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Huellas N.4, Noviembre 1986

CZESTOCHOWA

Una experiencia para crecer en comunión

Gabriel García Serrano

Ha pasado ya algún tiempo des­de que terminamos la peregrina­ción y todavía siguen muy frescas en nuestras mentes todos los mo­mentos, el cansancio y el gozo, el diálogo y el silencio, la juerga y el descanso. Podría contaros todas es­tas cosas, pero la mejor forma de no caer en la abstracción es bajando a la propia experiencia.
En Czestochowa descubrí un rostro de humanidad nueva en la Virgen María: le pedí su humildad para mi cambio, su fidelidad para mi seguimiento y su pureza para to­da mi vida. La Virgen de Czesto­chowa no es famosa por sus cura­ciones y milagros sino por ser el co­razón del pueblo polaco.
Al experimentar nuestras limi­taciones nos dimos cuenta de la ne­cesidad de los demás para seguir ca­minando: a Czestochowa no se puede llegar sino no es en comu­nión.
Czestochowa me ha enseñado una nueva forma de comprometer­me con la realidad: la peregrinación comenzó a ser algo grande para mi vida desde el momento en que unos rostros muy concretos fueron presencia de Cristo para mí. Por eso, ahora me siento completamen­te comprometido con la Europa del Este; porque sé que sólo si soy fiel hoy a lo que el Señor me ha puesto delante por medio de todos los amigos que allí he conocido, podré ser mañana fiel a cualquier cosa que me pida.
También me he dado cuenta del grave riesgo que corremos de convertirlo todo en puro sentimen­talismo, es decir, de creer que la be­lleza de la experiencia que he vivi­do radica en cosas como la «bondad» del pueblo polaco o el am­biente abierto que provoca una pe­regrinación.
Todo eso llega un momento en que termina, y ¿qué quedaría para mi vida?
La peregrinación me ha interpe­lado al vivirla como un don, se ha convertido para mí en una referen­cia a través de la cual, con la ayuda de mis amigos, espero saber enjui­ciar todos los problemas de la uni­versidad, la parroquia, mi familia. Comienzo el curso con mucha paz, sabiendo que aunque estoy muy lejos de los que allí son com­pañía para mí, están a mi lado por algo más grande que nos une.
El Señor, que nos facilita la po­sibilidad de cambio con estas expe­riencias, no permitirá que acaben sin fruto.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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