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Huellas N., Junio 1982

NUEVA TIERRA EN PICOS

Picos por primera vez

¡Hola amigos! Se acercan las fechas en las que hay que ir planteándose las vacaciones y espero ayudaros a tomar vuestra decisión. En el mes de junio del pasado año, cuando yo empezaba a dar mis primeros pasos en la Parroquia, me ayudó un amigo a dar un enfoque diferente a mis vacaciones, unas vacaciones que iban a trastocar mi vida. Sin apenas conocer nada ni a nadie me embarqué en una aventura de la que no me iba a arrepentir.
¿Qué es el campamento? Pregunta algo difícil de responder pues el campamento no es nada y lo es todo; no es nada porque lo formas tú y tus compañeros, y lo es todo porque todos van a aportar ese granito de arena de los que al final obtendrás una montañita.
El lugar es el ideal, un lugar alejado de todo lo que esclaviza al hombre de hoy, con las mínimas necesidades para, con el trabajo en conjunto, fomentar la comunicación entre nosotros y a la vez con Dios.
Alguien ha dicho de los Picos que es la más "Majestuosa Catedral" que jamás se ha creado. Y es verdad. Es impresionante, te sientes pequeño ante la majestuo­sidad de los Picos y a la vez grande por poder contemplar tal maravilla.
La vida en el campamento es semejante a la de las convivencias que se organi­zan hoy en día, con sus ventajas (las más) y sus inconvenientes. El sentido de este campamento, aparte de crear nuevas y buenas amistades, es fomentar tu re­lación con Dios, en la mayoría de los casos deficientes, y que sale muy forta­lecida.
Alguna anécdota graciosa que os puedo contar es, por ejemplo, la multiplicación de los pollos: cuatro pollos para cuarenta y al final hubo quien repitió, pero no penséis que esto ocurre todos los días, repito son meras anécdotas.
¡¡¡Las marchas!!! Terrible pesadilla para unos y punto esencial para otros; son, desde mí punto de vista, imprescindibles e insustituibles y lo digo yo que no soy un marchoso.
En ellas mediante la ayuda al compañero se fomenta esa relación de amistad y lo que es más importante: la relación con Dios.
No os voy a decir que vayan a ser una balsa de aceite pero tampoco, y nunca me­jor dicho, un valle de lágrimas; os aseguro que es necesario pasar ese mal rato para obtener un sinfín de ellos mejores.
Es una experiencia que os la recomiendo a todos.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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