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Huellas N.5, Octubre 1984

VIDA DE CL

La intuición originaria

Siguiendo la línea del presente número en lo que se refiere a la historia de CL, publicamos a continuación una selección de párrafos de la entrevista realizada por le periodista Robi Ronza a D. Luigi Giussani (Comunione e Liberazione, Edit. Jaca Book) en la que D. Giussani cuenta la "intuición originaria" y los primeros pasos del movimiento en 1954.

"Todo comenzó con un pequeño episodio, destinado a cambiar mi vida: yendo hacía el litoral adriático para unas vacaciones, hablé durante el viaje en tren con algunos estudiantes, encontrándoles pavorosamente ignorantes de la Iglesia. Y atribuyendo tal ignorancia a su disgusto y su indiferencia por la Iglesia misma, pensé entonces dedicarme a reconstruir una presencia cristiana en el ambiente estudiantil."
"Por ello pedí y obtuve permiso de mis superiores para venir a Milán y me puse a enseñar religión en el liceo clásico "G. Berchet". Ya en el primer día de mi trabajo en el Berchet, la intuición inicial que tuve en el tren fue plenamente verificada. Paraba a los poquísimos estudiantes con el distintivo de Acción Católica o a los Scouts que encontraba por los pasillos en los recreos, y les preguntaba explícitamente: "¿Pero vosotros creéis realmente en Cristo?". Me miraban sorprendidos, y no recuerdo ni uno solo que contestara que sí con la espontaneidad característica que hacía a todos al principio era: "¿Según tu, el cristianismo y la Iglesia están presentes en el colegio, tienen incidencia en él?". La respuesta era casi siempre estupor o sonrisa."
(...) "Salvo nobles excepciones, los enseñantes cristianos -como toda la intelectualidad católica de entonces- aplicaban el principio de la sustancial separación entre lo religioso y lo temporal y siguiendo -con fidelidad digna de mejor causa- una idea abstracta de estado neutral, se enorgullecían de enseñar sin proponer ninguna visión del mundo, sin comunicar nada de lo que eran (y que en el fondo, por lo tanto, no eran). Por ello no creaban ninguna posición cultural ni cristiana, ni respetuosa con el cristianismo, esto como tono general teorizado"
(...) "La actividad de las asociaciones católicas me dejaba perplejo. ¿Cómo -me preguntaba- con toda su aparente fuerza y capacidad de movilización, estos organismos no incidían nunca en todos aquellos ambientes en donde la gran mayoría de las personas pasan las horas decisivas de su jornada: en la fábrica, en la escuela? Por otra parte, también la fe del joven estudiante nacido en una familia católica, y crecido en el contacto con la parroquia y sus actividades, termina por disminuir y convertirse en formal si en el colegio no tiene modo de entender cómo la fe y la vida cristiana son capaces de responder a las problemáticas teóricas y existenciales que atraviesa un joven a esa edad".
(...) "Cuando todavía llevaba poco tiempo enseñando religión en el Berchet, noté que durante el recreo, en uno de los descansillos de la escalera, se reunía un grupo de chicas, que hablaban entre ellos muy entusiasmados, todos los días los mismos. Su constante amistad me había impresionado positivamente. Pregunté entonces quiénes eran, y me respondieran que los comunistas. La cosa me sorprendió. Me preguntaba: "¿Pero cómo los cristianos no son capaces de tener esa unidad, que Cristo indica como la más inmediata y visible de las características de quienes creen en Él?". Así, un día, después de la clase, volvía a casa rumiando este hecho, encolerizado por esta incapacidad de ser fieles a sí mismos, y a la propia fe, que los cristianos del liceo demostraban tan clamorosamente. En la calle, - podría decir el nombre de la calle - encontré cuatro chicos que hablaban entre ellos. Los interpelé y les pregunté: "¿Sois cristianos?", "Sí", me respondieron, un poco extrañados ante la pregunta inesperada. "Ah, sois cristianos", respondí yo, "¿y en la escuela, quién se acuerda que los sois? En las asambleas de la asociación estudiantil están presentes y luchan solo los comunistas y los monarca-fascistas; ¿y los cristianos?". La semana siguiente estos cuatro se presentaron en una asamblea e intervinieron empezando con estas palabras: "Nosotros los católicos...". Desde aquel instante, en aquella escuela, durante al menos diez años, hasta que yo me fui, no hubo tema más debatido que la Iglesia y el cristianismo".

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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