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Huellas N.9, Octubre 2005

CULTURA Ayuda a la Iglesia Necesitada / Informe 2005

El alto precio de ser creyentes

Camille Eid

También este año el Informe sobre la libertad religiosa en el mundo publicado por Ayuda a la Iglesia Necesitada denuncia violencia religiosa en gran parte del mundo

«La operación ha sido coronada por el éxito: la policía ha detenido a 40 personas, todos de nacionalidad paquistaní, que celebraron rituales cristianos en un lugar provisto de cruces, cuadros y estatuas donde un hombre dirigía la oración y los demás la repetían». Esta noticia parece pertenecer a otra época. En cambio, la ha dado con orgullo la prensa saudita el pasado mes de abril junto a noticias relativas a prostitución, venta de droga y falsificación de documentos. Porque en muchos países del mundo la libertad religiosa sigue siendo un delito o, cuanto menos, un derecho por conquistar. La identificación de las violaciones ocurridas el año pasado queda de manifiesto en las más de 400 páginas del Informe sobre la libertad religiosa en el mundo, publicado por la asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada, que alcanza así su séptima edición.
El atlas de las violaciones religiosas no se limita a inventariar la situación de las comunidades cristianas: muestra con claridad que son justamente los cristianos quienes pagan el precio más alto. Las discriminaciones contra la Iglesia son una triste constante en casi todos los distintos contextos culturales.

Vida dura en Asia
El palmarés negativo se lo lleva el continente asiático. Las comunidades cristianas están en el punto de mira de los extremistas budistas en Sri Lanka y de los hinduistas en la India, que utilizan leyes anti-conversión para impedir cualquier actividad misionera y recurren frecuentemente a la violencia. En Corea del Norte, entre los últimos restos del universo comunista, han desaparecido, en el curso de los últimos cincuenta años, unos 300.000 cristianos. En otros estados de tradición islámica, la persecución de los “infieles” alcanza cotas de emergencia real que no ahorran la cárcel y las torturas a quienes contravienen las normas de la ley coránica. Pakistán sigue cosechando víctimas inocentes; la última detención data del 10 de septiembre, en aplicación de la así llamada “ley” de la blasfemia, que castiga con la cadena perpetua o la muerte a quien es acusado –a menudo sin pruebas– de difamar el Corán o a Mahoma. En Indonesia, tres educadoras cristianas han sido condenadas el primero de septiembre a tres años de cárcel por haber permitido que niños musulmanes asistiesen a una lección de la escuela dominical. Afortunadamente, dentro del País islámico más populoso del mundo también se oyen voces atrevidas que piden respeto por la libertad religiosa. Como demuestra la reciente manifestación de protesta celebrada en Yakarta por 1.500 cristianos y musulmanes moderados contra el cierre forzoso de 23 lugares de culto a lo largo de dos años, atribuido a la iniciativa de grupos radicales islámicos que afirman que las iglesias se construyeron “ilegalmente”.

Horizontes de esperanza
Otros frentes abiertos se encuentran en África. Crece la preocupación por la prolongación de choques con trasfondo religioso en Nigeria, donde se han registrado en 2004 más de 12.000 muertos, que se suman a las decenas de miles de víctimas de años anteriores, cuando se proclamó la ley islámica en doce Estados del Norte. También en este continente se abre un horizonte de esperanza con el reciente acuerdo de paz que ha puesto fin a la larga guerra en Sudán. Pero queda mucho camino por hacer y requiere atención y constancia por parte de todos. No es nada extraño que en el mes de septiembre Benedicto XVI haya rogado «porque el derecho a la libertad religiosa sea reconocido por los gobiernos de todos los pueblos de la tierra».

Si desea obtener más información, puede dirigirse a: Ayuda a la Iglesia Necesitada Departamento de Información Ferrer del Río, 14 – 28028 Madrid Tfno.: 91 725 92 12 – Fax: 91 356 38 53 E-Mail: jfmprensa@ain-es.org Web: www.ain-es.org

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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