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Huellas N.3, Marzo 2009

ACTUALIDAD - España

Lenguaje y realidad

Roberto de la Cruz

El informe sobre el aborto libre retuerce el lenguaje para suavizar el contenido ante la opinión pública. El objetivo: separar de la realidad, trámite indispensable para manipular las conciencias

No descubrimos nada nuevo al advertir cómo desde la política se pervierte el lenguaje. Lo vemos todos los días en las intervenciones de los dirigentes de todos los partidos. Recordamos la insistencia por parte del ejecutivo de evitar el sustantivo “crisis” al referirse a la situación económica antes de las elecciones generales. “Estancamiento”, “desaceleración”, “parón en la economía”, hace poco más de un año términos que se multiplicaban conforme se acercaba el 9 de marzo.
Más nefasta es la perversión de la lengua cuando se abordan temas que afectan a algo tan consustancial al hombre como es su propia vida. Tanto el aborto como la eutanasia son sus ejemplos más significativos. Al primero se designa ahora como IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo). A la segunda se la llama “muerte digna”.
La comparecencia de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, para presentar las conclusiones de sus expertos fue un escaparate perfecto de la manipulación lingüística a la que nos referimos. «No se pueden seguir criterios fundamentalistas al regular el aborto», fueron las primeras palabras de la ministra para desautorizar las críticas. A partir de 16 años, hay aborto libre hasta las 14 semanas, sin necesidad de autorización de padres o tutores. Hasta las 22 semanas, si hay peligro para la embarazada o el feto tiene anomalías. ¿Y a partir de la semana 22? Ya no le llamamos aborto. A partir de ahora pasa a convertirse en un parto inducido en el entorno de la medicina perinatal. Y no debe haber límites al aborto ante un feto no viable, otro nuevo eufemismo.
El mensaje sobre la bondades del aborto le funcionará mejor al gobierno cuanto más capaz sea de alterar la percepción del drama que supone. Decía Hannah Arendt que la propaganda –en su caso la totalitaria– atenta de forma vergonzosa contra el sentido común sólo cuando el sentido común ha perdido su validez. La fuerza de la ideología, sostiene la autora, reside en la capacidad de aislar del mundo real. La alteración del lenguaje es el primer paso para ese aislamiento, una separación que sólo hombres que tengas sentido de la realidad y amen su vida pueden romper.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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