Huellas N.10, Noviembre 2018

PRIMER PLANO

Al encuentro del mundo

¿Todavía podemos conocer algo con certeza? ¿Cómo? No es una pregunta teórica. Para no estar a merced de las modas y para vivir necesitamos certezas. Más aún cuando la realidad se vuelve tan confusa que captar sus contornos resulta muy difícil. El contexto actual, como muestra el artículo de Costantino Esposito, aparece justo así: un mundo difícil de descifrar, donde la separación entre percepción y verdad es profunda, y da la impresión de estar dominados cada vez más por la reactividad, por los estados de ánimo –y decidir en virtud de estos–. Lo vemos en todos los ámbitos, desde la política hasta las relaciones personales y la vida cotidiana.
Por eso, el problema hoy es el conocimiento. Y para afrontarlo hace falta ante todo aclarar un equívoco: el afecto no es enemigo del conocer. El conocimiento no es algo abstracto, que tiene lugar en ambientes esterilizados. Va ligado a nuestra humanidad, es algo donde razón y afecto van de la mano. Es uno de los puntos clave de la conversación con Vittorio Gallese, uno de los más destacados neurocientíficos actuales. Pero también es el corazón de los testimonios que completan este “Primer plano”.
Historias que muestran cómo todavía es posible “ampliar la razón” en la vida diaria, afrontando el desafío de una frontera apasionante (como cuenta Mauro Prina, ingeniero aeroespacial) o el drama de la justicia (véase el relato del abogado Paolo Tosoni).
Que muestran cómo se puede romper el círculo vicioso entre prejuicio y realidad. Muchos de los visitantes de la exposición del Meeting sobre las “nuevas generaciones” entraron con una cierta idea sobre la inmigración y demás, y salieron con una perspectiva más amplia.
Así hasta la última historia. La de Gaia, una chica india que encuentra algo que desconocía por completo: el cristianismo. Leerla es como adentrarse en un Evangelio escrito hoy. Los mismos hechos, la misma dinámica. Y el mismo descubrimiento de lo que sucede cuando la razón cuando encuentra lo que le corresponde hasta el fondo, y se vincula: que empieza a conocer de verdad. (dp)