Huellas N.02, Abril 1991

Editorial

La tarea sigue

EL JUICIO
Sin escuchar los llamamientos de la Santa Sede para buscar una solución negociada, la guerra, llevada a cabo con determinación, toca a su fin.
El alcance de la tragedia no se ha calculado todavía.
Todos los problemas políticos del Oriente Medio que había antes de la guerra siguen sin solución.
El poder, cada vez más determinante y único, se complace consigo mismo y con su violencia, a la que ahora llama «nuevo orden internacional».

LA TAREA
En semejante situación estamos todavía más convencidos de que la liberación, es decir, una paz que lleve al crecimiento del ser humano en el trabajo y la convivencia fraterna, se produce al dilatarse la comunión entre los hombres, a medida que reconocen que Dios se ha hecho hombre, que ha muerto y ha resucitado por nosotros. Esta gracia se encuentra históricamente en la compañía de la Iglesia.
Trabajemos a fin de que esto sea útil para todos.