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Huellas N.08, Septiembre 1998

ESPECIAL MEETING '98

La vida no es sueño

Carmen Laguna

Con este título se ha celebrado en Rímini la XIX edición del Meeting para la amistad entre los pueblos, del 23 al 29 de agosto. Ha sido un Meeting "con los pies en el suelo". No solo ha logrado hacer realidad el sueño de poner en el candelero problemas concretos y suscitar un interés masivo al respecto. Ha hecho transcender sus debates a ámbitos políticos y sociales mucho más amplios. No ha habido algún sueño, por XXX pero milagros sí. Además del record de asistencia, los medios de comunicación, por una vez, no han ofrecido exclusivamente el aspecto superficial y efímero de alguna que otra polémica política. Y vosotros diréis si esto no es un milagro.

Desde el mediodía hasta la me­dia noche, la ciudad se ha visto animada con toda clase de ini­ciativas. Se han presentado exposicio­nes que han permitido al público acercarse como llevados de la mano a Caravaggio, la pintura romana desde sus orígenes hasta la edad bizantina, la realidad e irrealidad del arte con­temporáneo, la vida de Edith Stein - filósofa, judía conversa y próxima­mente canonizada por Juan Pablo II -, Calderón y Velázquez entre "sueño e ideal", documentos e hipótesis sobre el origen de la vida en el Universo, así como a los diecinueve años de historia de esta aventura humana que es el Meeting.

«En obras»
Del primero al último día, la serie de encuentros organizados por la Compañía de las Obras bajo el título «Más sociedad hace bien al Estado» no ha dado tregua. Quince citas, otras tantas provocaciones, para mirar más y mejor a la cara la realidad. En la jornada inaugural se explicaron las razones de la batalla a favor de la subsidiariedad en todos los aspectos de la sociedad que se está llevando a cabo en Italia desde hace meses. Los responsables de la CdO han aclarado que no se trata de una reivindicación abstracta, sino de situar a la persona en el centro. «Este principio - han afirmado - no entra en juego cuando el Estado demuestra que no alcanza a responder a las necesidades de la so­ciedad civil, sino mucho antes, antes del mismo Estado. Es una conse­cuencia directa del concepto de per­sona que la Iglesia nos enseña. Cada persona tiene un valor inconmensura­ble, insustituible».

Anti-sueño
El tercer día, el primer mensaje fuerte de este Meeting anti-sueño. Se coloca en el centro de las discu­siones la dramática realidad de los parados, una situación que se ha ido agravando en el Sur de forma alarmante. Entre las personas com­prometidas en distintos ámbitos del mundo del trabajo - cooperativas, empresas, ministerios - hay quien osa señalar en el Recinto Ferial de Rímini que en Italia existe una política contraria al crecimiento empresarial. Hay quien va aún más allá, lanzando la provocación de que se debería llegar a una huelga general. Propuesta que para Giorgio Vittadini - presidente de la Com­pañía de las Obras - tiene el límite de moverse en los estrechos márge­nes de la lucha sindical; pero el mérito de alejar la ilusión de que todo marcha bien «como algunos querrían hacernos creer a la vuelta de sus vacaciones, para hacer que nos quedemos ahí quietos, buenos, como niños».

Adhesión a distancia
Un ejemplo más de la voluntad de diálogo de los invitados a este Meeting lo ofrecía la Ministra de la Solidaridad Social italiana, Livia Turco. «¿Recordáis vuestro lema de hace algunos años? "Más sociedad, menos Estado". Si ahora lo habéis modificado y decís "más sociedad hace bien al Estado" quiere decir que se ha recorrido mucho camino, tanto por vuestra parte, como por la nues­tra. He firmado (ndt. en la campaña de recogida de firmas a favor de la subsidiariedad y la libertad educativa que la CdO ha puesto en marcha) porque también yo estoy convencida, y no creo en la ecuación público es­tatal. También yo creo en la centrali­dad de la familia, el protagonismo de la sociedad, la reducción del estata­lismo».
Manifestaciones libres que, en la posterior rueda de prensa, han lle­vado a los periodistas allí presentes a plantearle a la ministra si era consciente de que sus afirmaciones abrían una gran polémica contra el gobierno - del que, evidentemente, ella forma parte -. Con una provo­cación aún mayor les ha respondido: «Somos diferentes de CL, pero tenemos voluntad de trabajar juntos en algunos aspectos, ¿qué hay de malo en ello? ¿Los demás ministros? Están de acuerdo». Más tarde el Meeting se haría eco del apoyo del ministro italiano de edu­cación, Berlinguer, al gesto en favor de la igualdad escolar de su "co­lega" Livia Turco en Rímini. Una "adhesión a distancia" aún más cla­morosa al principio de subsidiarie­dad llegará posteriormente del se­cretario general del "Partido del Ulivo", D' Alema.

Un principio "revolucionario"
Pero el tema de ese día era la in­fancia. Se aplaude a quien, recor­dando al Papa, afirma que «el mayor pecado es la indiferencia». Y tam­bién a Alda Vanoni, que comunica la experiencia de las Familias para la Acogida, diciendo que «donde no existe la familia, el esfuerzo de las instituciones debe ser el de ofrecer al niño un núcleo lo más parecido posible al de la misma familia, a través de la custodia-tutela y la adopción».
En la penúltima jornada, la Compañía de las Obras consigue reunir a los presidentes de distin­tas regiones italianas: Formigoni (Lombardía), Badaloni (Lazio), y Galan (Véneto). Están también presentes los alcaldes de Milán, Catania y Venecia. Ante la sor­prendida y esperanzada mirada de Vittadini, parecen estar todos de acuerdo en afirmar que es cierto que «el Estado sigue viendo con recelo, como enemiga, la libre ini­ciativa del ciudadano». Aún más asombroso para todos resulta oír­les decir convencidos que el prin­cipio de subsidiariedad «es el principio más importante y revolu­cionario de todos». Lo que hace concluir a Vittadini que, «si se muestran de acuerdo exponentes tan autorizados y de tan distintas tendencias, una de dos: o se trata de un debate virtual, o hay espa­cio para que algo cambie». ¡Quién sabe si tras las adhesiones más o menos formales, no ha llegado la hora - tras el Meeting - de las de­cisiones reales!
Y al final, el remate: Mario Mauro informa de parte de la CdO que en septiembre presentará en el Senado las setecientas mil firmas re­cogidas a favor de la libertad de edu­cación.

Función de servicio
Cerrando el Meeting, el secreta­rio general de la Conferencia Epis­copal Italiana, Mons. Antonelli, vuelve una vez más al principio de subsidiariedad como principio-guía. «Gracias a él - ha afirmado - la so­ciedad se construye según una res­ponsabilidad que nace desde abajo, valorando las capacidades y la crea­tividad de los distintos sujetos socia­les y autonomías territoriales».
«El principio de subsidiariedad - continuaba Mons. Antonelli -, exi­giendo que la intervención del go­bierno sea subsidiaria, es decir, de ayuda y apoyo a la acción de los ciu­dadanos y de los sujetos sociales y territoriales, no supone un perjuicio para la dignidad del Estado. Al con­trario, lo guía hacia su auténtica fun­ción de servicio y lo orienta al fin más noble y necesario: incentivar, ordenar, coordinar, controlar, completar lo que falte en función del bien común».

En mala compañía
En Rímini se ha comprobado una vez más el entusiasmo de CL por Caravaggio. En La Repubblica, al día siguiente de la presentación del libro sobre la obra del Merisi, se leía: «Ocho mil jóvenes llenan a re­bosar una sala ardiente en una mañana del mes de agosto. Al final aplauden como en un concierto, pi­den autógrafos. Todo, todos por una conferencia. Una conferencia sobre Caravaggio. Comunión y Liberación adopta a Michelangelo Merisi, el pintor que 'murió malamente', pero que para estos jóvenes no se puede decir que 'haya vivido' mal».
«Él nos muestra cómo el cristia­nismo no es para meapilas - apuntó Giancarlo Cesana, ponente junto con el profesor Marco Bona Caste­llotti - sino que es la lucha de Jacob con el Ángel, del hombre con la verdad». El artículo de La Repub­blica intenta descubrir la relación que puede existir entre «el pintor ­tan fácilmente calificable como maldito, jugador, tramposo, menti­roso, asesino y siempre perseguido, y los jovencitos puros y duros de CL». Para ello se pregunta «¿Por qué han asistido a millares a la pre­sentación del libro La paradoja de Caravaggio (Ed. Rizzoli)? ¿Por qué hacen cola para ver la exposición didáctica Ex umbris in veritatem que recorre el camino humano y artístico del pintor?».
«Es una relación de fe - escribe en su libro Bona Castellotti - con el mayor representante de la cultura fi­gurativa moderna, inspirada en el pensamiento cristiano».
«Los hombres de CL - prosigue el periodista - convierten a Miche­langelo Merisi, pintor de carnes y re­encarnaciones, en bandera de rea­lismo contra los que ellos denominan los viejos y nuevos espi­ritualismos: los sueños, las hui­das...».

Verdadera poesía
La presentación del libro de don Giussani, Viviendo en la carne, acoge entre otros invitados a Franco Loi, uno de los grandes poetas mila­neses. Este viejo comunista explica que la obra de Giussani sólo se com­prende viviendo la experiencia que él comunica. Franco reconoce al au­tor «como la semilla reconoce al álamo», ya que «la verdadera poesía es el presentimiento de la unidad profunda entre el misterio y la carne».
Giancarlo Cesana concluye con un gran interrogante: «¿Qué es la carne? La carne es una promesa no mantenida, porque la carne atrae, pero por sí sola no puede mantener lo que promete. Para "vivir en la carne" es necesario mirar a una pre­sencia capaz de redimirla. El sí de Pedro está en el origen de nuestra fe, en el origen del reconocimiento de lo que es más grande que noso­tros; es la raíz de la esperanza, es decir, espera indomable. El sí de Pe­dro está en el origen del florece­miento de la caridad, de la capaci­dad de amar. Y esto es lo que desea el hombre, el sí de Pedro: el sí de uno como nosotros, algo traidor, algo cobarde, atado a la carne, un sí para vivir en la carne».





El destino de una generación
Mesa redonda sobre la escuela, con representantes de distintos movimientos

Francia, Holanda, Inglaterra, Alemania, España o Bélgica asegu­ran de distintas formas y casi por completo la cobertura financiera de las exigencias de las familias que eligen centros de enseñanza gestio­nados por entes no estatales. Además, existen países que recien­temente se han acercado a un con­texto de moderna democracia -como la República Checa, Bulgaria, Lituania, Polonia, Estonia e incluso Rusia - y que ofrecen ya tales garantías. No sólo desde el punto de vista constitucional, sino también desde el punto de vista económico. Algo que para Italia puede parecer aún un espejismo.
Ha sido útil, por tanto, reunir a los responsables de grandes realida­des eclesiales italianas, para volver a lanzar las razones de una batalla liga­da desde siempre a la defensa y al incremento de la libertad para todos, y no sólo a la custodia de espacios privilegiados para los católicos.
Largamente y con pasión, Giancarlo Cesana ha señalado que, más que la falta de una adecuada legislación, sobre Italia pesa el que los adultos hayan dado la espalda a las necesidades reales de los jóve­nes. Ha aclarado, además, las bases sobre las que se funda la supremacía de un camino educati­vo no gestionado por el Estado ni homologable con el poder.
La petición en favor de la igual­dad escolar - concluía - nos parece un instrumento útil para hacer comprender que las espadas están aún en todo lo alto y que no nos resig­naremos a ver sacrificada, sobre el altar de un gobierno nada previsor, una de las últimas posibilidades para el renacer de un pueblo.

28 de agosto 1998
Asamblea Nacional de la Compañía de las Obras
Huelga generacional, o libres de educar

Como huéspedes de excepción: el presidente del senado italiano, Nicola Mancino, y Mons. Tauran, equivalente al "ministro de asuntos exteriores" del Vaticano.
El comisario europeo Mario Monti, recogiendo la provocación lanzada en el Meeting de una "huelga general", intervino cam­biando la propuesta por la de una "huelga generacional" para llamar la atención sobre el desempleo juve­nil. Esta idea se ha debatido amplia­mente en la prensa italiana. Pero, ¿qué significado tiene esta pro­puesta para una realidad como la Compañía de las Obras, que ha te­nido siempre como uno de sus pun­tos fuertes el del trabajo y el de la justa consideración del que trabaja?
Lo ha explicado el presidente de la CdO, Giorgio Vittadini, al final de la Asamblea Nacional. «Nuestra huelga generacional está en haber decidido existir; en no servir de correa de transmisión de partidos políticos tanto de la pri­mera como de la segunda repú­blica; en seguir siendo libres construyendo con quien quiera que sea obras que respondan a las necesidades que encontramos; en lanzar piedras en el estanque de quien dice que todo va bien, mientras en muchas regiones del Sur de Italia el paro juvenil su­pera con creces el 50%. Desde este punto de vista, el Meeting ha contribuido a desmitificar el sueño de una Europa, que para Italia podría convertirse en una pesadilla, si quien nos gobierna no entiende que para hacer frente a los problemas sociales existen nuevas fuerzas a tener en cuenta y no a obstaculizar. Nuestra huelga generacional se llama educación».

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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