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Huellas N., Febrero 1984

IGLESIA

Ecumenismo: supresión de barreras comprensión y acercamiento

Elena Corada

PLURALISMO RELIGIOSO: UNOS DE PABLO, OTROS DE APOLO
El "Pluralismo religioso" es una realidad reconocida por la ley en nuestros días; lo demuestra el hecho de que en España actualmente estén inscritas en el Ministerio de Justicia unas 170 iglesias -y no se encuentran todas las que existen ­(Iglesia Evangélica, Bautista, Ortodo­xas... ). Además se trata de una reali­dad a escala internacional, pues en el Consejo Ecuménico de las Iglesias, en Ginebra, figuran aproximadamente 296.
No obstante el fenómeno religioso plu­ral -independientemente de estar o no, reconocido por los Estados- no es un hecho reciente.
Nuestra legislación actual no prohíbe los di versos ritos públi­cos de las confesiones cristianas y no cristianas, pero el hecho de estar reconocidas legalmente y que dejen de estar silenciadas todas sus activi­dades, no significa que hayan nacido de la nada con la puesta en vigor de la Constitución del 78,
Refiriéndonos a las igle­sias cristianas, su nacimiento arran­ca desde los primeros tiempos de la Iglesia, en los brotes de separación que empezaban a apuntarse ya entre los fieles de Corinto.
Las causas de las rupturas, a veces no sin culpa de los hombres de una y otra parte, han sido muy diversas: políticas, étnicas, socio­lógicas, de carácter doctrinal, disci­plinar, así como en lo referente a la estructura de la Iglesia misma. Y esto hace que se opongan no pocos obstáculos a la plena comunión ecle­siástica.
Sin embargo, quienes ahora nacen en estas comunidades y se nu­tren con la fe de Cristo no pueden ser acusados de pecado de separación, ya que justificados en el bautismo, están incorporados a Cristo y con todo derecho se reconocen con el nom­bre de cristianos.
Las principales separacio­nes han sido: Ortodoxos (1059); Pro­testantes (1517) y Anglicanos (1535), a su vez las iglesias protestantes han ido fraccionándose debido a diver­sas disensiones.
No obstante esta división contradice abiertamente la voluntad de Cristo que funda una sola Iglesia.
El movimiento ecuménico na­ce en el Congreso Misionero de Edim­burgo en el año 1910, con el deseo explícito de hacer posible el acerca­miento de todas las iglesias cristia­nas y la vuelta a la unidad.

PRIMEROS PASOS EN LA HISTORIA DEL ECUMENISMO
Una de las primeras inicia­tivas de oración por la unidad fue la obra realizada por el Rvdo. Watt­son, sacerdote anglicano -posterior­mente convertido al catolicismo- que fundó dos congregaciones, imitando las instituciones religiosas del cato­licismo. El Rvdo. Wattson fue un hom­bre profundamente preocupado por el desgarro de la iglesia. Comenzó su primera iniciativa cuando empezó a celebrar, con un grupo de amigos, el "octavario" de oraciones por la uni­dad de las iglesias, que comenzando el 18 de enero (fiesta de la Cátedra de San Pedro) terminaba con la fiesta de San Pablo el día 25 de este mes, En 1909, Wattson pidió al Papa Pío X la aprobación de su octavario e inme­diatamente recibió la aceptación pon­tificia por ser una magnífica inicia­tiva unionista.
Este método de oración, no obstante, chocaba fuertemente con la mentalidad de la mayor parte de los acatólicos, pues en él se reconoce, casi explícitamente, que la verdad se halla en la Iglesia católica y los hermanos separados debían rezar por su propia conversión al catolicis­mo. Esto sin duda, suponía para ellos un auténtico suicidio confesional.

LA SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS
Al mismo tiempo, otras per­sonas se fueron haciendo conscientes de que si la oración es el centro de nuestra vida cristiana, por lo mismo, la oración común por el crecimiento en la unidad, debe ocupar también un lugar central.

El paso más importante en la historia del ecumenismo lo realiza el P. Paul Couturier, sacerdote cató­lico de Lyón, considerado en el s. XX como el profeta de la unidad, Inauguró en el año 1936 una SEMANA UNIVERSAL DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS.
Fueron muchos los esfuer­zos por establecer el ecumenismo so­bre una base de valor para todos. La primera Semana de Oración se celebra en Lyón en Enero del 36, patrocinada por el cardenal Gerlier, que compren­dió desde el principio la amplitud de esta tarea. Esta iniciativa se extendió de Francia al extranjero rá­pidamente. La idea de Couturier era más amplia que la de Wattson, ya que opinaba que en la medida en que cada persona de la iglesia que sea, se realice más en Cristo, en esta medida las Iglesias se unirán, ya que dos cosas que son iguales a una tercera, son iguales entre sí. Realmente los cristianos podrán llevar a Cristo al mundo si son uno, porque el mundo no creerá si estamos divididos. Este era su pensamiento y se consiguió una participación mucho más amplia de protestantes, ortodoxos y anglicanos en la tarea de la unidad.
Desde 1958 el Centro "Unite Chretienne" de Lyón, viene preparando el tema de la semana de la oración junto con el movimiento "Fe y Consti­tución". El tema de este año es "Lla­mados a la Unidad por la Cruz de Nuestro Señor".

UNIDAD ES EL NOMBRE DEL MUNDO NUEVO
Todos los grandes ecumenis­tas reconocen que cuando nos sentimos llamados a la unidad, se trata de reflexionar sobre nuestros problemas, teniendo en cuenta a TODA LA COMUNI­DAD CRISTIANA y no solamente la dimen­sión confesional.
Sería un error encerrarse en las fronteras confesionales, ya que la identidad cristiana no podría salvarse sin tener una idea universal y global de Iglesia.
El ecumenismo espiritual ca­mina hacia la UNIDAD en la SANTIDAD, "Padre que todos sean uno", Cristo mismo la noche del Misterio Pascual tomó postura marcada de oración por la unidad. De ahí que a nosotros nos quepa la posibilidad del acceso a los recursos divinos mediante la ora­ción.

EL DECRETO SOBRE ECUMENISMO "Unitatis Redintegratio"
Promulgado el 21 de Noviem­bre de 1964, resultado de una vota­ción de 2.137 contra 11.
Se trata de uno de los docu­mentos más importantes emanados del Concilio Vaticano II. Divide la mate­ria en 3 capítulos que comprenden a su vez una serie de puntos fundamenta­les: Principios católicos del ecume­nismo. La practica u oración ecuméni­ca. Formación ecuménica y colabora­ción.
El ecumenismo queda defini­do como "el conjunto de actividades e iniciativas que según las variadas necesidades de la Iglesia y las carac­terísticas de la época, se suscitan AHORA MISMO, NUEVOS IMPULSOS PARA LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS.
Aparecen señales evidentes de convergencias teológicas, verdade­ramente sorprendentes, ACERCA de la naturaleza de la unidad, sobre el Bautismo, la Eucaristía, el minis­terio en la Iglesia y su autoridad. Jamás en la historia del movimiento ecuménico habíamos llegado a un punto tan favorable, y por otro lado tan cargado de responsabilidad. La insis­tencia egoísta en nuestros propios planes y fines, amenaza con tirar por la borda lo ya avanzado, Es un momento histórico decisivo, en el que más que nunca, se está exigiendo nues­tra perseverancia en la oración en favor de la unidad. Recientemente se han reunido en un convento próximo a Chelmsford, Essex, los principales re­presentantes de las Iglesias cris­tianas existentes en el Reino Unido. Tanto el arzobispo de Westminister cardenal primado BASIL HUME; como el arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia anglicana, vienen siendo los principales impulsores de la uni­dad cuyo objetivo fue especialmente reforzado por la visita de Juan Pablo II a Gran Bretaña en 1982, que causó conmoción en el mundo anglicano.
Esta asamblea de carácter "privado" según los expertos en asun­tos religiosos, se considera como "histórica" en el camino hacia la unidad. Fuentes próximas a los obis­pos católicos han indicado que posi­blemente no se adoptará ninguna resolución firme hasta la próxima asam­blea plenaria de primavera. Desde aquí invitamos a seguir rezando por ello.
El cardenal Hume ha hecho desaparecer la psicología de "ghetto" en que vivía un tanto la Iglesia católica, para convertirla en notable guía espiritual no sólo de católicos británicos ( cuya progresión es nota­blemente ascendente) sino en amplias capas de la población cristiana del Reino Unido.
El cardenal Hume arzobispo de Westminister, acaba de publicar un libro titulado "Ser peregrino: dia­rio espiritual", una especie de guía práctica para todos los cristianos; "la oración cuando uno se siente irri­tado y preocupado, es extraordi­nariamente valiosa y produce una paz profunda".

CENTRO ECUMENICO "MISIONERAS DE LA UNIDAD"
En Madrid existe un centro ecuménico que no es un hecho esporádico en las relaciones ecuménicas sino que durante todo el año trabaja por esta causa, ya que hay personas parti­cularmente consagradas ( en todas las confesiones). Son las "Misioneras de la Unidad". Este centro -nos dice una de las Misioneras de la Unidad­es considerado por todos los cristia­nos como su propia casa.
Toda una labor de formación ecuménica: estudios bíblicos, cursos hablados y por correspondencia, así como charlas y con vivencias, se dan en él.
Las Misioneras de la Unidad organizan también retiros interconfe­sionales, actos mensuales de oración, peregrinaciones ecuménicas... a los que acuden católicos y no católicos. Nos recomiendan un libro muy intere­sante para continuar introduciéndonos en este amplio tema: "Pluralismo reli­gioso en España: I. Confesiones Cris­tianas, II. Sectas y religiones no cristianas", Ed, Atenas. Centro Ecumé­nico.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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