Huellas N.7, Julio/Agosto 2000

LIBROS DE VERANO

El atractivo de Jesucristo

José Miguel

«Para que acontezca la fe en el hombre y en el mundo tiene que suceder algo que es gracia, pura gracia: el acontecimiento de Cristo, del encuentro con Cristo. [...] La fe es el "reconocimiento" de que Dios se ha convertido en un factor de la experiencia actual. En cuanto "reconocimiento", es un acto de la razón, un juicio, no un sentimiento o un estado de ánimo. La fe representa el pleno cumplimiento de la razón humana» (L. Giussani, S. Alberto, J. Prades, Crear huellas en la historia del mundo, Ed. Encuentro, Madrid 1999, pp.37-40).
Las conversaciones recogidas en el libro El atractivo de Jesucristo, primer volumen de la colección «casi Tischreden», están reunidas en cinco secciones que llevan por título: Un encuentro excepcional; Génesis existencial de una moralidad; Decirle: «Tú» a Cristo; el nombre histórico de la misericordia; la utilidad de Cristo para el mundo. Estos encabezamientos son un resumen telegráfico del hecho cristiano y su interés para el hombre.
El asombro que suscita la presencia excepcional de Cristo y que mueve a adherirse a ella; la bondad, el amor tierno que manifiesta por nuestra vida y que nos apega a ella. De aquí brota el cambio de la vida, una nueva moralidad: es la presencia de Cristo la que vence nuestro pecado e incoherencia, no nuestra capacidad o fuerza de voluntad.
El continuo reconocimiento de su belleza permite abrazar la salvación: «Poner ante los ojos nuestro "yo" como recuerdo pesaroso de un sujeto malvado es una afirmación injusta de algo que está superado, purificado, redimido. Es más justo mirarte a Ti, oh Cristo, que me perdonas, que mirarme a mí, que me he equivocado» (L. Giussani, «Un misterio de presencia, de perdón y de resurrección», en Huellas-Litterae Comunionis, n.9, 1997, pp.29-32).
Estamos ante un libro, en definitiva, que no va dirigido a un grupo de personas concretas, sino a todos los hombres, a cualquiera que tenga interés por su propia vida; a la persona que, oyendo el anuncio que se renueva desde hace dos mil años, lo toma en consideración por una curiosidad o un deseo despertado por el presentimiento de lo verdadero. Las páginas de este libro están traspasadas por la ternura y la compasión por la vida de cada hombre, por la pasión por la felicidad de la persona concreta. Es decir, son palabras cristianas, pues el cristianismo es justamente un irrefrenable ímpetu de amor al hombre.

Luigi Giussani
El atractivo de Jesucristo
Ed. Encuentro,
Madrid 2000, pp.390