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Huellas N.9, Octubre 1999

MEETING

El Misterio genera amistad

Shodo Habukawa

La intervención del profesor budista de la Universidad del Monte Koya, responsable del Muryokoin Temple en Japón.
Un testimonio de fidelidad al primer encuentro, hace trece años, con don Giussani



Hay un proverbio japonés que dice: "Cuando se abre la flor llega la mariposa, pero al mismo tiempo, cuando llega la mariposa se abre la flor". La mariposa es un animal misterioso, porque durante el viaje que realiza en grupo y que dura un año, trasladándose desde el norte al sur de América, se reproduce y multiplica; al mismo tiempo, a través del fenómeno de la polinización, permite que las flores que encuentra a lo largo de su camino se conviertan en frutos. Por tanto, la mariposa, no sólo se nutre del néctar de las flores, sino que ayuda a las mismas a completar su realización transformándose en fruto. Hay otro fenómeno misterioso de la naturaleza que quisiera contaros. Cuando el polluelo está naciendo, él mismo picotea desde dentro el cascarón para romperlo, al tiempo que la gallina trata de romper el huevo desde el exterior. Estas dos acciones que suceden en el mismo momento permiten el nacimiento del pollito. Con estos dos ejemplos de los fenómenos naturales, quisiera explicar que lo que vemos que sucede aparentemente por casualidad tiene dentro de sí siempre un designio misterioso, universal, que da sentido a la acción de la naturaleza. Este principio universal nosotros lo llamamos Misterio y cuando nos damos cuenta de su presencia tenemos una experiencia mística, por decirlo de alguna forma, que significa estar unidos con el Absoluto. Existen diversas formas donde encontrar el Absoluto. Para vosotros Dios está presente en ese hombre que es Jesús, mientras para nosotros no está presente en un hombre, sino en toda forma de verdad que existe en la naturaleza: todo lo que existe en el universo forma parte del absoluto. El fundador de nuestro budismo Shingon, Kobo-Daishi, que vivió al comienzo del siglo IX d.C., escribió un libro titulado Llegar a la iluminación en todo lo que existe en el mundo, en el cual describe la experiencia de la unión entre el hombre y el Absoluto. El Absoluto, que nosotros llamamos Tathagyata, da la luz a todo el mundo porque es misericordioso. En el mundo, el hombre que está haciendo meditación y tiene el corazón puro y simple recibe la iluminación y hace de espejo reflejándola. Esto le permite unirse al Misterio. Lo que digo es una descripción de la experiencia mística. De hecho, en la antigua lengua hindú, el sánscrito, el Absoluto se denomina Tathagyata. Tatha quiere decir "origen", Gyata quiere decir algo que viene del origen y está presente en el origen. Por esto nuestro fundador Kobo-Daishi dice que el término Tathagyata puede significar también "gran misericordia" y subraya que tal misericordia, que es eterna y universal, alcanza a todo lo que existe en el mundo. Entonces, cuando advertimos la presencia de esta gran misericordia universal, podemos tener por primera vez una experiencia mística y darnos cuenta de que la vida misma es mística. Para nosotros haber conocido a monseñor Giussani fue exactamente una experiencia mística. Antes os he dicho que la experiencia mística es la unidad con el Absoluto, ahora quiero explicaros por qué para nosotros el encuentro con don Giussani ha sido una experiencia mística. En la enseñanza del budismo Shingon Mykkyo la experiencia de la unidad se llama Samadhi. El origen de la palabra Samadhi en la lengua sánscrita es Samaya, que significa que todas las personas tienen las mismas potencialidades. Sucesivamente, esta palabra ha ido asumiendo un nuevo significado e indica a todas las personas que pueden alcanzar un alto nivel de simplicidad y pureza. La naturaleza del hombre es tener el corazón puro, pero su egoísmo puede mudar su corazón de puro en impuro. Si comparamos el corazón del hombre con la luna, su egoísmo son las nubes que oscurecen su esplendor. Si eliminamos el egoísmo del hombre, podemos ver su pureza. La experiencia de la pureza es la experiencia del éxtasis. Es un tipo de experiencia mística que se llama experiencia espiritual. Entonces, ¿cómo podemos tener la experiencia espiritual? 1) A través de la belleza de la naturaleza. 2) A través del encuentro con verdaderos maestros y verdaderos amigos. 3) Cuando sabemos reconocer en las circunstancias que suceden el designio misterioso o la misericordia de Buddha.
La experiencia mística implica creer con fuerza que la naturaleza del hombre es pura. Más aún, debemos creer que existe un maestro capaz de amar verdaderamente y al cual podamos confiarnos Para vosotros este maestro es don Luigi Giussani, quien os enseña el camino recto.
La ocasión del encuentro con don Giussani me ha permitido conocer a muchos otros amigos. Y creo poder decir que todos los encuentros que he tenido a lo largo de estos años no han sido sólo encuentros culturales, sino verdaderas y auténticas experiencias de intercambios culturales. Por esto digo que el encuentro en 1987 con don Giussani fue para mí una nueva experiencia mística mediante la que me veo insertado en el Absoluto. La experiencia mística está ligada siempre a la sabiduría y a la racionalidad, y permite el mejoramiento de nuestra condición humana. Al final del recorrido de la experiencia mística el hombre puede llegar a tener la verdadera libertad, es decir, superar el espacio y el tiempo, que son condiciones humanas y, por tanto, sujetas al pecado original. Son frutos característicos de la experiencia mística la purificación de sí mismo, el mejorar del hombre y el sentir una alegría sin límite.
Creo poder decir que durante estos trece años he experimentado realmente los frutos que he mencionado antes. Recemos para que la amistad con don Luigi Giussani continúe siempre. l

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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