MADRID / 1
Luis Bou
Empezar peregrinando 1
¡Qué mejor manera de comenzar! Una peregrinación para empezar el curso, con el objetivo de ayudarnos a comprender la similitud entre el camino y la vida; una oportunidad de tomarnos en serio las exigencias que nos constituyen. Conversaciones con los amigos, lectura, oración y silencio fueron los elementos dispuestos para hacer el recorrido, motivar una mirada atenta hacia las propias necesidades y, en última instancia, tomar conciencia de la relación que Dios tiene con cada uno de nosotros, del porqué de la peregrinación. Siempre siguiendo la Cruz, llegamos a Guadalupe con cantos que reafirmaban, atendiendo a todos los aspectos que la componen –compañía, oración y silencio guiados–, el contenido de la peregrinación: la petición.
MADRID / 2
Laura Cebrián
Caer en la cuenta
Un año más, casi un centenar de universitarios hemos decidido comenzar el curso peregrinando al Santuario de Guadalupe. La primera etapa comenzaba muy temprano. Fue en el silencio donde me percaté de qué justas eran las palabras que la madre de don Giussani le dijo un día por la mañana de camino a la Iglesia: «¡Qué bello es el mundo y qué grande es Dios!». Palabras que me acompañaron a lo largo de todo el día. Fue después de comer cuando la lluvia entró en escena. Entonces, Nacho nos recordó: «Sólo Dios dispone las condiciones en las que caminamos». El recorrido alcanzó su fin con cantos ante la mirada curiosa de los peregrinos que abarrotaban la plaza del santuario.
Es ahora comenzando la Universidad cuando caigo en la cuenta de que Dios pone las circunstancias en nuestra vida para que sean una ocasión para conocerle y amarle.
PONTE DI LEGNO
Stefano Regondi
Empezar con pasión
11 de octubre de 2008. Ponte di Legno. Giorgio Vittadini, docente de Estadística en la Universidad Bicocca de Milán, comienza su charla ante una platea de 300 estudiantes del primer curso de Universidad. Llegan de Milán. Estudian Letras, Historia, Derecho, Filosofía y también Física, Matemáticas y Biología. Todos comienzan su carrera universitaria. «La realidad siempre es positiva, a pesar de que nos resulte dura». Vittadini habla de sí mismo. De cómo comenzó a estudiar Economía, y después, Estadística, no obstante su verdadera pasión fuera la Historia. «Cuesta estudiar, implica un esfuerzo serio. Quien empieza Letras Modernas no estudiará desde el comienzo a Dante o Leopardi; tendrá que empezar por la Filología, la métrica, la gramática, y después llegará a disfrutar de estos autores. Para abrazar aquello que tenemos delante debemos implicarnos seriamente, realizar un verdadero esfuerzo por aprender. Estar en la realidad es siempre una forma de aprender, pero es necesario aceptarla». El auditorio sigue en silencio, muy atento: «Un día –cuenta– tenía que exponer un trabajo de Estadística en un congreso. Caen sobre mí muchas críticas. De vuelta, hablando con el profesor con el que trabajaba, le comento mi desilusión; y él, me reta a buscar a aquellos que criticaban mi método. A discutir con ellos sobre el límite que habían hallado en mi discurso. ¿Entendéis que esto es otra cosa? Todo puede ser una ocasión». Reconocer el límite que tengo se convierte en un punto de fuerza para aprender, para avanzar. Aquí comienza la aventura del conocimiento para colmar la desproporción «entre aquello que se conoce y lo que no se conoce». Después continúa: «He dado pasos en mi carrera gracias a algunas personas. La Universidad no la vive uno solo, es necesario buscar maestros. Buscar lo humano de la gente con quien se estudia o se trabaja. Ser universitario, es ante todo ser hombre, significa tener una apertura hacia todo». Vittadini no se ahorra nada, e ilustrando los 35 años transcurridos en la Universidad nos muestra cómo aflora todo. Toda su vida. Cuenta de un amigo, ahora enfermo, que escalaba las montañas y que hoy hace fotografías a botellas de plástico que, mediante luces y efectos, se transforman en objetos similares a las montañas. «Las circunstancias no tienen la última palabra, si uno se mueve con lealtad buscando el fondo último de todas las cosas que es el Misterio. La realidad es siempre positiva». He aquí un hombre que, como decía Giovanni Testori, ama siempre la realidad, en todas sus formas. Volviendo a la Universidad, en estos días, impresiona ver los frutos del congreso en Ponte di Legno: los grupos de estudio donde los chicos de primero se confrontan todas las semanas con los más mayores sobre los contenidos de las clases. Es una iniciativa incipiente, sin lugar a duda, pero viva, llena de esperanza para la Universidad.
CRISIS FINANCIERA Y UNIVERSIDAD
Enrica Campogiani
Estudiantes y profesores, juntos para entender
¿Por qué se produjo la crisis financiera? ¿Cuáles son sus consecuencias más inmediatas? A estas preguntas han respondido, el miércoles 8 de octubre, en la Universidad Católica de Milán, los siguientes ponentes: Alberto Quadrio Curzio, Director de la facultad de Ciencias Políticas, y Marco Fortis, docente de Economía industrial y Comercio exterior. La idea nació de una propuesta de Alberto, un estudiante de la Junta de facultad, que el Director asumió rápidamente.
Después de una lección en términos generales sobre el caso, Quadrio Curzio ha querido dejar un amplio espacio a las preguntas de los estudiantes, facilitadas también por su carácter accesible, que ha permitido a todos entender, también a estudiantes de otras facultades. Entre las causas de la crisis el docente ha señalado varios fenómenos: desde la elección del gobierno chino de adoptar una política monetaria que generase asimetría en el comercio exterior y que fuese favorable al país asiático, a la conducta estadounidense, con el abuso de algunos instrumentos financieros. Atendiendo a las consecuencias, los EEUU –a diferencia de Europa– parecen ser los principales destinatarios de un efecto en cadena iniciado por la crisis de los bancos y destinado a atacar profundamente la tranquilidad de las familias norteamericanas. ¿Remedios posibles? Según Quadrio Curzio, una opción podría ser la institución de un Fondo comunitario. Solución que, por el momento, no parece ser tomada en consideración por los Estados europeos.
Finalmente, ha sido Quadrio Curzio –aunque otro compromiso institucional le requería en otra sede–, el que devolvió las preguntas a los estudiantes, dando lugar a un debate que se alargó más de lo previsto. «El mercado es irrenunciable, pero no lo comprende todo». «Es necesario recordar que junto al mercado intervienen otros factores: las instituciones y, en primer lugar, la sociedad».
¿Alguien podía pensar que contaríamos en la Universidad con expertos tan disponibles e interesados a nuestras preguntas? En estas condiciones, comenzar un nuevo curso académico da verdaderamente gusto.