Tras las elecciones del 7 de junio de 1953, que supusieron el fracaso por pocos miles de votos del mecanismo mayoritario de la nueva ley electoral promovida por De Gasperi, la fórmula política del centrismo entró en crisis; la inestabilidad electoral de su coalición marcó el final político del líder democristiano, que murió la mañana del 19 de agosto de 1954. Mientras tanto, el Congreso Nacional de la DC había elegido en julio como nuevo secretario del partido a Amintore Fanfani, sellando un cambio político-cultural decisivo.
Tras la caída del gobierno Pella a comienzos del año y el fracaso de Fanfani, en febrero de 1954 tomó posesión de la presidencia del gobierno Scelba, que permaneció en el cargo hasta julio del año siguiente. Fueron gobiernos débiles, monocolores democristianos o de coalición centrista, pero a menudo capaces de mantenerse sólo gracias al apoyo o la abstención de la derecha.
El clima político vivía de tensiones y enfrentamientos, alimentado por la fuerte oposición comunista; buena prueba de ello fueron las peleas y las huelgas con ocasión de la toma de posesión del gobierno Scelba.
Desde el punto de vista económico y cultural, el país estaba viviendo transformaciones muy profundas que determinarían de manera decisiva la vida de los italianos.
Los primeros síntomas de despegue industrial, el boom económico y el crecimiento del fenómeno migratorio del campo hacia la ciudad y del sur hacia los grandes centros industriales del norte comenzaron a cambiar el rostro de Italia. El 3 de enero de 1954, el primer telediario nacional anunciaba el nacimiento oficial de la televisión, tras un año y medio de experimentación; la cultura laica y “azionista” fue introduciéndose cada vez más en la sociedad, comenzando a ser dominante en el sector educativo y de la información.
A esta fase de profunda transformación le acompañaron problemáticas ligadas al pasado conflicto bélico. 1954 fue el año del proceso por la matanza de Porzus, de la absolución de los responsables del atentado de vía Rasella y de la causa incoada y ganada por De Gasperi contra Guareschi, quien, desde las páginas del diario Candido, le había acusado de haber propuesto al comando americano el bombardeo de la periferia de Roma durante el conflicto. Además, el 5 de octubre se firmó en Londres un “memorando de entendimiento” que sancionaba la división del Territorio libre de Trieste en las dos zonas ya existentes de hecho, con algunos ajustes de fronteras a favor de Yugoslavia, que vinieron a equilibrar la atribución de la ciudad de Trieste a Italia. Aunque dicho acuerdo no sería definitivo hasta 1975, se cerró así una cuestión muy sentida en el país, que había causado mucho dolor y dominado la opinión pública durante toda la posguerra.
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