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Huellas N.7, Julio/Agosto 2000

LIBROS DE VERANO

Escuchad la voz

Gabriel Lanzas

Si unimos el desconocimiento que hay en España del autor austríaco Franz Werfel al número de páginas de la obra, no es de extrañar que muchos tengan un cierto prejuicio ante el libro que presentamos aquí. No obstante, estamos ante una obra maestra de la literatura contemporánea, ausente del mercado de habla hispana desde hace cincuenta años, por lo que no dudamos en catalogar de "privilegio" la posibilidad de disfrutar de este título.
Werfel, judío de nacimiento que se caracterizó por su rechazo del modernismo europeo de entreguerras, pone de manifiesto, a través de la figura del profeta Jeremías, todo su amor por el pueblo elegido, por el "resto" de Israel. Al margen de interpretaciones, más o menos acertadas, sobre la intención del autor a la hora de escribir esta historia, nosotros preferimos resaltar los tres aspectos que, a nuestro juicio, quiso mostrar Franz Werfel.
El primero, Dios se manifiesta a través de un pueblo, el más pequeño de entre los de la tierra, y, en él, a través de personas concretas: el rey Josías, Urías el profeta, la vidente Hulda y el propio Jeremías. Este es el orgullo de Judá, la "alegría de Dios" proclamada por Josías en su reinado.
El segundo. Todo sirve a Dios o, dicho de otra manera, Dios es todo en todo. Hasta el punto de llamar "mi siervo" al rey babilonio Nabucodonosor, el destructor de Jerusalén y del Templo. Todo responde al plan de Dios para con los suyos y el propio todopoderoso Nabucodonosor obedece sus designios, como él mismo reconoce en el amargo momento de su victoria final. Y, aunque a veces parezca lo contrario, Dios jamás abandona a los suyos, pues todo es para su bien.
El tercero. Dios llama, interpela la libertad del hombre. Así, bajo el reinado de Josías se encontró la perdida ley de los mandamientos, y el rey fue libre de aceptarla y someterse a ella o rechazarla y, con ella, a Dios. El resto de Judá oye por boca de Jeremías la propuesta de Jehová, pero es libre de rechazarla y marchar a Egipto, donde se perderá. El propio Jeremías sabe en todo momento que puede oponerse a la voluntad de su Señor, aunque también comprende la irracionalidad que supondría.
Insistimos, una obra maestra que hay que leer.

Franz Werfel
Escuchad la voz
Ediciones Encuentro
2000, pp. 758

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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