Del 11 y al 19 de mayo, en el campus de la Universidad Católica Andrés Bello, se celebró el Happening organizado por los adultos de Comunión y Liberación. En la situación actual del país se extrema la necesidad de de superar el enfrentamiento y construir sin desfallecer. Las relaciones con sindicalistas, políticos, periodistas y empresarios, han puesto rostro al lema: “O protagonistas o nadie”
Un auténtico jardín del Caribe. Con la temperatura, con la energía y el exotismo botánico de un vergel que evoca el paraíso. Así es el campus de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas. De fondo, en las colinas, los “ranchos” del barrio de Antimano. De lejos forman un mosaico multicolor, de cerca se ve que son las favelas de la zona. En medio de lo verde una carpa, abierta. No hay peligro de que baje la temperatura. Es la sede del Happening 09 entre el lunes 11 y el viernes 15 de mayo. La Venezuela de Hugo Chávez no es verde, es negra y roja. La revolución bolivariana que tiene el rojo como símbolo se encamina peligrosamente hacia un régimen caudillista, el poder utiliza el viejo recurso de polarizar a la sociedad, de enfrentar a unos y otros. Y, a menudo, parece que la mínima concordia es imposible. Las libertades, cada vez más amenazadas. Y el miedo, siempre el miedo, en la que es ya la ciudad más insegura del mundo. El miedo a la delincuencia común y a la violencia política.
La Venezuela rica de negro petróleo subsidia y crea nuevos pobres, pobres de iniciativa. Los estudiantes han protagonizado las mayores protestas desde hace dos años. Han llevado la voz cantante en la oposición social al cambio constitucional que fracasó en diciembre de 2007. La victoria del chavismo, en el referéndum de febrero de este año, ha provocado cansancio. Está a flor de piel la necesidad de poder encontrarse con el otro, de superar el enfrentamiento, de construir el país sin perderse a uno mismo, sin caer en la dinámica reactiva de la utopía. Circunstancias que forman parte de la vocación. En la carpa, el lema: Protagonistas o nadie. Jardín, pero no cerrado. Algunos amigos de la comunidad de Comunión y Liberación han tejido en los últimos años una trama de relaciones con sindicalistas, políticos, periodistas y empresarios. El gusto por el encuentro con personas que mantienen un deseo vivo y limpio, en medio de las fuertes contradicciones es más fuerte que las limitaciones de una comunidad pequeña en la que faltan manos para casi todo. Por la carpa pasa una caricaturista del periódico El Universal, que defiende la libertad con sus dibujos; el director de FIAT, un director de orquesta que hace música para presos, un sindicalista, un periodista de izquierda que ha ocupado cargos importantes en el gobierno de Chávez, el responsable de un centro de salud, un alcalde... Protagonistas todos de una construcción social nada abstracta. También hay espacio para proyectar el documental “Greater” sobre el trabajo con enfermos de SIDA y las palabras de Rose Busingye suenan otra vez nuevas: «Si sólo piensas en las cosas que tienes que hacer te cansas, si miras te conmueves». La semana la concluye el encuentro con Leopoldo López, un joven político, ex alcalde de Chacao, una de las alcaldías que forman parte de la ciudad de Caracas, y ahora responsable de una iniciativa social de base: las Redes Populares. López, que ya estuvo en el Happening de 2008 y que ha participado en el Meeting de Rimini en 2007, ha hecho una intensa experiencia en el último año. Se ha convencido de que el cambio social está antes que el cambio político. «Hay quienes permanecen viendo el país desde las gradas, reclamando a quienes teóricamente deben ser protagonistas que ejecuten los cambios que consideran necesarios, pero si esa actitud se masifica prevalecerá el estancamiento de la sociedad. La transformación de la Venezuela que hoy tenemos a la Venezuela que merecemos requiere que hagamos de esta frase, “Protagonistas o Nadie”, una realidad».
¿Pero cómo se puede ser protagonista realmente? No basta que un proyecto social o político se realice. En la conclusión del Happening se oyen dos voces más, las de Octavio Paz y la de don Giussani. Se recuerda el momento en el que el gran poeta y ensayista mexicano, al recoger el Premio Nóbel, denunció los efectos nocivos de un protagonismo construido con revoluciones y contra- revoluciones. Y uno de los participantes parafrasea algunas de las palabras de aquel discurso. «Perseguimos la modernidad –dice Octavio Paz, perseguimos un auténtico protagonismo, una plenitud en la vida– y nunca logramos asirla. Se escapa siempre: cada encuentro es una fuga. La abrazamos y al punto se disipa: sólo era un poco de aire. Es el instante, ese pájaro que está en todas partes y en ninguna (...) Queremos asirlo vivo pero abre las alas y se desvanece (...). Entonces las puertas de la percepción se entreabren y aparece el otro tiempo, el verdadero, el que buscamos sin saberlo: el presente, la presencia».
Después de releer a Paz, bajo la carpa, se oye: «Nosotros como cristianos decimos: se abren las puertas de la Revelación y aparece la Presencia, la presencia de un Dios encarnado que permite que las cosas no se desvanezcan, que el yo recupere el verdadero protagonismo». Comienza la última visita guiada a la exposición “Protagonistas de una nueva civilización”, en la que se recorre la obra de san Benito en una Europa dominada por la barbarie. Los paralelismos son evidentes. Y en un español cálido y dulce, en la boca de un universitario, suenan las palabras de don Giussani: «Protagonista es el hombre que vive una diversidad humana, que vive la realidad consciente de la suprema verdad de la vida: que pertenecemos a Otro».
Recogida de la carpa y cena en torno a una pizza y a unas cervezas de los que han estado más implicados en que el Happening sea posible. A alguno se le cierran los ojos. Han sido días de dormir poco. Se juzga juntos lo ocurrido. «Son importantes las relaciones que tenemos, pero lo más importante es que hemos puesto delante de esas personas y delante de todos nuestra experiencia y así la hemos comprendido mejor», dice uno. La conversación vuelve una y otra vez a ocuparse de la situación política y social. «Todo empieza por una educación diferente, como la de esta semana», dice otro. Esa educación es la esperanza para el país rojo y negro.
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón