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Huellas N.09, Octubre 1998

CULTURA

Pros y contras. Agenda del simposium

Michael Carvill

Cincuenta y dos teólogos, filósofos, periodistas y educadores americanos se han dado cita en el Centro de Conferencias de la Georgetown University en Was­hington, del 10 al 12 de septiembre, para discutir sobre el li­bro de Luigi Giussani, El sentido religioso, publicado re­cientemente en lengua inglesa. El encuentro ha sido patrocinado por la revista católica internacional, Communio, por la Me Gill - Queen's University Press, por Comunión y Liberación, por el Instituto Paideia y por el Centro para la Fe y la Cultura de Oxford y ha acogido un amplio abanico de posiciones teológicas y filosóficas. El cardenal James Hickey, arzobispo de Washington, inauguró los trabajos dirigiendo la bienvenida a los participantes y expresando su gratitud a don Giussani por su trabajo, y a Comunión y Li­beración por su presencia misionera en todo el mundo. Ex­presó su deseo de que el congreso no quedase simplemente en unas jornadas de estudio del texto, sino que se hiciera el trabajo que el libro sugiere: verificar la racionalidad de la fe. Al saludo del cardenal Hickey le siguió la introducción del cardenal James Francis Stafford, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos que presentó su lectura del texto con una reflexión muy bien articulada, profunda y personal.
El viernes por la mañana David Schindler, editor gene­ral de la revista Communio y profesor de Teología Dogmá­tica en el Instituto Juan Pablo II de Washington, que ha sido el principal promotor del congreso, introdujo las sesiones de discusión con una conferencia que pretendía esclarecer el contexto cultural en el que The religius sense se ha publi­cado. Hizo notar que, si bien la práctica religiosa y una posi­tiva sensibilidad religiosa están extremadamente extendidas en Estados Unidos, el contexto cultural es, en cualquier caso, ateo. Confrontó la opinión de Andrew Greely - un co­nocido sacerdote, sociólogo, autor de varias novelas - con la de Alisdair Maclntyre. Greely interpreta positivamente las estadísticas mientras que Mclntyre denuncia el ateísmo implícito que las acompaña. Schindler esta de acuerdo con Maclntyre: «El origen de este ateísmo - argumenta - se en­cuentra en la cuña introducida en la persona de un pietismo en el ámbito religioso y un racionalismo en el cognoscitivo. Esta separación deja al hombre sin punto de referencia úl­timo en su relación con la realidad y degrada su religiosidad a un voluntarismo positivista».
El profesor Schindler explicó que The religius sense ofrece una perspectiva a este dualismo, proponiendo el "sentido religioso" como necesidad para una relación "com­pleta" con la realidad.
«En la experiencia de un gran amor todo se convierte en acontecimiento en su ámbito». El hombre desea este tipo de relación con la realidad. El "sentido religioso" es la prueba de esta espera; una espera que se cumple en Jesucristo, el corazón desea ardientemente aún cuando este deseo no se exprese como exigencia o profecía de la revelación. El sen­tido religioso, afirma Schlndler, indica la posibilidad de in­tegridad para el hombre, sin caer en el integrismo o en el positivismo. El hombre que espera y reza no renuncia a ningún aspecto de su razón y permanece firme en la tensión hacia una relación con la realidad vivida según la totalidad sus factores.
El diálogo continuó con una intervención de Michael Baxter, de la University of Notre Dame. El padre Baxter afirmó que, aunque reconoce el éxito apostólico de don Giussani en el movimiento de Comunión y Liberación -«Algo está sucediendo aquí en América», comentó-, el libro le resultó árido y de escasa utilidad. Afirmó que estaba ma­ravillado por la vida de CL pero que no le había interesado la lectura del texto. Después hizo dos observaciones que afectaron al debate durante las sucesivas sesiones del congreso.
Primero expresó su reservas sobre la validez filosófica del método usado. Esto llevó a una discusión profunda so­bre la categoría de "experiencia". Sus dudas acerca de la validez de esta visión se deben a los muchos resultados negativos que tuvieron en el pasado algunas visiones "ex­perienciales". El cardenal Stafford, que participó en el congreso durante todo el tiempo, dijo que él con frecuen­cia volvía sobre la invitación a "ponerse a prueba" de 2 Cor 13, encontrando en este párrafo y en todas sus im­plicaciones un fundamento teológico del término expe­riencia en la invitación paulina a encontrar la evidencia en la experiencia propia de cada uno.
La segunda afirmación del padre Baxter se refería a la validez pastoral de esta visión para los americanos de nuestros días. El padre Baxter duda de su utilidad: al hom­bre contemporáneo - dijo - le interesan más las cuestiones prácticas que las grandes preguntas sobre el significado último; le interesa más comer que buscar respuesta a las preguntas últimas. Baxter afirmó, además, que al ciudadano de hoy le atraen más de una manera inmediata las prácticas religiosas - por ejemplo la belleza de la liturgia o la lectura de la vida de los santos -, que la argumentación filosófica como la de El sentido religioso. En la discusión que siguió a esta provocación algunos de los participantes sugirieron que las Bienaventuranzas del Evangelio repre­sentan un criterio de valoración más válido que el sentido religioso. David Schindler intervino entonces con la pre­gunta: «¿Qué hace que las Bienaventuranzas os intere­sen?». Con esta pregunta intentó poner de manifiesto el nivel en el cual el "sentido religioso" está presente en cada hombre, en su interacción con la realidad, como un criterio último frente al cual todo se pone a prueba.
Avery Dulles, conocido teólogo americano, autor de li­bros como Models of the Church que se ha traducido a mu­chos idiomas, durante su intervención dijo que estaba dis­puesto a responder a la invitación del libro de ser leído con la receptividad de un niño. Dio testimonio de haber pasado de ser un desinteresado estudiante protestante a ser miembro de la Iglesia Católica identificando cada una de las etapas signi­ficativas de su camino con los pasos de El sentido religioso.
Monseñor Lorenzo Albacete, del seminario St. Joseph de Nueva York, puso en evidencia el paralelismo entre el concepto de "experiencia original" en la catequesis de los miércoles de Juan Pablo II y la de "experiencia elemental" de El sentido religioso. Hizo ver que cada uno de estos autores afronta cuestiones importantes planteadas también por filósofos como Paul Ricoeur. Afirmó que ninguno de estos autores puede ser entendido como filosóficamente naif. Éstos, de hecho, afrontan con firmeza las cuestiones más decisivas de nuestra época.
La sesión del sábado la abrió una significativa inter­vención del padre Mark Oullet, de la Universidad Latera­nense que habló del concepto de razón en el trabajo de don Giussani. Introdujo su intervención destacando que El sentido religioso no es fruto de una filosofía solitaria, sino más bien del encuentro entre un educador excepcional y una comunidad fascinante.
Margaret Steinfels, directora del Commonweal, tal vez el periódico católico estadounidense más significativo desde punto de vista cultural, afirmó que había encontrado el libro difícil de leer y que dudaba que sirviera de ayuda para sus contemporáneos americanos, sosteniendo que, en su opinión, la dificultad estriba en el hecho de que el libro fue escrito para un público italiano de los años cincuenta y sesenta.
Christopher Basich, un profesor de enseñanza secun­daria de Brooklyn, Nueva York, intervino durante la se­sión de discusión abierta y respondió a algunas interven­ciones que dudaban de la importancia del libro para la juventud de hoy. Subrayó el éxito obtenido con un nutrido grupo de jóvenes de Brooklyn. Afirmó que estos jóvenes americanos están a años luz de los jóvenes italianos de los años cincuenta y sesenta, pero han respondido a la misma provocación de descubrir las razones de la experiencia hu­mana.
La participación del cardenal Stafford junto a muchos de los teólogos más relevantes americanos, la densidad del trabajo y su evidente profundidad que se podía constatar por los muchos temas que surgieron, han hecho de este evento un gesto muy significativo desde el punto de vista cultural. Esperemos que el competente trabajo comenzado durante este congreso se pueda continuar en otros ámbitos de discusión.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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