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Huellas N.08, Septiembre 1998

VIDA DE CL

Sometidos a la experiencia

Michael Waldstein

Siendo profesor con carrera por delante en Notre Dame, la universidad católica más importante de Estados Unidos, deja todo para trasladarse a Gaming, en Austria, respondiendo a una invitación del cardenal de Viena. La exégesis y la razón en la escuela de los Padres. Un desafío a la gnosis

Una breve premisa. Encontré el Movimiento en Roma hace 17 años, a través de la amistad con Massimo Borghesi. Una amistad que to­davía permanece. Ciertamente, entonces no hubiera podido imaginar hasta dónde me ha llevado esta amistad.
Hace dos años aproximadamente, al convertirme en profesor asistente, me trasladé con la familia - mi mujer y mis siete hijos - a Notre Dame. Allí se encuentra la universidad católica más grande de Estados Unidos. Lle­gados a este punto de mi carrera académica ya parecía claro que en poco tiempo me convertiría en profe­sor asociado. Había trabajado mucho para ello y por fin parecía posible. Había, por así decirlo, plantado el campamento. También estaba con­vencida mi mujer, hasta tal punto que había comprado un trozo de terreno en el cementerio de Notre Dame, lo cual para una americana es un modo de decir: "me quedo aquí''.

Furgoneta de 12 plazas
Por todo esto, fue totalmente sor­prendente la petición del cardenal de Viena, Schonborn, de ir a Gaming, en Austria, para presidir un nuevo Insti­tuto Teológico. Al principio dijimos: "tenemos una bonita casa, ... ya esta­mos situados, acabamos de comprar una furgoneta de 12 plazas". Pero, tras algunas semanas, la decisión:
"¡vamos!". En aquel momento el paso parecía totalmente normal. Me parece importante explicar este paso y también hablar de nuestro trabajo en referencia a lo que he dicho. Antes de nada qué es este Instituto de Gaming.
El Santo Padre había pedido a los obispos austríacos que creasen un Instituto Teológico centrado especial­mente en el matrimonio y la familia, un instituto que reuniera a estudiantes de Europa del Este y del Oeste; un Instituto Teológico Internacional para ayudar a la Iglesia en el Este, pero también para ayudar a la Iglesia del Oeste, de modo que la Iglesia del Oeste también comprenda los proble­mas reales que existen en el Este.
La idea pedagógica fundamental del cardenal Schonborn era un insti­tuto que tomara como punto de par­tida las obras de los grandes maestros de Teología. Se lee a san Agustín, a santo Tomás, a los Padres griegos, pero también a los teólogos modernos (Newman, Mohler, Guardini, De Lu­bac, Von Balthasar). Los estudiantes tienen que prepararse una parte del texto, y después durante el trabajo común con los profesores se profun­diza en él mediante preguntas y discu­siones. El cardenal Schonborn piensa que esto podría ser una oportunidad para una renovación de la Teología.

La amistad con Jay
Un amigo, Jay Thompson, ahora vicepresidente de Gaming, estaba en Notre Dame en la época en que yo estaba allí. Los dos formábamos parte de la comunidad de Notre Dame. En estos ocho años ha nacido entre noso­tros una fuerte amistad. Cuando se abrió la posibilidad de ir a Gaming hablamos de ello también con otros amigos del Movimiento y decidimos iniciar un trabajo juntos.
Hace ya dos años que estamos en Gaming y la amistad que vivimos den­tro del Movimiento con nuestros ami­gos que vienen de Viena (don Andrea y Pepe) da una fuerza inesperada y ayuda al crecimiento de una nueva re­alidad. Está claro que no es sólo la fuerza personal lo que consigue cons­truir estas cosas, sino algo más grande.
Llegados a este punto, me urge su­brayar dos aspectos. Primero: el modo en que esta conciencia nueva ha in­fluido en la investigación que llevo a cabo, en el trabajo científico. Se­gundo: cómo esta conciencia da tam­bién forma al trabajo como profesor.

El concepto de razón
Yo soy un exegeta, mi campo de investigación es el Evangelio de Juan y la gnosis de la antigüedad. La exégesis en teología es quizás el punto en el que se concentran todos los problemas de la conciencia moderna. Muchos exege­tas modernos utilizan una razón ce­rrada, es decir, tienen una imagen de la razón que se basa en el enorme éxito de la revolución científica, en la pro­mesa de que el saber está en función del dominio que el hombre tiene sobre la naturaleza. Sobre la base de esta premisa se ha construido una imagen de la naturaleza correspondiente, una imagen que se expresa sobre todo en términos matemáticos, una imagen mecánica, que se puede controlar. La naturaleza como una gran máquina que el hombre puede agarrar con la mano y usar para sus fines. Cuando se analiza la historia de Jesús con este concepto de razón, está claro que toda la dimen­sión del misterio quedará excluida.
La experiencia del Movimiento me ha ayudado de forma decisiva en mi trabajo. El Movimiento tiene una con­ciencia muy fuerte y clara de la situa­ción moderna. También en mis estu­dios sobre la gnosis de la antigüedad he podido ver cosas que quizás no son tan fáciles de ver sin esta experiencia.
En la gnosis de la antigüedad se tiene un concepto de redención sin encuentro, una redención que consiste en la autoconciencia. En la gnosis - el saber sobre uno mismo - la tesis fun­damental es que si uno se conoce a sí mismo profundamente, descubre que el centro del yo es el centro del cos­mos, lo divino, el flujo divino que pe­netra las cosas. Por tanto, un concepto de redención sin encuentro.
En cambio en el Evangelio de Juan he trabajado sobre un concepto fundamental, que es el de la misión: el Hijo es enviado por el Padre, los discípulos son enviados como el Hijo ha sido enviado. Existe una relación de amor entre el Hijo y el Padre, y está el acontecimiento de la encarna­ción que pone al hombre en contacto con esta realidad.

Este y Oeste
El método que empleamos, prepa­rar los textos de los grandes maestros y discutir estos textos juntos, no es un método nuevo. De hecho, existe un movimiento dentro de la vida académica de Estados Unidos (se llama Great Books Movement) en el que los profesores se inspiran en la grandeza de estos autores (Platón, Aristóteles, santo Tomás), sobre la premisa de que es raro que un estu­diante encuentre hoy día a un profesor de la misma grandeza. Así, es mejor que el profesor haga un poco de mediador entre los estudiantes y el texto, en lugar de ponerse directa­mente él frente a los estudiantes. Pero la experiencia de 17 años de Escuela de Comunidad ha sido muy impor­tante para mí, y ahora lo es más en el trabajo con los estudiantes. Don Giussani ha descrito este trabajo al principio de Si puó (veramente?!) vivere cosi?. Es importantísimo el cri­terio fundamental de la experiencia de una vida presente, de una vida de la Iglesia presente. Para nuestros es­tudiantes (muchos de ellos ya han es­tudiado Teología) ésta es una aproxi­mación nueva: deben mirar la vida presente de la Iglesia.
Los estudiantes del Este están acostumbrados a la ocupación del es­pacio de las palabras públicas por parte del régimen soviético. Están acostumbrados a mantener en privado sus propios pensamientos más impor­tantes. Para ellos resulta una expe­riencia nueva el expresar estos pensa­mientos, sometiéndolos a la crítica pública, y el estar dispuestos a exa­minar también los pensamientos de otros estudiantes. Los estudiantes del Oeste están acostumbrados a expresar libremente sus propios pensamientos. El espacio público está lleno de pala­bras, pero a menudo estas palabras se proponen como opiniones privadas, sin posibilidad de crítica objetiva.
Para ambos grupos la experiencia es esencialmente nueva: un discurso público medido por la novedad, la novedad que es Cristo presente. Mu­chos tienen ya un gusto nuevo, un inicio de una nueva mentalidad.


Michael Waldstein realizó sus es­tudios de Filosofía en la Universidad de Dallas y el Pontificio Instituto Bí­blico de Roma, especializándose des­pués en la Harvard Divinity School. Profesor asociado en la Universidad de Notre Dame, es desde 1996 Presidente del International Theological Institute de Gaming, Austria. Se ha dedicado especialmente al estudio del Evangelio de San Juan, sobre el que ha realizado muchas apreciadas publicaciones.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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