Monseñor Jorge Mario Bergoglio, cardenal primado de la Argentina y arzobispo de Buenos Aires, por tercera vez en seis años comentó a medio millar de argentinos la propuesta de monseñor Luigi Giussani. Esta vez presentando el libro sobre la Iglesia
«Acepté presentar este libro porque Giussani me cambió la mente, me dio una hermenéutica ante la vida y ante la fe; me hizo bien como cristiano y como hombre» y porque «su pensamiento es profundamente humano, parte del hombre y llega a lo más íntimo del anhelo del hombre». Con estas palabras empezó mons. Bergoglio su intervención y a continuación se refirió al escándalo que provocan en el mundo aquellos que pretenden vivir la presencia de Cristo 2000 años después de su desaparición como hombre. Presentó en Buenos Aires, en una de las primeras noches más frías y tormentosas del otoño latinoamericano, la edición argentina del libro Por qué la Iglesia.
Gracias a una misteriosa concatenación de encuentros el editor Francisco Lohlè, firmó meses pasados un acuerdo comercial con Ediciones Encuentro, de España, que le permitió relanzar un sello editorial que lleva el nombre su padre, uno de los emprendedores con mayor prestigio en la década de los 60 en América Latina.
El libro de monseñor Giussani se ofrece ahora a un precio accesible para los argentinos, la mayoría de los cuales no puede permitirse los precios de los textos importados.
Monseñor Bergoglio –que en 1999 presentó en Buenos Aires El sentido religioso y, en 2001, El atractivo Jesucristo– señaló que siempre hay en la Iglesia personas a quienes poder mirar con esperanza, estupor y gratitud y que éste es el “escándalo de la santidad”. Citó a la Madre Teresa de Calcuta, a Juan Pablo II y al padre Giussani, como «personas que fueron y son signo abundante de la presencia de Dios».