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Huellas N.7, Julio/Agosto 2005

CL Educación

Módena. Paso tras paso avanza La Caravana

Gianluca Bros

El centro escolarLa Caravana incluye guardería, escuela infantil, educación primaria y secundaria. Todo ello gracias a la ayuda de un sinfín de amigos

El 26 de mayo de 2003, con ocasión del IV aniversario de la muerte de Enzo Piccinini, se puso la primera piedra del nuevo centro escolar La Caravana. Exactamente a los dos años, el 6 de mayo de 2005, el movimiento de Comunión y Liberación de Módena y todos los amigos del Colegio se dieron cita a las 19 horas en el centro para celebrar, coincidiendo con el VI aniversario de la muerte de Enzo, el final de las obras. Lo que se presentó ante la mirada atónita de los congregados es de una belleza e imponencia únicas. Comenta Luca Rossi, presidente de la cooperativa La Caravana: «La realización de un centro escolar tan ambicioso y de vanguardia era un objetivo que no nos planteamos cuando empezamos a construir el Colegio. Es un verdadero motivo de sorpresa y agradecimiento».
El complejo cuenta con dos líneas de guardería (46 niños) y cuatro de escuela infantil (120 niños). La escuela primaria tiene 160 alumnos y la secundaria –por el momento solo los primeros cursos–,70 alumnos. Los profesores son 25 y el personal de secretaría y servicios, 10.

Problemas solucionados
Un objetivo que hemos alcanzado gracias a la ayuda de verdaderos amigos: «Lo que habéis visto en estos tres años de obras –cuenta Giulio Panini, encargado del proyecto y de la realización del centro– es que todos los problemas aparentemente insuperables (autorizaciones, financiación, etc.) se han ido solucionando felizmente gracias al trabajo de una compañía de amigos».
La inauguración tuvo su momento central en la Eucaristía, presidida por mons. Luigi Negri, obispo de San Marino, y concelebrada por mons. Benito Cocchi, arzobispo de Módena, y mons. Santo Quadri, arzobispo emérito.
Mons. Negri subrayó en la homilía que «esta obra no conmemora el recuerdo de Enzo Piccinini, sino que continúa la presencia de Enzo con nosotros. Su presencia llega hasta nosotros a través de lo que más le caracterizaba: su capacidad de educar. La vida cristiana no es “un monumento”, sino una memoria viva».
Unas mil personas asistieron a la celebración, entre ellas, el alcalde de Módena, Giorgio Pighi, el rector de la Universidad de Módena y Regio, Giancarlo Pellacani, el presidente de la provincia, Emilio Sabbatini, consejeros y asesores, y también el antiguo alcalde de la ciudad, Giuliano Barbolini, a quien se dirigió un especial agradecimiento.
Al final de la misa, Luca Rossi ilustró el trabajo que se había realizado para conseguir tal éxito: «Mirando estos años de vida de La Caravana resulta evidente que no se deben a la abundancia de medios e instrumentos que, en realidad, siempre han sido limitados, sino a que se ha reconocido la originalidad y la bondad del método educativo que utilizamos. De todas formas, las estructuras son importantes y el nuevo edificio supone un paso adelante, un desafío para todos nosotros».

Para el bien común
A continuación, Giovanni Nicolini, presidente de la Fundación Piccinini, recordó a Enzo e ilustró cuál ha sido el papel de la Fundación en la realización del nuevo edificio. Luego, Fiorisa, la mujer de Enzo, descubrió una placa con la que se da el nombre de su marido a la calle en la que se ubica el centro escolar.
La preparación de la inauguración ha movilizado a toda la comunidad de CL de Módena y provincia. «Nos ha llamado la atención –comentan Mauro Malagoli y Federico Corni– la respuesta tan generosa de la gente al pedirles ayuda “para un bien común”».
La fiesta del 26 de mayo refleja el trabajo de padres y profesores unidos para construir una escuela para sus hijos. Si por una parte hay que agradecer de manera especial a la Fundación Caja de Ahorros de Módena su contribución fundamental, por otra ha sido imponente cómo muchos han aportado verdaderas “piedras” para edificar el colegio.
Ha sido todo un pueblo tomando multitud de iniciativas. El cuévano, por ejemplo, es un grupo de Fraternidad que desde hace años hace catering gratuitamente para sostener la escuela, y la asociación Amigos de La Caravana trabaja para implicar a los padres en el proyecto educativo. Hay que destacar también la aportación de los alumnos. El cuarto curso de primaria preparó un pequeño periódico que repartieron el día de la fiesta. «Queríamos hacer algo para el colegio y contar todas las cosas bonitas que están sucediendo –cuenta Flavia–. Teníamos programado también peregrinar a Roma, así que le hemos llevado nuestro recuerdo al nuevo papa Benedicto XVI».


BOX Mensajes
Sor Chiara
Queridos amigos: Recibo con gran alegría la noticia de que el 26 de mayo, VI aniversario de la partida al cielo de Enzo, se celebrará la inauguración del centro escolar La Caravana. Para mí es un signo grande de la fecundidad del sacrificio de Enzo que continúa en el corazón mismo del movimiento y de manera especial en vuestra amistad, memoria viviente de su presencia entre nosotros. Resuenan en mi corazón las palabras que el Santo Padre Benedicto XVI pronunció el día de Pentecostés ante los 21 chicos que iban a ser ordenados sacerdotes de la diócesis de Roma: «Sólo el Amor, el sacrificio del Amor transforma desde dentro el mundo». Este es el testimonio que ofrece la inauguración de La Caravana y pido al Señor que nos conceda ser testigos creadores de esta verdad. Un inmenso “gracias” y un abrazo.
Sor Chiara Piccinini. Monasterio Trapense de Humocaro, Venezuela

VI aniversario de la muerte de Enzo Piccinini
Queridos: ¿Podemos imaginar qué fiesta habrá habido en el Cielo en el reencuentro de estos dos grandes amigos? Un hijo que esteraba fue abrazado como nunca por un padre que volvía a casa para siempre.
Muerte ¿dónde está tu victoria? El título de uno de los libros preferidos de Enzo es la respuesta más verdadera a los grandes acontecimientos de estos meses: no una muerte, sino una vida es lo que hemos experimentado todos, con un dolor colmado de positividad. Tampoco vosotros os reunís hoy para recordar a un difunto, sino por la Presencia que alcanzó a Enzo mediante el atractivo que don Giussani despertó en él, y que lo hizo fecundo en su familia y en medio de vosotros, en su vida y, más allá de su muerte, en una obra concreta que todos pueden admirar con asombro.
Os ruego que repitáis siempre las palabras que don Giussani escribió tras la muerte de Enzo: «Su adhesión a Cristo fue tan totalizante que no ha habido día en que no buscara de todas las formas posibles la gloria humana de Cristo. ¿Qué es lo que nos pide a nosotros el misterio de Dios en semejante prueba de gran sufrimiento? Nos pide que recordemos siempre a Cristo como el sentido de la vida». Hagamos esto cada vez más nuestro.
Pidamos a Enzo y a don Giussani que apoyen nuestra frágil fe, para que pueda estar a la altura de su humanidad, que nos ha enamorado de Cristo, esperanza de toda esperanza.
Julián Carrón