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Huellas N.14, Diciembre 1988

MANIFIESTO

Una solidaridad a la medida del hombre

Manifiesto de Comunión y Liberación sobre la huelga del pasado 14 de diciembre

El llamamiento a la huelga general para el 14 de diciembre está siendo instrumentali­zado políticamente para fines que poco tienen que ver con los motivos expresos de la convocatoria.
Instrumentalizar significa apoyarse en las exigencias reales de las personas que se quie­ren presentar y defender, para tratar de obtener, sobre esa base, ventajas políticas en favor del propio proyecto de sociedad y de Estado, con frecuencia contrario a aquellas exigencias.
Cualquier acción sindical debe tener como primera y clara motivación la defensa y la promoción integral del hombre y de su dignidad. Ése es el fundamento adecuado de la solidaridad.
Es cierto y comprobable que existe un descontento profundo entre la gente y una ex­tensa protesta en la sociedad por muy diversos motivos, a los cuales no parece sensible el «despotismo ilustrado» que ejerce el poder.
Nosotros compartimos esta protesta, aun siendo conscientes de las instrumentalizacio­nes políticas a que está sometida desde diversos frentes, porque hay algo de lo que esta­mos seguros: para este gobierno y para este poder tiene más valor el «progresismo», la «racionalidad», el «eficientismo», la economía de mercado reducida a medida de todo y de todos, que la persona humana concreta. Para este gobierno y para este poder todo se puede sacrificar en el altar de la «nueva modernidad» neoburguesa.
Para nosotros el hombre, la persona humana, está por encima de todas las cosas. En su discurso a la Unesco el Papa habló de una cultura primaria que está hoy ausente de nues­tra sociedad, cultura para la cual el uso de todos los recursos, y por consiguiente cual­quier política, debe estar en función de la realización del destino de la persona humana.
Y la persona humana está constituida por demandas y exigencias originales, por un «co­razón» hecho para la verdad y la felicidad, que exige respuestas capaces de dar sentido y significado a la vida, tanto al amor como al sufrimiento, al trabajo como a la familia.
Todo esto, lo sabemos, no nos lo va a dar la jornada del 14 de diciembre. Sin embargo, esta ocasión, en la que nuestra sensibilidad y la de todos está más despierta y, quizá, más abierta, nos permite y nos urge a gritar con fuerza: «¡Que estas demandas y exigencias profundas, que este sentido religioso del hombre no se censure! ¡Que este nivel de aten­ción al sentido de la vida y al destino de cada uno de nosotros no se deje instrumentalizar por el poder, sea éste de la naturaleza que sea! Porque es el sentido religioso lo que puede reunir a los hombres en una amistad verdadera, en una solidaridad ante el destino común, creando lugares de convivencia más humana en el ambiente de trabajo y en la familia, en la universidad, en la escuela, en los barrios y pueblos. Nuestra experiencia, aunque pequeña, nos dice que la compañía que nace del sentido religioso es capaz de crear en la sociedad un movimiento que desafía continuamente al po­der, el cual tiende, en cambio, a reducir al hombre a mecanismo de un programa precon­cebido y a instrumento en manos de análisis políticos y económicos.
Para nosotros Cristo «redentor del hombre, centro del cosmos y de la historia», como nos ha dicho el Papa en su encíclica Redemptor Hominis, es la verdadera respuesta a la pregunta humana que brota del sentido religioso.
Y a Cristo, hoy, se le puede encontrar en la comunidad cristiana, que es una compañía, un lugar, donde el hombre y su dignidad son la medida continuamente recordada para la vida, la formación y el compromiso, tanto de jóvenes como de adultos, en la sociedad.
Decimos todo esto sin presunción alguna. Lo decimos porque lo que hemos encontra­do, Cristo y la compañía que nace de Él está siendo para nosotros un verdadero camino ha­cia la realización de nuestra propia persona en todas sus dimensiones.
Comunión y Liberación Diciembre, 1988

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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