CULTURA
Happening sobre la educación
La edición de 2001 se desarrolló bajo el lema: “El riesgo de educar hoy” y consistió en tres charlas con debate y una cena de gala final. El tema iba en conformidad con lo que Giussani nos decía en el Jubileo de las familias el año pasado: «La familia realiza su vocación a través de la educación de los hijos, porque su finalidad no consiste simplemente en procrear, sino en educar en el sentido de la vida». También abordaba la pregunta suscitada, por un lado a causa de la Reforma Educativa implantada en el país y por otro, porque después de varios años, nuestro pequeño Jardín de Infancia ha empezado este año a funcionar como colegio, el “Santa Catalina de Siena”.
La primera charla llevaba por título ¿Se arriesgan los sistemas educativos y los colegios? La Viceministra de Educación Dra. Blanca Ovelar de Duarte, el director del Centro Educativo Católico San Pablo, Hermano Marista Claudio Lozano y el director de un Colegio nacido en la experiencia del movimiento en Santiago de Chile, Dr. Álex Pérez, fueron los ponentes. La Viceministra respondió a la pregunta diciendo, entre otras cosas, que «por lo menos la reforma educativa ha logrado aumentar el número de alumnos que reciben educación básica». Pero también reconoció que por encima de toda la tecnología didáctica y los cursos de actualización, «el docente explica lo que sabe, pero enseña lo que es». El Hermano Marista afirmó que «el único ejemplo verdaderamente educativo propuesto a los jóvenes y a sus padres desde su Centro, es la figura de Cristo». Álex Pérez explicó cómo se concretaba la pedagogía que propone el libro Educar es un riesgo tanto en el ámbito curricular como en el ámbito docente, documentando con ejemplos surgidos de su experiencia qué significa educar a los niños para que perciban la realidad como signo.
¿Se arriesgan los profesores y los padres? Esta segunda charla tuvo como invitados a autoridades de Asociaciones de Padres. Susana de García, representante de la APEI, que reúne a colegios del Opus Dei, y Luis Vera, representante de la FEDAPAR, que agrupa a Asociaciones de Padres de colegios estatales y privados del país. También participó el Dr. Marcelo Aguayo, director de una escuela que tiene como origen la experiencia de algunos amigos de CL en Chile. Fue gratificante contactar con personas que se tomaban en serio el deseo de ayudar a crecer a sus hijos y se habían comprometido en una ardua labor: la APEI respondiendo desde su experiencia católica y la FEDAPAR denunciando una realidad dramática, que es la falta de interés por parte de los padres por ser los verdaderos educadores de sus hijos.
En la charla central se expuso el tema ¿Por qué es un riesgo educar hoy? ¿Qué significa verdaderamente educar? Como expositor fue invitado el Dr. Gian Corrado Peluso, Decano de la Facultad de Educación de la Universidad Católica Sedes Sapientiae, Lima-Perú. El ponente hizo un recorrido por los factores esenciales para un método educativo adecuado: la tradición, la crítica y la verificación en el presente. Subrayó que, aunque educar siempre supone un riesgo, hoy en día lo es aún más, porque se ha asumido como premisa para todo proceso educativo la invitación de J. Dewey a «abandonar la investigación de la realidad y de su valor absoluto para comprometerse en una búsqueda de valores compartidos por todos». La educación se ha reducido a una especie de “matanza de los inocentes” en palabras de Mounier. Frente a esto, la propuesta es que cada clase se convierta en un acontecimiento, porque quien educa transmite su pasión por la realidad. Se trata de realizar una educación que tenga como horizonte la totalidad de la persona.
Lua y Stella
El ideal y la política
Un grupo de chicos del CLU de Paraguay quisimos profundizar en lo que realmente significa hacer política para llegar, en su momento, a involucrarnos. Para ello, tuvimos la idea de organizar mesas redondas con los candidatos a la Municipalidad de Asunción, capital de nuestro país.
En las reuniones preparatorias leímos con la ayuda de Luca El yo, el poder y las obras de Luigi Giussani, de donde tomamos la frase que encabezaba los panfletos de invitación: «Sólo teniendo el sentido de la responsabilidad frente a Dios se puede vivir verdaderamente, con cuidado, el sentido de la responsabilidad hacia los hermanos, hacia los demás hombres. Sólo una actitud religiosa puede inculcar el respeto con el que los padres deben tratar a sus hijos, con el que quien detenta el poder debe tratar a los que de algún modo tiene que subvencionar, ordenar y ayudar a construir» (L. Giussani, El yo, el poder, las obras, Ed. Encuentro 2001, p. 97).
Invitamos a los candidatos que aparecían como favoritos: el Dr. Enrique Riera, del Partido Colorado, y también al Dr. Carlos Filizzola, que se presentaba por un partido nuevo llamado País Solidario. Los dos coincidían en muchos puntos del programa de gobierno, aunque Riera parecía más proclive a iniciativas a favor de la subsidiariedad. Los actos se realizaron en la sede del movimiento unas semanas antes de las elecciones y pretendían dar continuidad al Happening sobre la educación que había culminado la semana anterior. Las invitaciones se hicieron principalmente en las distintas universidades y, gracias a algunos amigos que trabajan en medios de comunicación, pudimos difundirlas también a través de la radio y los periódicos. Para prepararnos nos reunimos semanalmente con las personas interesadas en la elaboración de preguntas significativas que abarcaban cuestiones importantes como la familia, la educación, la salud, el trabajo, la subsidiariedad y las obras de interés social. La participación y los resultados de esta iniciativa, que se realizaba por primera vez, superaron lo esperado. Puesto que, más allá de la posibilidad de conocer de cerca a los candidatos para confrontar con ellos nuestros deseos e intereses, lo que nos obligó a una posición crítica frente a la realidad y a emitir un juicio acerca del porqué de hacer política; experimentamos una vez más que la experiencia cristiana cambia lo que se quedaría en una mera cuestión de poder y hace descubrir que la política nace del interés y del amor a la persona.
José y Guille
CARIDAD
Bachilleres y descubrimientos
Todos los sábados por la tarde voy al Hogar Nacional del Menor para estar con los niños. Esto no me cuesta porque me gusta pasar el tiempo con los críos y ellos me demuestran su aprecio con una sencillez que rápidamente se me contagia. Personalmente iba a la caritativa por fidelidad a una propuesta que se me hacía y porque sabía que a los niños les beneficiaba de algún modo, pero no tenía bien claro de qué forma me beneficiaba a mí. Hasta que la semana pasada, Lucía y Carla nos leyeron un folleto sobre el sentido de la caritativa. Decía que todo hombre tiene la exigencia de interesarse por los demás, de compartir con otras personas su vida, y responder a esta exigencia nos realiza como personas. En ese instante comprendí. En cada juego, travesura y conversación que compartimos, se me hace más evidente y concreto que somos portadores del Misterio y que mediante el encuentro con los niños obtengo una mirada que me permite valorarlo todo. Tuve la oportunidad de ver un documental sobre la Madre Teresa de Calcuta y sobre la labor de sus hermanas en Nueva York. Allí no hay muchos pobres en el aspecto material, pero abundan los necesitados espiritualmente, por lo que, a parte de atender a los indigentes, van evangelizando. Pienso que la Caritativa no es sólo ir a atender, compartir y pasar el tiempo con el necesitado, sino que implica algo más grande; una forma de hacer caritativa también es dar a conocer lo que encontramos, dar a conocer la compañía y el carisma que nos guía paso a paso hacia nuestro destino.
César
Es cierto que Giussani utiliza a menudo la palabra “gratuidad”, más que “caridad” o “amor”. Esto me explica cómo debería ser nuestra caritativa, ya que “amor” muchas veces se confunde con algo sentimental y “caridad” se utiliza para tranquilizar la conciencia cuando se dan unas monedas a algún niño de la calle. Giussani define la “gratuidad” como «el don conmovido de uno mismo, sin esperar nada a cambio. Esta es la misma naturaleza de Dios, es el modo de actuar de Dios que debemos imitar». ¿Cuántos escuchan estas cosas? Yo lo he aprendido de ustedes, de este pueblo que a veces me hace sentir como si tuviera la sabiduría de un anciano. Por fin entiendo; me siento más feliz. Todo esto es mucho más de lo que yo hubiera podido pedir y estoy agradecido. Dios es misericordioso conmigo, y actúa con gratuidad, caridad y amor perfectos con alguien como yo y con el resto de los hombres. ¿Cómo no voy a tener caridad con mis hermanos?
Claudio
MISIÓN
El teatro itinerante
Hacia el año 1996 surgió la idea de realizar representaciones teatrales durante nuestras vacaciones. Esta actividad resultó tan divertida como educativa, pues las obras escogidas siempre tienen relación con el lema que se propone. Obras como La anunciación a María de Paul Claudel y Miguel Mañara de Miloz captaron el interés hasta tal punto, que los amigos de las comunidades del interior del país nos pidieron que representáramos en sus respectivas ciudades. Para las vacaciones 2001, cuyo lema era “Vivir lo real”, se eligió una comedia del autor nacional Mario Halley Mora, denominada El Solterón. Las obras de este autor se caracterizan por ser un retrato costumbrista de la tradición del pueblo paraguayo. En particular, El Solterón denuncia, con mucho humor, el machismo que convierte al varón en objeto de culto de las abuelas, madres, hermanas y esposas paraguayas. También defiende de forma moralista la vida al abordar el tema del aborto. En principio ensayamos para las vacaciones de un grupo de trabajadores, pero gustó tanto que al final quedó constituido nuestro elenco teatral “oficial” y hubo que organizar todo un calendario para responder a las peticiones de pequeñas comunidades del interior como Caaguazú, Encarnación y Villarrica, y de dos teatros de Asunción. Durante esas veladas pudimos experimentar la maravilla de Su Presencia a través de la gratuidad y de la amistad que nos brindaban como recompensa del espectáculo cómico ofrecido.
Amanda
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón