IMPRIME [-] CERRAR [x]

Huellas N.9, Octubre 2005

SOCIEDAD Multiculturalismo

Ficha. En qué mundo (¿multicultural?) vivimos

a cargo de Paola Ronconi

Educación
Los estudiantes extranjeros en las escuelas italianas han pasado de ser 50.000 hace algunos años a más de 400.000 hoy en día. Los más numerosos son los estudiantes albaneses y marroquíes, seguidos de rumanos, chinos, serbios y montenegrinos. El 90% de ellos frecuenta los colegios públicos. El problema de la integración está cada vez más extendido, y a esto contribuye el hecho de que los profesores tienen a menudo dificultades para comunicarse con los niños extranjeros.

Via Quaranta
Pocos días antes de la apertura del curso escolar saltaba a la luz el caso del instituto islámico egipcio de vía Quaranta, en Milán. La supuesta escuela, acusada desde hace muchos años de incitar al odio hacia nuestra civilización y de ser una forja de terroristas, ha sido cerrada por el ayuntamiento por incumplimiento de la normativa. Desde hace tiempo había pedido ser reconocida como “escuela extranjera”, pero faltaban los requisitos legales mínimos para obtener la equiparación, como adoptar programas ministeriales, tener profesores italianos, tener una sede en regla, etc... La única solución practicable en la actualidad es que «los niños islámicos deben ir a las escuelas estatales y aprender la lengua italiana con el fin de evitar que se conviertan en un guetto», como ha dicho el ministro de Interior Giuseppe Pisanu. La mayor parte de los padres de los alumnos, en un tira y afloja con las instituciones municipales, han rechazado inscribir a sus hijos en las escuelas estatales. La alternativa es la instrucción paterna, que necesita, sin embargo, de controles constantes, bajo pena de denuncia por abandono escolar para los estudiantes y sus familias. Algunos padres han enviado de vuelta a sus hijos a sus países de origen en donde, según dicen, pueden recibir una educación acorde con sus tradiciones.

Turquía
Turquía no aceptará nuevas condiciones para su ingreso en Europa. Lo ha declarado el primer ministro turco Tayyip Erdogan a su vuelta de Francia a comienzos de agosto, comentando la invitación a reconocer a Chipre antes de la apertura de las negociaciones de adhesión. «Está fuera de toda cuestión. No tomaremos en consideración ninguna condición nueva para el comienzo del proceso de ingreso previsto para el 3 de octubre», ha afirmado. La réplica ha llegado enseguida, procedente del ministro de Exteriores francés, Philippe Douste-Blazy, que ha declarado en Le Monde: «No reconocer a un país de la Unión en el momento en el que se quiere ingresar en ella es inaceptable». Un ulterior “resbalón” de Ankara es haber retrasado el visado de entrada a Benedicto XVI, que tenía que visitar a Bartolomeos II, patriarca ortodoxo de Constantinopla, el próximo 30 de noviembre. Es probable que Ankara espere declaraciones favorables a su entrada en la Unión Europea del papa Ratzinger, que siendo cardenal había expresado muchas reservas.

El comité islámico
Se ha creado oficialmente en Italia el Comité Islámico, un organismo consultivo del Viminale, las Cortes italianas, pensado para propiciar el diálogo del Estado con la comunidad islámica nacional. La finalidad del Comité debería ser, además, proporcionar elementos concretos para la solución de los problemas de integración de los musulmanes en la sociedad nacional. El ministro de Interior, Pisanu, tiene que nombrar ahora a los miembros del Comité fijando su número y eligiéndolos entre personas de cultura y religión musulmana de comprobada fiabilidad y experiencia, prescindiendo de cualquier criterio de pertenencia y representatividad. La creación del comité ha provocado las violentas reacciones del ministro para las Reformas Institucionales, Calderoni: «Es un gran error. El Estado reconoce como interlocutor a quien no lo puede ser».

Blair
¿Rima “Seguridad” con “libertad”? Después de los atentados de Londres del pasado mes de julio, el primer ministro británico, Blair, ha anunciado un plan antiterrorista que prevé la ampliación de dos semanas a tres meses del periodo en el que la policía puede detener a sospechosos de terrorismo sin una acusación concreta. «Esto podría llevar a cometer abusos, incluida la detención de personas sin que exista la intención o la perspectiva realista de acusarlas», dice Claudio Cordone, de Amnesty International. Blair, por su parte, ha defendido las propuestas de ley sosteniendo que no existe un «derecho incondicional» a las libertades humanas. «Están siempre determinadas por el sentido del deber y de la responsabilidad», ha dicho.