La música, como todas las artes, tiene momentos de gran imaginación que alternan con épocas en las que los grupos se de dejan arrastrar por el vaivén de la moda. Pero incluso en estos momentos de aridez creativa surgen grupos que en pocos años pasan a estar entre los mejores. Su secreto: no crear en función de una corriente o una moda. U2 representa una nueva posición humana.
El rock vuelve a revestirse de la coraza de la protesta. Vuelve a utilizar su mezcla de rabia y utopía. Una postura general: el nihilismo y el furor autodestructivo, a veces disfrazado de sentimentalismo y nostalgia. En definitiva, es el culto a la nada lo que hace funcionar los engranajes de este rock «comprometido». Y, por lo general, su fruto puramente musical es nulo. Y del dramatismo de la situación de Irlanda del Norte ha surgido un grupo que plasma en su música su forma de vida, convirtiendo aquella en manifestación de su juicio sobre la realidad. Se llaman U2. Formados en el '78, han llevado al rock a su valor más positivo y propositivo, conjugando su espontaneidad con una reflexión serena y constante.
La historia y la actividad discográfica de U2 tienen el rostro de un camino humano hecho de sufrimientos y conquistas. En su primer disco, BOY (1980), se perciben sus incertezas y ansias existencialistas, unidas a un estilo nervioso hecho de imágenes que se suceden sin pausa alguna, formando un cuadro en apariencia confuso, pero en realidad fruto de una búsqueda humana y personal. «I will follow», canción que abre el disco, habla de la tristeza producida por la inseguridad e inquietudes del adolescentes. «The ocean», con un fondo musical dulcísimo, vuelve a tocar el mismo tema partiendo de la imagen de un joven que contempla una tormenta en el mar. «Twilight» contiene acentos de profundo pesimismo (He perdido el camino / Noche y día / No logro encontrar mi camino) y la canción «Shadows and tall tress» es el grito desgarrador del hombre que trata de dar sentido a su vida.
El siguiente LP, OCTOBER, presentado en octubre del '81, representa un paso adelante en el camino del grupo. Habiendo sido robado el cuadernillo donde habían escrito el texto del nuevo álbum, el cantante Bono rescribe las letras en el último momento. En estas letras, carentes de puntuación y sintaxis, y definidas por el mismo Bono como «una transmigración de las letanías católicas»; se vislumbra la posibilidad de que la experiencia cristiana pueda ser para U2 un punto de referencia. Esta elección está hecha responsablemente, aunque no elimina del todo dudas e incertezas.
En el tercer disco, WAR, aparecido en febrero del '83, la fe cristiana de U2 se convierte en una ocasión más para presentar cuadros sin los oropeles y las babas característicos del rock nihilista. «Temo al futuro, -ha declarado Bono-, pero no me abandono al cinismo o al pesimismo. Saco la energía necesaria de la convicción de que todo tiene una razón, de que estamos en la tierra por un designio bien concreto». Las canciones de WAR lo reflejan ampliamente: «Seconds» enjuicia con dramaticidad el horror nuclear. «New Years Day», dedicada a Lech Walesa, es una mirada a la aparente tranquilidad de Polonia y a su resistencia pacífica. Al igual que en su gran obra, «Sunday, Bloody Sunday», tocan aquí el tema de la manipulación de los mass media por parte del poder. «Like a song» es la renuncia a la instrumentalización político-revolucionaria, frente a lo cuál ofrecen algo más verdadero e importante. «Se necesita dejar de gemir y gritar, se necesita hacer algo. Por eso WAR es un disco duro que se alza no sólo contra la violencia que nos rodea, sino también contra las raíces de esa violencia, que están en nuestro corazón y que debemos extirpar. De todos modos el mensaje de WAR es optimista: La esperanza ayuda a vivir».
En general este disco se resume en un grito de dolor y de esperanza, repetido en varias de las canciones: «¿Durante cuanto tiempo tendremos que cantar esta canción? / Cantaremos una canción nueva».
Tras el album en directo UNDER A BLOOD RED SKY, U2 publica en el '84 su último trabajo: THE UNFORGOTTABLE FIRE (El fuego inolvidable), un LP cuyo título, que en apariencia puede parecer fruto de la estética estereotipada de los títulos de discos, es un medio para abrir el camino a una muestra itinerante de' los horrores de Hiroshima. No por casualidad el disco se abre con «A sort of homecoming» (Una forma de volver a casa), un viaje imaginario con los soldados en el frente en la que se habla del regreso al hogar «a través de los campos fúnebres hacia una luz que está en la distancia». La fusión tema-música es impresionante. El crescendo conduce a una explosión de esperanza (Esta noche construiremos un puente que cruce la tierra y el mar / Contempla el cielo, la lluvia ardiente / El morirá y volverá a nacer / Esta noche). Después se oye una de las más bellas canciones del grupo, «Pride», basada en la figura de Martín Luther King, el cual inspira, a modo de epitafio, la última canción del disco: «MLK».
Pero la verdadera obra de arte del grupo, con la que decidió su compromiso con su vivencia cristiana, es sin duda «Sunday, Bloody Sunday» (que se puede traducir por Domingo, sangriento domingo o por Domingo, maldito domingo). Bono, en el disco en directo, la presenta así: «Se ha hablado mucho de esta canción, quizá demasiado. Esta no es una canción rebelde». Es el grito de rabia por la grave situación del Ulster, del que la conclusión es la certeza de que el perdón cristiano puede ser la alternativa al conflicto y al odio. No es su canción más bella. Su batería, con un impresionante redoble militar, marca un ritmo duro e inflamado. La melodía es descarnada, pero bella y envolvente, y los rudos cambios logran una gran emotividad. Las canciones de U2 deben escucharse con una sensación positiva, que es la misma que mueve a estos irlandeses. «Cuando el público sale de un concierto de U2 debe sentirse mejor que cuando entró; si no, no ha sido un buen concierto. Debemos restituir la esperanza, la dignidad y la confianza en la vida de las personas. Este es el objetivo primario de U2».
SUNDAY, BLOODY SUNDAY
«Esta canción no se refiere directamente al domingo de 1972 en el cual soldados ingleses asesinaron bárbaramente a 14 civiles; es una canción de paz, de amor, la primera verdadera afirmación pública de U2, que siempre nos había asustado por la puerta que podía haber abierto. Es una postura...»
No puedo creer las noticias de hoy
No puedo cerrar los ojos y pensar
que nada ha pasado]
¿Durante cuánto tiempo
tendremos que cantar esta canción?]
¿Durante cuánto tiempo?
Pero esta noche podemos estar
unidos]
Esta noche
Botellas rotas bajo los pies
de los niños]
Los cadáveres se amontonan a lo
largo de una calle sin fin]
Pero no acudiré al reclamo de la guerra]
Pondré mi espalda contra el muro
Domingo, sangriento domingo...
Y la lucha acaba de comenzar
Hay muchas pérdidas, pero dime,
¿quién ha vencido?]
Han vencido las trincheras
excavadas en nuestros corazones]
Y las madres de los niños, sus
hermanos y hermanas vuelven]
la cabeza
Domingo, sangriento domingo...
¿Durante cuánto tiempo
tendremos que cantar esta canción?]
¿Durante cuánto tiempo?
Esta noche.
Limpia las lágrimas de tus ojos.
Quítate las lágrimas de tus ojos.
Limpia tus ojos enrojecidos.
Y es verdad que somos inmunes.
Cuando los hechos son ficción y la
TV es la realidad.]
Y hoy millones de personas lloran
Y comemos y bebemos sabiendo
que mañana ellos morirán]
La verdadera batalla no ha hecho
sino comenzar]
Para proclamar la victoria que
Jesús octuvo en un
Domingo, sangriento domingo
Domingo, sangriento domingo
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