De Siberia a San Petesburgo por trabajo. Y la relación con los amigos de Novosibirsk como condición indispensable para vivir la realidad como protagonista
Jamás imaginé ir a estudiar a San Petesburgo, así que cuando se me presentó la ocasión pensé que era mejor quedarme dando clase en la Universidad de Novosibirsk, y que además esto era mejor también para la comunidad de ahí, ya que somos muy pocos. Después hablé con Paolo: me dijo que realmente para el Movimiento era importante mi estudio porque era para el desarrollo de mi persona y que en San Petesburgo maduraría. Sólo así ir a San Petesburgo no fue algo que rompía un vínculo con todo lo que yo ya tenía, sino que lo reforzaba. La separación no ha supuesto una ruptura ni una distancia. He descubierto que las nuevas condiciones en las que debo vivir son la continuación del camino que ya estaba haciendo.
La amistad que había encontrado en Novosibirsk continuaba con los nuevos amigos, y por eso no me resultaban extraños. He aprendido a relacionarme con la realidad de modo más maduro, más adulto. Y esto ha sido gracias a que, si en Novosibirsk los amigos me recordaban el porqué de cada gesto, en San Petesburgo ha sucedido lo mismo.
Encontré una vez una mujer muy aferrada a su religión - la ortodoxa -; cuando supo que era católica, comenzó a hacerme preguntas muy excitada: «Pero, perdona, tu eres rusa: ¿por qué eres católica?» y realmente al plantearme la respuesta, tomé conciencia del encuentro que había tenido. No me detuve a explicarle nada, pues sabía que sería inútil. Al final me dijo que tal vez algún día podría entender algo de mi comportamiento.
Al principio en San Petesburgo tuve algunos problemas ya que no me iba muy bien con los estudios. Además me interesaban mucho las nuevas relaciones que nacían, por lo que me invitaron a Roma al Congreso de los Movimientos para dar un testimonio ante tantas personas de otros movimientos de la Iglesia. Lo que más me sorprendió en Roma fue la existencia de un pueblo; todas aquellas personas estaba allí para mostrar qué es lo más importante para ellos en la vida: Cristo en medio nosotros.
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón