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Huellas N.3, Marzo 2008

CULTURA - Manos a la Obra

Una creatividad que tiene rostro

María García

La Campaña Manos a la Obra 2007/2008 en favor de los proyectos de ooperación de CESAL en varios países del mundo se ha cerrado este año con más
de 100.000 euros recaudados después de tres meses de iniciativas por toda España. Publicamos algunos testimonios que muestran la inteligencia de una propuesta educativa para todos


El colofón de esta reciente campaña tuvo lugar el pasado 23 de febrero en Madrid. Unas 2.000 personas asistieron a una función de Circo benéfica en la Plaza de Toros de las Ventas. Una mañana muy especial compartida por niños y adultos con el único objetivo de sumar más cómplices en la tarea que nos mueve: hacer más humana la vida y devolver la esperanza a tantas personas necesitadas en el mundo.

Los actores principales
La Campaña 2007 / 2008, que llevaba por lema “La Cooperación tiene un rostro”, apuntaba a que necesitamos personas que se impliquen con otros para responder a sus necesidades, devolviendo el protagonismo y la esperanza a los hombres. De esta forma, los rostros de la cooperación son tanto los beneficiarios de los proyectos y los cooperantes en los países en desarrollo como las personas, instituciones y empresas que se convierten también en actores principales con su compromiso desde nuestro país.
Pero para ser portadores de humanidad, hay que aceptar el desafío que nos lanzaba al equipo de CESAL Javier Prades, en unas jornadas celebradas recientemente para reflexionar sobre nuestro trabajo: «No podéis dejar de lado vuestra humanidad, si lo que queréis es que aflore la humanidad del otro». Por eso, en cualquier lugar del mundo, seguimos necesitando que suceda algo que nos libere de la indiferencia y el egoísmo galopantes, en una sociedad en la que los lazos primarios y comunitarios que antes proporcionaban sustento a la persona se van debilitando cada vez más. Cuidar nuestra humanidad: he aquí la premisa de la que parte toda acción de CESAL tanto en los países en vías de desarrollo como en España.

¿Protagonistas o figurantes?
Con motivo de la presentación de la Campaña, durante el mes de diciembre pasaron por Madrid y Granada personas implicadas en el trabajo de CESAL en países como El Salvador, Perú y Ecuador. Carlos Arteaga comenta: «Mi primera tentación cuando llegué a El Salvador era protegerme, porque implicarse con el sufrimiento de los pobres duele, y piensas ¿para qué implicarme si no voy a poder responder a todas las necesidades? Pero después te das cuenta de que si te quedas fuera pierdes tu propia humanidad». Esta es una situación por la que pasan muchas personas que han seguido el impulso bueno de ayudar a los demás, pero que enseguida han tenido que esconderse detrás de la barrera, ante la decepción que provoca que las cosas no vayan como uno había imaginado o deseado.
Jessica Martín, añade: «Antes de marcharme a Perú era trabajadora social y me ocupaba, como ahora, de responder a las necesidades de las personas. Pero a mí no me bastaba con dar la medicina al enfermo de alzhéimer o informar sobre su renta mínima a los usuarios de los servicios sociales: quería poder implicarme de alguna manera con esos rostros. Lo que me atrajo y me atrae de la propuesta de CESAL es que no cataloga a las personas, sus problemas y soluciones, sino que parte de que yo me ponga en juego con quien tengo delante, con un mundo entero de necesidades, de posibilidades, de creatividad… dejando la puerta abierta a un protagonismo: ¿qué puedo aprender yo de esta situación?».

Piano, circo, migas...
La Campaña cuenta también con otros testimonios de personas que se han implicado proponiendo múltiples iniciativas: un concierto de piano en Santa Cruz de Tenerife a cargo de Hisako Hiseki con 400 asistentes; una función de circo que reunió a 800 pequeños y grandes en Barcelona; la IV edición de las Migas Solidarias en Villanueva de la Cañada, que llegó a congregar a 1500 personas; y decenas de mesas de CESAL en calles y parroquias. Es haciendo como verificamos la bondad de una propuesta para nuestra vida.
Así lo corrobora Edwas, de Sevilla: «La Campaña es una propuesta de caridad que salva la indiferencia de nuestro tiempo».
Después de la misa dominical, el párroco del monasterio Franciscano de Loreto en Espartinas (Sevilla) invitaba con estas palabras a participar en la mesa de cuestación que el grupo de voluntariado de CESAL había organizado a la salida: «Empecé a comprender la belleza de lo que se proponía en el momento de hacerlo, mostrando lo que hace CESAL a quienes se interesaban y compraban algún producto para apoyarnos. Incluso algunos monjes salieron del monasterio para conocernos».

Alguien que da todo lo que tiene
Cuenta Tomeu, desde Mallorca: «Este año, para la campaña del CESAL habíamos pensado acudir a un mercadillo de artesanía para vender figuras navideñas. Eran sólo tres días, pero se presentaban muy intensos. Ya de entrada me tocó cubrir los turnos vacantes y el viernes a las 9 de la mañana le dije a mi jefe que tenía que salir del trabajo para ayudar a una ong. La situación meteorológica no podía ser peor y por allí no pasaba mucha gente, sin embargo no paraban de suceder hechos que hacían que valiera la pena todo el esfuerzo. Como cuando mi hijo de 6 años explicaba a un compañero de clase que estábamos ayudando a los pobres, o un necesitado se acercó a comprarnos un calendario diciendo: “yo soy pobre, valoro lo que hacéis y quiero ayudar con esta moneda”. Al final de estos tres días nos habían sobrado muchas figuras, y buscamos otros lugares donde poder venderlas: en la escuela de mi hijo, en las tiendas de algunos amigos… Por último pensamos en la parroquia de un cura amigo, a 80 Km de nosotros, y allí fuimos. En la última misa del fin de semana, cuando ya no teníamos más ideas de dónde acudir, y después de dar la pequeña explicación de CESAL a los asistentes, dije a las personas allí congregadas: «Amigos, tenéis ahora la oportunidad de colaborar con nosotros para que estos proyectos de CESAL lleguen a buen término. Desde la alegría por el nacimiento del Señor, las ganas de darlo a conocer y la fuerza que Éste nos da, no nos cansamos de pedir vuestra ayuda». Después, conseguir más de 500 euros de aquellas personas de un pueblo del interior, en sólo 5 minutos, fue todo un signo. Realmente aprendemos que dándonos, dejándonos hacer, es como más recibimos y valoramos las cosas.

Con Luis, “Castañada solidaria”
También Ángel Rodelgo cuenta su experiencia en Coslada: «El editorial del periódico “Buenas Noticias” sobre la Campaña era una invitación directa a no pasar por alto el verdadero significado de la campaña y a mirar lo que a cada uno nos sucede: darse cuenta que uno ha sido cambiado por rostros concretos hace que uno quiera ponerse en primera persona. Decidimos proponer la 1ª edición de la “Castañada solidaria”. Y nunca mejor dicho, “manos a la obra” para preparar toda la logística. La primera sorpresa fue encontrarse con Luis, que se ofreció a prestarnos los útiles y a enseñarnos como hacer castañas. Después resultó que se quedó con nosotros las cinco horas sin parar de asar castañas porque según nos dijo: “si ofrecéis gratuitamente las castañas y vuestro tiempo ¿cómo no voy a querer estar con vosotros?” Castañas gratis, con la única pretensión de que la gente viera rostros concretos con el deseo de implicarse en la vida: “¿Castañas caballero? Gracias, ¿Cuánto es? Nada, son gratis, pero puede colaborar con un donativo. Tenga un ‘Buenas Noticias’ para que sepa quiénes somos y qué hacemos”».

Montando un circo
Miriam, de Barcelona, no oculta que «al principio de la Campaña no me apetecía nada ponerme “manos a la obra”. De repente surgió la posibilidad de hacer un circo benéfico. Había que moverse rápido. El día después de tomar la decisión me lo pasé refunfuñando: yo no tengo tiempo para meterme en este lío tan grande, sólo vamos a tener tres semanas para vender 1000 entradas...». Pero, al final, llamó a los del circo para tener una reunión y empezó a leer la revista Buenas Noticias para poder explicarles el lema de la Campaña: “La cooperación tiene un rostro”. «Recuerdo que me impactaron dos cosas –explica Miriam–: para poder decir algo así “Tú vales, tú vida tiene un valor que pesa más que la enfermedad y que la muerte”, hace falta poner en juego toda la propia humanidad; y, en segundo lugar, leer: “os invitamos a conocer estas historias y a implicaros con ellas, para despertar nuestro propio deseo y contribuir a sostener las obras y proyectos...”».

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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