Con motivo de este viaje la Comisión Episcopal Española ha publicado una exhortación de la que entresacamos el siguiente párrafo:
LA VISITA, MOMENTO DE GRACIA Y DE NUEVO IMPULSO
La visita del Papa debe ser para nuestras Iglesias un momento de gracia y de impulso en la vida cristiana, como nos recuerda el apóstol: "Hermanos: Somos embajadores de Cristo, siendo Dios el que por medio nuestro os exhorta... Os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios. Ahora es el tiempo de la gracia; ahora es el día de la salvación" (2 Cor. 5, 20-6).
Para recoger inicialmente la semilla que él siembre y cultivarla después hemos de reconocer que individualmente y colectivamente necesitamos:
- Iluminación y fortaleza en nuestra fe; es decir, clarificación en sus contenidos fundamentales, coherencia en la vida y firmeza en su confesión.
- Animación en nuestra esperanza, superación de desalientos y rutinas, fuertes estímulos individuales y comunitarios, razones para que puedan esperar las nuevas generaciones - ¡que los jóvenes encuentren a Cristo en la Iglesia! - y alegría y entusiasmo en todos para dar razón de nuestra esperanza.
- Crecer en la comunión de la caridad, en el respeto y comprensión en la nueva situación de una convivencia en el pluralismo, en el sentido de pertenencia y fidelidad a la Iglesia, con un mayor grado de participación intraeclesial en todos sus miembros y aumento de comunidades que sean verdadero testimonio de fraternidad entre los hombres, etc.
Construir entre todos una Iglesia más evangélica, en servicio a todos los hombres y en actitud misionera.
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