La exposición del Meeting sobre los orígenes del cristianismo en la Avenida Nevskij. En colaboración con el Museo Arqueológico de la Academia Teológica Ortodoxa. Un gesto de ecumenismo real
Cómo se nos ocurrió la idea de traer la exposición “De la tierra a las gentes” a San Petersburgo? Vimos que la exposición se llevaba a diferentes países del mundo y que el movimiento insistía en su importancia. Decidimos arriesgar. Sí, precisamente con estas palabras se podría expresar nuestro tímido e incapaz (en el sentido profesional del término) intento de organizar esta exposición en una ciudad de cinco millones de habitantes considerada la “capital cultural” de Rusia.
Pero más importante que el miedo frente a nuestra incapacidad fue el deseo de comunicar a todo el mundo en qué consiste nuestra vida, comunicar el Acontecimiento que nos ha alcanzado a cada uno de nosotros. Tras conocer nuestra intención de organizar aquí la exposición, el P. Paolo Pezzi dijo al P. Pietro que este gesto nos serviría para amar más a Cristo. La exposición no se reduciría para nosotros a una mera iniciativa cultural.
Y, como hemos podido comprobar durante el desarrollo de la exposición, se trató, en efecto, de un acontecimiento.
Elegimos la sala de exposiciones de la Biblioteca A. Bloch, situada en la Avenida Nevski, la calle principal de la ciudad. Invitamos a participar en la organización de la exposición a todos nuestros amigos y conocidos. Pietro, a su vez, invitó a los jóvenes de las parroquias católicas de la ciudad para colaborar con la publicidad y realizar las visitas guiadas a la exposición. Además, pedimos al diácono Aleksandr Musin,
Director del Museo Arqueológico de la Academia Teológica Ortodoxa, que nos ayudara a preparar las visitas guiadas. El diácono Aleksandr destacó que esta exposición no describe simplemente un acontecimiento del pasado, sino un hecho que continúa presente en medio de los hombres. Él, diácono ortodoxo, se da cuenta de que hasta ahora muchos en Rusia consideran a Cristo como un mito inventado por los Apóstoles y destaca la importancia de que los relatos ilustrados por la exposición no sean sólo testimonios históricos, sino que comuniquen una esperanza viva.
Nosotros no contábamos con resultados llamativos y no hemos ocultado nuestras carencias y deficiencias a la hora de organizar este gran evento que teníamos entre manos. No somos “profesionales”, somos simplemente personas que aman a Cristo. Misha dijo un día que lo que hacíamos lo hacíamos en primer lugar por nosotros mismos, sin esperar un resultado «espectacular». Nos sorprendió mucho la inauguración que congregó a muchas personas interesadas en la exposición, especialmente cuando los ponentes (Jean Francois, Director de la Biblioteca Religiosa de Moscú, la directora de la Biblioteca A. Bloch, el vicario episcopal monseñor Antonini, el diácono Musin) expresaron su sorpresa por la sencillez y la claridad del contenido de la muestra.
Nos ha llamado la atención la cantidad de personas que hemos tenido la oportunidad de conocer, que a veces visitaban la exposición por casualidad, o participaron en el concierto de Navidad o en la conferencia pública sobre el lema “De la tierra a las gentes”. Muchos acompañaban primero a sus amigos, familiares e hijos y la visitaban luego de nuevo para recordarla mejor e incluso para copiar algunos de los textos de los paneles. Fue sorprendente para nosotros comprobar la sed que se despierta en las personas al oír hablar de lo que su corazón espera. De nuevo «nosotros hemos creído» que Cristo es la respuesta para todos.
Oksana, don Pietro, Misha
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón