega, Catedrático de Telecomunicación de la Universidad Autónoma de Madrid y José Díaz, Profesor Titular de Biología de la Universidad Complutense de Madrid, todos ellos relevantes personalidades académicas en sus áreas científicas y tecnológicas. Hicieron delante de todos el trabajo de comparar las tres premisas que Giussani plantea como necesarias para el conocimiento –realismo, racionabilidad y moralidad–, con su modo de investigar.
De entre la gran variedad de aspectos interesantísimos que se pusieron sobre la mesa, el ponente principal, Giorgio Vittadini, mencionó dos que quiero destacar. El primero se refiere a la necesidad de realismo: «Lo más interesante en el trabajo científico es la obediencia a la realidad…un 85-90 % de la investigación consiste en plegarse a cosas banales y repetitivas». «La creatividad brota de esta obediencia…es la misma realidad aceptada la que te muestra las pistas de trabajo, el modo de seguir avanzando». En este sentido Javier Ortega, reconocía cómo los resultados, publicaciones, transferencias tecnológicas y reconocimientos que se han derivado de la investigación que realiza en el área de identificación biométrica de personas han nacido de «la observación completa, apasionada e insistente» de los datos que se le han ido poniendo delante.
El segundo aspecto mencionado por el profesor Vittadini tiene que ver con una concepción abierta de razón entendida como ventana a la realidad: «El deseo de la verdad puede vivir delante de una fórmula matemática porque yo sé que allí, en aquella fórmula está el misterio, lo entienda con M mayúscula o minúscula…y mi trabajo es descubrir el misterio en aquella fórmula».
José Luis Vicent y Fernando Sols coincidían en afirmar que todo el progreso científico está basado en la confianza. El trabajo científico es comunional y por tanto se convierte en exigencia el poderse fiar de los colegas del propio campo. Para ejemplificar esta exigencia, el profesor Vicent contó el gran escándalo internacional que ha supuesto la estafa acometida por un importante grupo de investigación americano que se dedicó reiterativamente a falsear datos con objeto de conseguir publicaciones relevantes en una de las revistas de mayor índice de impacto científico.
El seminario terminó con la intervención de José Díaz, cuyo ámbito de trabajo se centra en la ecología y la evolución de los vertebrados. Nos mostró cómo en su experiencia científica la observación atenta de la naturaleza y el orden que subyace bajo ella han convertido el conocimiento en algo afectivo. Precisamente «este vínculo afectivo es el que justifica y hace razonable el trabajo requerido cuando el estudio es árido o las cosas no salen como uno quiere».