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Huellas N.5, Mayo 2003

CL

Educación es libertad. Hauerwas, protestante.

Cincuenta profesores procedentes de universidades norteamericanas se miden con la propuesta educativa de don Giussani

A cargo de M.R.

A la luz de la lectura de Educar es un riesgo ¿qué piensa de la educación en EEUU en general y concretamente en el ámbito institucional?
Aunque a menudo se considera que la sociedad estadounidense posee una profunda raíz religiosa, la realidad es que está mucho más determinada por el secularismo que la cultura italiana. Sé que puede parecer muy extraño, pero en Italia hasta las piedras están empapadas de cristianismo, y en este país no tenemos piedras. El cristianismo en nuestro país no tiene ese espesor de prácticas que enseña realmente a las personas a comprender mejor qué significa ser cristiano. Y esto tiene mucho que ver con el tipo de protestantismo que ha plasmado la sociedad estadounidense; una creencia que dio origen a esta sociedad y que ha sido a su vez producida de nuevo por ella, y que contempla una concepción de la relación con Dios sustancialmente gnóstica. Quiero decir que aquí las personas religiosas piensan que tienen una relación personal con Dios, y que ir a la Iglesia es simplemente la forma de expresarla. Nos se les ocurre que no pueda existir una relación con Dios - al menos con el Dios que veneramos los cristianos - que no pase a través de la mediación de la Iglesia. Como consecuencia, para los americanos es simplemente inconcebible pensar que fuera de la Iglesia no exista la salvación, cuando ésta es la verdad: fuera de la Iglesia no hay salvación. El carácter de mediación del cristianismo es sencillamente desconocido, y esto implica que la tarea educativa no esté acompañada de ese espesor de prácticas vividas que es necesario para sostenerla como cualquier empeño serio.
En el ámbito institucional, EEUU tiene centenares, literalmente centenares de escuelas cristianas, colegios cristianos, universidades cristianas. Pero la mayor parte de ellos no tiene la más mínima idea de lo que significa ser cristiano. Yo doy clase en la Duke University, fundada por los Metodistas. Tenemos una gran capilla, un ambiente verdaderamente estupendo. El presidente de la Universidad dice que nuestra capilla es un símbolo para recordarnos la dimensión espiritual de todo el conocimiento. De esta forma a nadie se le pasa por la cabeza que Dios tenga que ver con todo aquello. Yo creo que las instituciones americanas que se llaman cristianas no hacen mucho más que las instituciones laicas. Simplemente se limitan a decir que prestan mayor atención al estudiante.

¿Cómo afrontaría usted este problema?
Una de las personas que ha intervenido en estos días ha hablado de educación doméstica. Creo que éste es un movimiento real en nuestro país y tendremos que esperar para ver cómo funciona. Los católicos han fundado una nueva institución en Michigan, llamada Ave María College. Creo que tiene la posibilidad de ser una institución que afronte seriamente la misión educativa cristiana. Tendrá un gran desarrollo, porque tenemos necesidad de ejemplos... ¡no sabemos cómo tiene que ser una escuela cristiana!

¿Qué implicaciones ve para el papel del profesor en EEUU en lo que dice Giussani en su libro?
Esto tiene seguramente que ver con la manera de afrontar la clase. Tengamos presente que en este país un profesor tiene en clase a no creyentes, a musulmanes, a judíos y a cristianos que no saben gran cosa del cristianismo. De esta forma los profesores, en la medida en que piensan que es su tarea dar una formación moral, dirán: «Nuestra función es la de ayudaros a clarificar cuáles son vuestros valores». Y actuar de modo que los estudiantes puedan observar lo que cuenta realmente para los profesores.

A la luz de lo que ha descrito sobre estos contextos educativos, ¿qué aspectos de la cultura americana ve como obstáculos y cuáles como puntos positivos a potenciar?
El mayor obstáculo es el capitalismo. La nuestra es una civilización consumista y por esto el cristianismo es visto como otro posible objeto de consumo, que se puede comprar para tener la plenitud de significado que se busca. Esto es profundamente contrario al cristianismo. Las formas de cultura que serían apropiadas están en el polo opuesto de esa concepción, y esto implica sencillamente que la gente sale destruida de las propias elecciones; descubre que una de las cosas más duras de la vida es conseguir obtener lo que se quiere, y esto le destruye. Los cristianos podemos decir: «Sí, nosotros comprendemos esto, porque todos hemos pasado por esta experiencia. Hemos sido creados para desear a Dios y negamos este hecho. Y cuando negamos esto, nuestra vida se desintegra en mil pedazos». Creo que esta es una ventaja muy profunda, y que los cristianos somos afortunados. O lo que es lo mismo: hemos tenido la gracia de ser un pueblo colmado de dones y somos capaces de acoger estos dones sin rencor. Y esto es algo que puede atraer a los demás.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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