ITALIA
El bosque que crece
Hace unos años, un sábado por la tarde volvíamos mi marido y yo de comprar un sofá y nos cruzamos con un mendigo que pedía limosna. El contraste entre la compra recién hecha y su indigencia me hizo decir: «Nosotros nos compramos un sofá nuevo y él no tiene si siquiera para comer...». Mi marido pegó un golpe en el volante y soltó: «Pues, entonces, dime, ¿qué tendríamos que hacer? ¿No deberíamos haberlo comprado?». Le contesté: «No, ¡pero lo que hacemos no basta!». Sin embargo, no sabía qué hacer. Unas semanas después me invitaron a participar en la recogida de comida para el Banco de Alimentos. Estaba pasando por un mal momento, lo veía todo negro y lo miraba todo con esa lente. Esa Recogida de Alimentos fue como un rayo de sol para mí. ¡Cuántas personas se daban cuenta de las necesidades ajenas y procuraban compartirlas con ese gesto sin que nadie se diera cuenta! Hay un refrán que dice: «Un árbol que cae hace más ruido que un bosque entero que crece». Por fin salía de la oscuridad y veía a muchos, muchos ángeles silenciosos. Desde aquel día mi vida cambió. Empecé a preguntarme si podía hacer algo más que decir: «¡Pobrecito!» cuando me cruzaba con algún indigente. La ocasión no tardó mucho en presentarse. Conocí a una madre con un niño pequeño, sola y ¡tan pobre! Lo comenté con Elena, la madre de un compañero de clase de mi hijo. Ella me presentó a Rita que “casualmente” estaba allí ese día y “casualmente” me llenó de paquetes de comida y ropa. Desde entonces empecé a colaborar con el Banco de Solidaridad del Sacro Cuore. Mientras, he descubierto que no hace falta ir a buscar las necesidades, son ellas las que te buscan a ti y sólo esperan que tú respondas. Hoy las familias a las que he respondido que sí son tres y ciertamente no es un hobby. Todas las veces me cuesta y tengo que renovar las razones de por qué lo hago y repetir mi sí. ¡Quién hubiera dicho que también yo experimentaría la condición del mendigo cuando recojo las ofertas para el Banco! Ni siquiera me atrevo a pedir un descuento, ¡figúrate pedir dinero! Creo saber lo que me faltaba antes. No basta con ser una buena hija, esposa y madre, una buena trabajadora; esto se da por supuesto. Ayudar a alguien que no tiene nada que ver contigo, que no conoces y que no te puede devolver nada a cambio es para mí ayudar a crecer el bosque.
Simona, Milán
JAPÓN
En el centro de Hiroshima
Desde hace tres años el P. Arnaldo nos propone organizar la Campaña de Navidad de AVSI. También este año decidimos adherirnos a la propuesta para profundizar en la experiencia del Movimiento. Decidimos montar una carpa en el centro de la ciudad con ocasión del vigésimo aniversario de la Fraternidad. Publicamos un folio con los proyectos de AVSI, las motivaciones del gesto y un texto de don Gius. Durante toda la tarde una decena de personas estuvieron distribuyendo este panfleto y explicando a quien se interesaba por él de qué iba el asunto. Incluso un amigo que tiene serios problemas en las piernas debido a las secuelas de un accidente, se quedó con nosotros la tarde entera. Quienes no pudieron estar esa tarde colaboraron de alguna otra forma: una amiga tradujo los textos al japonés y los padres de otros dos chicos se ofrecieron a cuidar de los nietos para que sus hijos pudieran participar. Otros se pusieron a pintar pancartas para explicar lo que estaba pasando en el centro de Hiroshima. Al terminar el día habíamos recaudado muchos yenes y estábamos contentos por haber constatado que este gesto sirve en primer lugar a quien lo hace.
Sadahiro, Hiroshima
RUSIA
Para Su gloria
Seis amigos de Pésaro fueron a Minsk a mitad de noviembre para conocer a un grupo que se reúne con Jean François Thiry, con Natasha y Svetlana. Publicamos la carta que han recibido después del encuentro.
Queridos amigos: Haberos conocido y algunos otros hechos han puesto patas arriba toda mi vida. Me siento una persona completamente distinta. Como los niños pequeños que aprenden a caminar caen y se vuelven a levantar, sonríen y siguen adelante, así vivo yo. La fe en la verdad, el bien y el amor, me sostienen día tras día. Luego, estáis vosotros, mis amigos. Nuestra amistad dura desde hace cinco años y no se acabará nunca, porque la ha querido Dios. Lo que sucede en mi vida me ayuda a comprender lo importante que es lo que vivimos y que es tan necesario para mí como el aire y la luz del sol. Os doy las gracias por vuestras cartas y vuestras llamadas. Me habéis ayudado a entender un montón de cosas y a encontrar respuestas a preguntas que me habían atormentado toda la vida. Dios quiso que fuerais precisamente vosotros quienes me ayudaseis a descubrir la verdad. La fe y nuestra amistad es lo que me alienta en los momentos difíciles. Comprendo que el Paraíso existe, está a nuestro lado. Sólo hace falta mirar con atención, amar a este mundo y aceptar alegrías y tristezas. Parece que la vida aquí en el campo es monótona y poco interesante, pero los días se me pasan volando y temo no llagar a hacer todo lo que quisiera en la vida. Amo la vida y la disfruto. Estoy aprendiendo a vivirla con el corazón abierto hacia todos los que sufren necesidades y esto le da un sentido. Algunos me miran y aprenden. Todo lo que hago diariamente lo ofrezco para Su gloria. La vida para mí se ha transformado realmente en una escalera que conduce hacia arriba en vez de un agotador camino de sube y baja. Los escalones de la vida no son fáciles de subir, pero veo que este camino me lleva a lo alto y me siento segura del apoyo que me dais.
Natasha, Michaliovo
ITALIA
Huida a Egipto
Este fin de año fui a Egipto con unas amigas del Coro de Milán y un grupo numeroso de Casale Monferrato y de Milán. Durante el viaje visitamos algunos monasterios coptos donde siguen habitando los monjes, el Sinaí, la comunidad de sudaneses cristianos del Padre Claudio en El Cairo, algunos lugares de la huida a Egipto de la Sagrada Familia... Nos acompañaba un guía egipcio, un musulmán de treinta y siete años que se llama Fawzy. Enseguida se estableció con él una familiaridad que fue creciendo a lo largo del viaje. Su atención, además de su competencia y profesionalidad, fueron realmente singulares. Durante los viajes en autobús, por la mañana rezábamos los Laudes y a menudo cantábamos. Fawzy nos escuchaba siempre atento. Por mi parte yo estaba admirada de nuestra unidad, en primer lugar entre los del Coro a quienes nos habían encargado que organizáramos los cantos. Teníamos el deseo de afirmar con sencillez desarmante lo que nos une. Si cada uno la pide para sí entonces esta unidad está llena de respeto, paciencia, comprensión y disponibilidad hacia los demás, lo cual de otro modo no sería posible. Fawzy nos ha hecho saber que nos hecha mucho de menos, sobre todo nuestros cantos. ¿Qué es lo que llega a conmover de esta forma? No creo que sea simplemente el temperamento o la originalidad, sino Jesús que con su discreción, a través de la precariedad de nuestras relaciones, despierta lo humano y su deseo de felicidad. Y por tanto el deseo de estar cerca de Él.
Irena, Paullo
ARGENTINA
Lo más necesario
La exposición De la tierra a las gentes llega a una importante localidad balnearia de N/Costas, por iniciativa de un matrimonio y de sus amigos que, a pesar de estar envueltos en la grave crisis que atraviesa el país, emprenden una catequesis viviente.
Un poco de historia. En el año 2001 entablamos una buena amistad con el P. Gustavo Riveiro, nuevo párroco de San Bernardo del Tuyú, excelente enclave turístico veraniego, muy cercano a Buenos Aires, con extensas playas a orillas del Atlántico. La población estable es muy escasa, no supera las cinco mil personas, pero en el verano se potencia a cientos de miles. Este dato resultó ser de considerable importancia en el momento de proponer una iniciativa durante las Vacaciones del 2002. ¿Qué hacer?, le planteamos al P. Gustavo. Puesto que los hechos de convulsión social, políticos y económicos argentinos, no han nacido de la nada, pues Argentina padece una profunda crisis moral, el párroco nos respondió que «una pastoral fuertemente inspirada en la cultura y en las raíces de nuestra fe, es lo más necesario». Puestos a su disposición junto con nuestro grupo de Fraternidad, pensamos en proponer la exposición De la Tierra a Las Gentes. El proyecto fue aceptado de inmediato y contamos con el beneplácito del Obispo de la diócesis. Tuvimos la suerte de hacer dos turnos de exhibición, con un éxito fantástico. En las visitas guiadas detectamos el asombro que la coincidencia histórica provocó en algunos, para quienes, hasta entonces, era desconocida. Las excelentes fotografías de los paneles, su monumental interacción, con detalles como la secuencia de los trasfondos de las secciones en que está dividida la muestra, nos permitió comprender que la misma realidad palpable que «habita entre nosotros» de los primeros siglos del cristianismo es una verdad histórica. Los que fuimos guías veíamos brotar, de los inmóviles paneles, palabras tan fuertes como: ‘acontecimiento’, ‘presencia’, ‘pertenencia’. Palpamos además, desde muy cerca, que en el argentino de cualquier origen y condición, vive y sobrevive el deseo de una moralidad, aún en las entrañas de nuestra crisis. Y finalmente, podemos decir que esta iniciativa ha supuesto unas implicancias impensadas. Ahora, debido a las diversas solicitudes llevaremos la muestra a otros puntos del país.
Cesare, Buenos Aires
Más de nueve mil kilos de alimentos
Hace menos de dos años, producto de la reunión de la Compañía de las Obras y Cáritas La Plata, se fundó en nuestra ciudad el Banco Alimentario, que el año pasado distribuyó gratuitamente en la región más de nueve mil kilos de alimentos a comedores e instituciones de bien público que asisten a familias en riesgo social. La última colecta organizada por el Banco fue para la pasada Navidad, según su forma habitual de requerir donaciones: jóvenes voluntarios distribuyen en la entrada a los grandes supermercados una bolsa con el símbolo de la institución y un panfleto que explica el motivo de la colecta y los alimentos requeridos. Otros voluntarios recogen la donación a la salida. Así, en una sola jornada se recolectaron en La Plata, 2.634 kilos de alimentos, que sumados a donaciones de empresas y familias posibilitaron que se distribuyeran en total más de nueve mil kilos. El presidente del Banco Alimentario, el doctor Luis María Sisto, explica que el origen de la institución se remonta a una iniciativa de la Compañía de las Obras, creada por católicos pertenecientes al movimiento Comunión y Liberación en Italia, cuyos grupos comenzaron a desarrollar acciones solidarias. «En este marco y bajo el lema, “Más sociedad, menos Estado”, se comenzó a trabajar también en La Plata, y en el año 2000 nació el Banco Alimentario». Si bien la colecta anual es el sostén participativo de la sociedad en su conjunto, el Banco está ahora trabajando en otra posibilidad, «que es la donación de las grandes empresas de alimentos. Nosotros solicitaremos que nos entreguen los excedentes comestibles que puedan consumirse. El Banco trabaja fundamentalmente con alimentos no perecederos, pero sabemos que aquellos que tienen caducidad son retirados de las góndolas una semana antes de esa fecha, lo que nos daría tiempo a distribuirlo en los comedores en lugar de tirarse». El Banco Alimentario trabaja junto a Cáritas. El titular de este organismo, el padre Daniel Manzuc, es vicepresidente del Banco. «La idea nació en Phoenix, Arizona, hace más de 30 años. Hoy en Estados Unidos hay más de 250 y 80 en Canadá», informa Sisto quien agrega que «en este momento estamos asistiendo a diez comedores completando las entregas oficiales que no dan abasto. Pero en nuestra corta vida se ha asistido a 33 instituciones y comedores comunitarios».
Juan Carlos, La Plata
Un deseo desterrado
El pasado jueves 7 de marzo, en la sala de conferencias de Pamplona de Caja Navarra, bajo el lema «Actualidad y pertinencia del principio de subsidiariedad», se ha celebrado en Pamplona una mesa redonda en torno a uno de los presupuestos teóricos de la acción social y pública del catolicismo a partir del estudio de un libro de Luigi Giussani sobre la persona, las obras y el Estado, organizada por Auzolan de iniciativas culturales. Los ponentes fueron el político José Iribas Sánchez de Boado (Senador por Navarra, de Unión del Pueblo Navarro), José Miguel Oriol (Presidente de la Compañía de las Obras de España), y Andrés Jiménez Abad (filósofo y pedagogo, jefe del Servicio de Atención a las minorías del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra). D. Andrés destacó la grave situación actual de despersonalización, consistente en el desconocimiento de uno mismo y, por tanto, también del otro. Denunció la existencia de una serie de fuentes de criterios operativos que se concretan en una trivialización de la vida, siendo ejemplo y prueba de ello la capacidad de modelar comportamientos por parte de la publicidad. Sin embargo, esa cesión es cómoda, ese “dejarse llevar” evita una fatiga, aunque, a largo plazo devenga en pesimismo y desengaño. La experiencia nos dice que el mayor enemigo de la libertad está en cada uno de nosotros, acarreando cansancio: es más fácil ser esclavo que ser libre. Además, para el poder dominante, ¿en qué se concreta la libertad?: en el poder adquisitivo que se materializa en una forma práctica de “religión”, con su liturgia y sus espacios. Simbólicamente, esta nueva religión tiene sus exponentes en los grandes edificios, centros de decisión de las grandes urbes; por ello el 11-S ha afectado a la conciencia de tantas personas. José Miguel Oriol afirmó que el valor de la persona y de su deseo infinito lleva 15 años casi absolutamente desterrado de la política, la cultura y los seminarios; por el contrario, ahora es uno de los ejes centrales de la construcción europea, concebido también como principio regulador del derecho europeo. Y en esta recuperación no es ajeno el esfuerzo de Juan Pablo II por la primacía de la persona en una sociedad rectamente ordenada. La Doctrina Social de la Iglesia es algo vivo, histórico y del presente. Hasta tal punto es así que la atención a la persona está en la historia por la acción del cristianismo, aunque sea, en muchos casos, en su versión secularizada. La primacía de la sociedad impulsó el nacimiento de la Compañía de las Obras, que en Italia está cumpliendo la misión histórica de reconstrucción del tejido social de inspiración católica, y en España va dando sus primeros pasos. José Iribas afirmó que todas las demás entidades deben estar al servicio de las personas. Se deduce que el Estado es un medio, no un fin, con el objetivo del bien social y la convivencia. La persona se constituye, por tanto, en el motor de un desarrollo plenamente humano. Pero precisa de una condición previa: la libertad. Se ha generalizado un grave equívoco: la confusión de la tolerancia con la indiferencia. Considera que existe una voluntad consciente manipuladora de las tendencias sociales y culturales. La política es demasiado importante como para dejarla en manos de los políticos.
Lucía, Pamplona
Los amigos de “Punto corazón”
Querido don Giussani: El pasado 28, 29 y 30 de noviembre el P. Thierry de Roucy nos invitó a París y a Vieux Moulin, donde reside la casa madre de “Punto corazón”. Salimos juntos don Primo y yo, encargada de la secretaría italiana de “Punto corazón”. La última noche, comentábamos con Silvano los distintos rostros de Francia que habíamos conocido. Por un lado está la sociedad laica que condena jurídicamente a un ginecólogo si no advierte a los padres de que su hijo nacerá minusválido, por otra está “Punto corazón” que acoge a los niños tal como son. De la misma manera, nos recibió a nosotros. Al llegar a París nos esperaba Audet Guillet, una chica consagrada de la Fraternidad Molokai, una fraternidad nacida de “Punto corazón”. La primera noche, el P. Thierry junto con Gonzague, que también forma parte de la Fraternidad Molokai, vinieron desde Compiègne para cenar con nosotros. Durante la cena, Gonzague nos habló de los quince días que todos los estudiantes del Instituto Thomas Philippe - un instituto de formación filosófica y teológica que ha fundado el P. Thierry - habían pasado juntos en los Alpes suizos. Dedicaron esos quince días a estudiar tu texto Escuela de religión. Por la mañana dos estudiantes presentaban un capítulo, por la tarde se hacía Escuela de comunidad sobre el tema de la mañana, y por la noche se profundizaba en él mediante una película, una audición o un comentario a una obra de arte. «Fue fantástico - comentó Gonzague - y una verdadera gracia tener con nosotros al P. Thierry que nos aclaraba y explicaba el carisma de “Punto corazón”, que tiene mucho en común con Comunión y Liberación». El día 29 conocimos el “Punto corazón” de Villejuif, en la periferia extrema de París. En Villejuif viven cuatro chicas, una de Honduras, una de Perú y dos francesas. Una de estas chicas se llama Aude y hasta hace un mes vivía en la casa de “Punto corazón” en Kazajstan. El mismo día, en la oficina de “Punto corazón” en París conocimos a Sven, un chico alemán de diecinueve años que parte para “Punto corazón” de Salvador de Bahía, un centro dedicado a Piergiorgio Frassati y ubicado en la parroquia de un sacerdote del movimiento, don Guido. Aude nos contó: «Quiero a don Giussani. Le conocí en Kazajstan a través de unos amigos que me ayudaron mucho: don Livio, Giulia, Vasha, Sasha... La amistad con CL en Kazajstan me ha permitido permanecer de verdad en mi vocación y misión. En primer lugar, su mirada y amor a la realidad me enseñaron a amar el lugar donde vivía y, además, me hicieron entender que la primera misión es la pertenencia a Cristo. Viendo cómo ellos aman al movimiento y son fieles a CL, comprendí que la pertenencia a Cristo pasa a través de la pertenencia a una compañía, a una comunidad y a unos rostros. He comprobado que la compañía de CL y la de “Punto corazón” son muy distintas y a la vez “una sola cosa”: son carismas distintos y mutuamente fecundos, son “una sola cosa” porque ambos miran al mismo punto, el rostro de Cristo».
Eleonora, Turín
Mi amigo Daniele
Pertenezco a la Fraternidad. Conocí CL en Oaxaca, en octubre de 1994. En mí había una búsqueda desde los 15 años de edad. Bien dicen por ahí que Jesús te llama por donde más te gusta; a mí me tocó a los 36 años gracias a la música de la Capilla de Belén. Al comenzar a leer las canciones para ensayarlas antes de la misa, cada estrofa me decía algo, aunque no comprendiera del todo palabras como ‘misterio’, ‘presencia’, ‘acontecimiento’, ‘razón’ y ‘yo’. Aquello fue el comienzo de algo que daría sentido a mi vida; pero fue decisivo para mí conocer a Daniele Semprini. ¿Quién lo iba a decir? Llegué a Oaxaca por cuestiones de salud, ya que mi hija Mariana se enfermaba mucho de las vías respiratorias por el alto grado de contaminación y plomo que respiraba en la capital. En fin, llegué sin saber lo que el Misterio tenia guardado para mí y sin saber que el resto de mi vida lo habría de pasar aquí con amigos verdaderos. Agradezco a Dios todo lo que he recibido y quisiera dar las gracias personalmente a don Giussani por los Memores Donimi que han estado con nosotros.
José Ramón,Oaxaca
Una buena pelea
El camino educativo de estos últimos años ha generado en mí ante todo la conciencia de ser hija del acontecimiento continuo que es la vida. Que lo sienta como bofetada, como peso o como aventura apasionante es lo de menos, porque lo que me sostiene y hace fuerte es la conciencia de la fe que traspasa los distintos estados de ánimo y me permite abrazar la forma concreta en que el Misterio me toca. Cuando hablo de corrección o camino, me refiero a conversión. La vida es apasionante porque es una continua conversión, es redescubrir la belleza de Cristo y de su poder para salvar todo lo humano. Algo que me ha costado muchas lágrimas ha sido mi imagen del ciento por uno: por aferrarme a ella y resistirme a su promesa, por vivir de mí misma y no del encuentro, he sufrido mucho. Pero su victoria en la batalla que he librado bastante tiempo es que soy suya. Vivir de un ideal que se cumple, libera y hace fuerte, mientras que vivir de sueños y utopías envilece y le hace a uno mezquino, frágil y, al final, violento. No puedo contar los innumerables milagros a través de los que el Señor me está aferrando, principalmente desde hace dos años; pero sí apuntar dos factores irrenunciables del crecimiento de mi persona, uno es la preferencia cotidiana por algunas personas en las que el carisma está más vivo, cuidar esta amistad guiada que mira a Jesús. El otro es la oración y el silencio cotidiano como el momento más precioso.
Ana, Madrid
Padre
Querido don Gius: Frente a la incesante ola de violencia que vive nuestro país, mayor aún con las próximas elecciones a la presidencia, retomo las palabras que Juan Pablo II: «Habrá paz sólo cuando todos entendamos que somos una gran familia». Leyendo esto no puedo callar la pregunta: ¿a quién seguiría hoy, si no estuvieran aquí los amigos de los Memores Domini y del Studium Christi? ¿Cuál sería mi juicio frente a la situación del país? ¿A quién pertenezco, cuando todo es un caos? Sólo encuentro una respuesta: ¡Cristo ha enviado a algunos de los suyos para rescatarnos! En los últimos años, por gracia de Dios, he entendido que si tienes a quién mirar y seguir, caminas, y cuando no estás solo, no importan los kilómetros que falten. En mí ha empezado a tomar sentido la vida desde que conocí a don Carlo. Hace tres años te escribía contándote la muerte de mi padre, pero ha pasado el tiempo y no he estado sola; su atención constante me ha ayudado a comprender que “padre” es aquel que se juega la vida contigo. Termino diciéndote que en este camino no todo son margaritas, porque encontrar a Cristo y seguirle exige un desapego de ti mismo, una obediencia a lo que se te pide para renovar continuamente nuestra adhesión y comprender que la amistad no es mero cariño, sino ¡un amor al destino del otro! Gracias, don Gius, por este encuentro.
Sandra, Bogotá
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón