EL REZO DEL ANGELUS, LOS CUADROS COLGADOS EN LAS PAREDES… EN COMO, EN VIRTUD DE UNA AMISTAD LOS PRESOS TRABAJAN SOBRE SÍ MISMOS
La cooperativa Homo Faber, nacida en la cárcel del Bassone en Como, por iniciativa de GiGroup SpA, una sociedad líder en el sector del trabajo temporal y de los servicios para el desarrollo del mercado laboral, gestiona una imprenta en el interior del centro penitenciario, ofreciendo una oportunidad de trabajo y formación profesional a los presos. Lo cual tiene un gran valor que no se puede dar por descontado. Menos aún se puede dar por supuesto que esto sirva también para una finalidad más alta, la misma que tiene un centro penitenciario: la rehabilitación mediante la recuperación de la propia dignidad como personas.
En Como esta finalidad se persigue de una manera bien sencilla: una reunión, los sábados por la mañana, guiada por Alberto y Carlo (dos presos) y Patricia Colombo, directora de la Homo Faber. El encuentro empieza con la lectura de un capítulo de un libro de don Giussani, luego un intercambio de experiencias entre los detenidos, en virtud de una simple relación de amistad y simpatía, nacida detrás de los barrotes. Alberto Arrighi y Carlo Avallone lo han relatado en un libro cuyo título es Incontro nell’incontro. Mediante un encuentro entre personas renace en el interior de la persona una libertad que ningún condicionamiento exterior puede impedir. Se comprueba mirando las paredes de la imprenta: los presos las han pintado y han colgado sus mejores cuadros junto a los carteles de CL, de Navidad y Pascua. Con el tiempo, muchos más han querido sumarse a la iniciativa y han creado un periódico para la cárcel de Bassone, que han llamado significativamente LibreMente. Así escriben los redactores: «No nos interesan las quejas sobre el sistema penitenciario y las reivindicaciones rabiosas, sino un intercambio de opiniones sobre varios temas culturales, religiosos, deportivos y de actualidad… con el fin de entender, aceptar y superar constructivamente, los errores y las experiencias personales negativas, en el respeto de los demás, de las distintas religiones, culturas y nacionalidades en el ámbito de la cárcel».
Una experiencia viva busca siempre nuevos cauces de expresión. Así, la Cooperativa Homo Faber ha promovido un proyecto aprobado por la administración de la Provincia de Como, en colaboración con GiGroup y Cometa Formación, para organizar unos cursos teóricos y prácticos en el sector de la edilicia y de las instalaciones. Al término de una cena del equipo de la imprenta, uno de los presos sintetizaba: «Juntos hacemos un camino. Somos personas muy distintas, pero unidas por la fe y la cárcel. Cada uno somos distintos, pero nos une un destino común». Y el rezo del Angelus por la mañana recuerda lo que discretamente está sucediendo: cualquier hombre puede pedir a Dios y los que lo reconocen son una bendición para todos.
*Presidente de la Fundación para la Subsidiariedad