Sobhy Makoul, Secretario del Exarcado maronita de Jerusalén
Como cristiano que vive en Tierra Santa, respondo a esta pregunta teniendo en cuenta la situación local, regional y mundial.
1) Para que palestinos, musulmanes e israelíes judíos, comprendan que para los cristianos Tierra Santa es muy importante, porque es la cuna en la que han nacido espiritualmente. Desde siempre se ha tratado de neutralizar el papel de la Santa Sede y su propuesta de convertir Jerusalén en una ciudad con estatuto internacional especial. Porque el interés de la Santa Sede va más allá de los intereses políticos de cada una de las partes. Tierra Santa no es propiedad exclusiva de nadie. Los Santos lugares son patrimonio de la humanidad.
2) A través de las peregrinaciones se ayuda a garantizar el libre acceso a los Santos lugares, que no se debe negar a nadie bajo ninguna circunstancia. Hoy en día, hay generaciones de jóvenes cristianos de Belén que nunca han entrado en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, a solo nueve kilómetros de distancia de donde viven.
3) La afluencia de peregrinos muestra la universalidad de la Iglesia y refuerza las relaciones con la Iglesia local, de tal modo que los cristianos que viven en este lugar no se sientan solos y abandonados en sus dificultades, sino fortalecidos en su fe.
4) Las peregrinaciones tienen un valor educativo: ayudan a la comunidad cristiana a descubrir cual es el sentido de su presencia en Tierra Santa y a vivir la misión en su propio ambiente.