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Huellas N.7, Julio/Agosto 1999

AMÉRICA

Horowitz & Friends a favor de AVSI

Tom Tobin

El 10 de junio, en la capital de EEUU, se celebró un concierto benéfico para recoger fondos en favor de los proyectos que la Asociación de Voluntarios para el Servicio Internacional realiza en Albania



Con el fin de aliviar los sufrimientos de los refugiados de Kosovo los miembros de las comunidades de Comunión y Liberación de Washington y Nueva York organizaron un concierto benéfico para recoger fondos para AVSI, una organización humanitaria implicada actualmente en los Balcanes. El concierto tuvo lugar el 10 de junio en el Georgetown Visitation Hall de Washington D.C., teniendo como protagonista a uno de los mejores conjuntos de jazz de Nueva York: "David Horowitz & Friends". Fue un éxito: se recogieron más de 10.000 dólares a favor de los refugiados de Kosovo y a los doscientos espectadores se les ofreció un gran espectáculo de música.

Algunos momentos del concierto benéfico en favor de AVSI con Horowitz y sus amigos.
Durante el descanso, Riro Maniscalco presentó el trabajo de AVSI, definiéndolo como "amistad operativa". Esta frase expresa la esencia de la iniciativa. Mientras que en EEUU la recogida de dinero se ha convertido hoy en día en la fría ciencia de manipular los sentimientos de una franja de población bien identificada, esta iniciativa nació de un grupo de amigos que decidieron ponerse en juego con la gente que conocían.
El deseo de hacer algo nació de un encuentro entre amigos de la comunidad de Washington a finales de marzo. El objetivo no era proyectar un evento sino, como dijo Barbara Gagliotti, una de las principales organizadoras, "dar un juicio sobre lo que estaba sucediendo", viendo acercarse la amenaza de la guerra. Se presentó la historia de los Balcanes desde 1389 hasta nuestros días, para poder enmarcar los acontecimientos actuales dentro de su contexto histórico. Mark Danner, analista del Departamento de Estado, intervino centrándose en las dimensiones políticas y diplomáticas del conflicto. En el siguiente encuentro se planteó la pregunta: "¿Qué podemos hacer?". De nuevo fueron las relaciones personales las que guiaron la iniciativa. Barry Stohlman había vivido siete años en Crema, en Italia, en donde junto con su mujer se habían hecho muy amigos de don Mauro Inzoli, profundamente implicado en las iniciativas de AVSI en todo el mundo. Así, cuando Barry y Laura supieron que él había estado recientemente en Albania para organizar los campos de refugiados, se sintieron personalmente implicados. Movida por el sufrimiento de los refugiados e inspirada por el fuerte vínculo personal de los Stohrman, la iniciativa tomó forma. El siguiente problema a resolver era naturalmente: "¿Cómo conseguimos el dinero?". Lo que hizo plausible y atractiva la posibilidad del concierto benéfico fue de nuevo una relación de amistad. Jonathan Fields, responsable de CL en EEUU, es un músico que trabaja con David Horowitz en Nueva York. Además de fundador y director de la DHMA, una sociedad productora de jingle (música publicitaria, ndt.) de gran éxito, Horowitz es también un pianista de jazz de gran talento, compositor y director del conjunto. Ha tocado dos veces en el Meeting de Rímini.

Venid a ver
El principal obstáculo era invitar a la gente porque, como decía Bárbara, "es necesario que una persona le explique a otra qué están haciendo, por qué lo hacen y quiénes son". Y esta es la iniciativa personal que ha tomado cada uno de nuestro grupo. Sobre este tema Barry dijo: "Creo que el mayor obstáculo que he tenido que afrontar ha sido la dificultad de implicar a la gente de forma personal en algo. Cualquier cosa que tu propongas a un amigo, a un vecino, a un familiar... por un lado es fácil que te den algo de dinero; otra cosa es convencerles para que vengan. Esta es la razón primera por la que hemos organizado el concierto, no sólo para recoger fondos, sino para crear una oportunidad de invitar a la gente a "venir a ver". La gente que ha venido hoy al concierto lo ha hecho porque ha sido implicada personalmente, implicada a nivel personal por alguien que se lo ha propuesto".
Los espectadores que acudieron pudieron disfrutar también de una velada de jazz de alto nivel. El curriculum de los músicos del conjunto de Horowitz es impresionante. Muchos de ellos han grabado o tocado con Frank Sinatra, Aretha Franklin, Paul Simon, John Lennon, Madonna, Yoko Ono, Peter Frampton y otros famosos artistas extranjeros. Cuatro miembros del grupo trabajan con Horowitz en la DHMA: Jack Cavari (guitarra), Ed Walsh (teclados y sintetizador), Ted Khoone (violín) y Jonathan Fields (guitarra). El grupo se completó con Ben Gramm en la percusión y Enrico Elia en el bajo. Riro Maniscalco se unió al conjunto para la ocasión tocando los bongos. El grupo contó con la participación en cinco piezas de la extraordinaria vocalista Valentina Oriani, que cantó con Horowitz en Rímini en 1998, y que desde entonces ha actuado con su grupo en distintas ocasiones. Entre las composiciones de Horowitz hay una titulada Los signos, inspirada en la lectura de El sentido religioso. El libro de don Giussani ha ejercido una fuerte influencia en Horowitz, que ha dicho que en los últimos años ha reflexionado más sobre la "vida espiritual". Su amistad con Jonathan Fields y su encuentro con el movimiento le han llevado a reexaminar el judaísmo, la fe que había abandonado siendo joven. Como dice él mismo: "La última vez que entré en una sinagoga fue poco después de mi Bar Mitzvah, sin contar las bodas y celebraciones similares".

Por una buena causa
Quizá uno de los aspectos más impresionantes del concierto benéfico fue este grupo de músicos de éxito, que trabajan para una famosa compañía en el frenético mundo de la publicidad en Nueva York, y que han decidido cerrar el quiosco por un día, han venido en tren a Washington, han tocado y después han vuelto a Nueva York para volver a trabajar al día siguiente. Cuando les preguntaron por qué lo habían hecho, Horowitz respondió: "Bueno, por una buena causa. Me he hecho muy amigo de gente de CL a través de Jonathan. He pasado mucho tiempo con ellos y creo que son personas maravillosas. Creo que ésta es la tercera o cuarta obra buena que hemos hecho desde el concierto de Rímini".
La comunidad de Washington ha cambiado a raíz de esta iniciativa. Hemos comprendido mejor quiénes somos y qué estamos viviendo. El desafío de invitar a todos los que conocíamos aterrorizaba a muchos, pero ha valido la pena. A medida que la iniciativa tomaba cuerpo, el significado de lo que hacíamos se ponía de manifiesto. Hemos empezado a conocernos mejor entre nosotros, y al tiempo que nuestras relaciones se hacían más profundas, se hacía más viva también la conciencia de nuestro vínculo con los que trabajan en AVSI y con los mismos refugiados de Kosovo. Ha sido una ocasión para crecer en la unidad y, como decía Barry, "ésta es siempre una ocasión deseada".

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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