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Apóstola de los apóstoles

Roberto Filippetti
19/07/2016

22 de julio de 2016. En pleno Jubileo de la Misericordia, la memoria de santa María Magdalena es elevada a fiesta litúrgica, con un nuevo prefacio «de apostolorum apostola». Ella, la primera "enviada" (eso significa "apóstol"): enviada por el Resucitado para dar la noticia a los once, a su vez ellos también enviados.

El reciente decreto, emitido «por expreso deseo del Santo Padre», va acompañado por un texto ilustrativo donde se lee, entre otras cosas: «Es cierto que la tradición eclesial in Occidente, sobre todo después de san Gregorio Magno, identifica en la misma persona a María de Magdala, la mujer que derramó el perfume en casa de Simón el fariseo, y la hermana de Lázaro y Marta. Esta interpretación continuó e influyó en los autores eclesiásticos occidentales, en el arte cristiano y en los textos litúrgicos relativos a la santa».

Don Giussani imagina así el primer encuentro: «La Magdalena está allí, en la acera, curiosa... observando la muchedumbre que se agolpa detrás de aquel Jesús que se dice el Mesías (lo matarían a los dos meses); y Jesús, al pasar por allí, sin detenerse, la mira: de allí en adelante, ella ya no se mirará a sí misma, no verá a los hombres, a la gente, a su casa, a Jerusalén, al mundo, la lluvia y el sol, ya no podrá ver nada sino dentro de la mirada de aquellos ojos. Cuando se miraba al espejo, su fisonomía estaba dominada, determinada por esos ojos. Tenía dentro esa mirada, ¿me entendéis? Su rostro había sido plasmado por ella» (De un temperamento, un método, Encuentro, pág. 12).

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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