Huellas N.6, Junio 2004

SOCIEDAD Educación

Bolonia reconstruye la escuela. Manifiesto por la educación

Francesco Melfi

Una llamada de atención para que el problema de la educación vuelva al centro de las preocupaciones de la ciudad. Iniciativa presentada en Bolonia el pasado 4 de mayo

«Nuestros hijos están creciendo, ayudémosles a hacerse grandes»
Bolonia, sede de la más antigua universidad del mundo, ha considerado siempre la educación como la base fundamental sobre la que construir su propio futuro. La finalidad de la educación es el crecimiento de la persona, entendida como sujeto único, irrepetible y libre. La riqueza de nuestra tradición cultural es el punto de partida para entender el valor del presente, para comprender la diversidad de las demás culturas y para ofrecer una contribución original a la construcción del bien común. Educar significa introducir en la realidad, en su significado, en el valor que tienen las cosas. Esta es la cuestión decisiva en la vida de cada persona, sea cual sea su edad. Y es una responsabilidad de todos. El nivel de desarrollo de una sociedad se mide por la calidad de su sistema educativo, porque de la educación de los jóvenes dependen el futuro, el bienestar y la calidad de la vida. “Reconstruir la escuela” significa ofrecer un punto de referencia fundamental para toda la comunidad, restituir a los que enseñan la justa autoridad y la pasión verdadera por el oficio más fascinante y difícil. Aun más, significa responder a la exigencia más grande de nuestros hijos: hacerse grandes.

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El pasado 4 de mayo la cooperativa social “El Pelícano”, la fundación Oppizzoni y la Compañía de las Obras de Bolonia presentaron, en la sede de la Fundación Caja de Ahorros, el proyecto “Bolonia reconstruye la escuela”. «El objetivo –explicaba Elena Ugolini, directora del Liceo Malpighi– es reclamar a la ciudad a la responsabilidad ante la educación de las nuevas generaciones como condición imprescindible para garantizar el bienestar y la calidad de vida de toda la comunidad y como cuestión decisiva para todas las personas de cualquier edad». Fabio Catani, presidente de la CdO de Bolonia, recordó que «el bien común para una ciudad como Bolonia es el crecimiento de las personas que en ella viven. El desarrollo del capital humano es el único factor posible de desarrollo de una sociedad». Pero, ¿cómo hacer esto posible? Para empezar, los promotores indicaban dos instrumentos: el primero es un manifiesto que explicita sintéticamente los contenidos de una verdadera educación, sobre los que ya ha comenzado un diálogo público, y que desea sugerir una forma distinta de hablar de escuela, de hijos, de educación, de profesores y de futuro. El profesor Ezio Raimondi afirmaba lo siguiente, haciendo enmudecer a los presentes en la rueda de prensa: «Como viejo profesor no puedo dejar de adherirme a un manifiesto como este. Para moverse hacia el futuro es necesario tener una relación con el pasado, pues es el pasado el que nos educa. La escuela debería siempre proporcionar una imagen verídica y comprensiva del mundo». Muestra de que la provocación ha dado en el clavo es que muchas personalidades del mundo económico y cultural boloñés han suscrito enseguida el manifiesto. Entro ellos, el presidente de la Fundación Carisbo, Alberto Roversi Monaco, la presidenta regional de los pequeños empresarios, Silvia Noè, la presidenta del Comité Regional de Jóvenes Empresarios de Confindustria Federica Guidi, Ezio Raimondi, italianista de fama internacional y la directora general de la Oficina Regional de Educación Lucrezia Stellacci, así como el director de cine Pupi Avati.
La segunda iniciativa promovida por “Bolonia reconstruye la escuela” fue una campaña para recaudar fondos destinados a un primer proyecto dirigido a los más pequeños: la construcción de la tercera línea de la escuela elemental “El Pelícano” y del nuevo centro escolar que albergará, además del Liceo Malpighi, un centro de diagnóstico sobre problemas ligados al aprendizaje y una serie de laboratorios didácticos abiertos a todos los chavales de Bolonia. Fabio Roversi Monaco, presidente de la Fundación Caja de Ahorros, subrayó que «si es verdad que la educación es el factor decisivo para la vida de cada uno de nosotros, ha llegado el momento de dejar de pensar que la escuela deba ser sólo estatal, porque ni ella, ni los hospitales o las universidades han nacido de esta forma. La escuela no debe ser ni estatal ni privada sino que, en cuanto expresión de una sociedad, debe poder organizarse en formas alternativas para la mejora de la instrucción. Es justo decir que se “reconstruye” la escuela, porque la escuela es algo que debe ser siempre reconstruido». Lucrezia Stellacci, directora general de la Oficina Regional de Educación, recordó su felicitación de Pascua a la ministra Moratti, en la que citaba una frase de don Giussani: «Cuando la sociedad llega a ciertos momentos decisivos, el verdadero problema es la necesidad de la educación de los jóvenes y de los adultos, es decir, de todos los hombres, porque son los hombres normales los que tienen necesidad de activar las propias capacidades de justicia y de bondad».

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