«Atlántida»
En septiembre de 1987 nace la Asociación Cultural Atlántida. Su origen y su razón están en la amistad que vivimos los universitarios del movimiento en Madrid. Con la creación de Atlántida quisimos darnos un instrumento que nos ayudara a vivir mejor esta amistad en la universidad y que fuera, a la vez, expresión pública de nuestra presencia.
En el fondo, nuestra experiencia, como la de los C.P. (Cattolici Popolari) en Italia, pretende «verificar que la hipótesis cristiana es la respuesta más adecuada a las necesidades del hombre» (como hemos escrito también en un texto de la exposición del Happening).
En estos tres años de vida han ido creciendo tanto la conciencia de nuestra pertenencia al movimiento como la presencia real y concreta en casi todas las facultades.
Esta presencia ha ido tomando cuerpo a través de gestos y actividades que han ido multiplicándose durante estos años. Las mesas de orientación, las clases a los de primero, las fiestas y los conciertos... , así como la participación en los órganos de gobierno de nuestras universidades han sido, en todo momento, ocasión para proponer la vida auténtica y apasionada que nosotros hemos encontrado.
El «Happening», un lugar de encuentro.
Pero de todas las iniciativas que hemos ido creando, este Happening ha sido la más significativa. La idea nació en un largo viaje de regreso de Rímini, donde unos cuantos de nosotros habíamos ido para los ejercicios de los universitarios del movimiento en Italia. Pensando en las jornadas que habíamos organizado el curso pasado, recordábamos cómo fueron ocasión de crecimiento para toda la comunidad. Pero este año sentíamos la necesidad de proponer un gesto más atractivo e inteligente: un verdadero lugar de encuentro. No queríamos que fuera una «fiesta universitaria» más de las que se organizan como medio para huir de la cotidianidad, tampoco unas «jornadas culturales» que se diluyesen dentro de la actividad académica.
Así fue como surgió la idea del Happening. Un lugar donde divertirse, escuchar música, comer con los amigos, reflexionar y discutir sobre los problemas del ambiente que nos rodea y del mundo: la situación en los países del Este, la nueva Ley del Sistema Educativo Español, la libertad, el deporte... ; pero, ante todo, un tiempo y un espacio concreto donde expresar lo que somos.
El trabajo de preparación no ha sido fácil. Desde la elección del lema «La persona frente al poder» y de los temas de los encuentros o la publicación de un pequeño periódico..., hasta la organización de la infraestructura y la financiación: todo era algo nuevo, complicado y muchas veces no sabíamos ni por dónde empezar.
En realidad ha sido una tarea que nos ha parecido en muchas ocasiones desproporcionada a nuestras fuerzas. Pero precisamente ha sido esta desproporción la que nos ha hecho aprender constantemente, levantando la mirada de nuestra limitación y obedeciendo al criterio más grande de nuestra compañía.
El gesto del Happening se desarrolló durante tres días, el 25, 26 y 27 de abril. Todos los días empezábamos, a las 9,30, con el rezo del Ángelus: un gesto sencillo pero fundamental para recordar el motivo de todo nuestro ser y actuar. Luego se fueron desarrollando, desde las 12,30 de la mañana hasta las 12 de la noche, todo tipo de actos: conferencias, mesas redondas, obras de teatro, conciertos, espectáculos, juegos, bailes... Pero, sin duda, los dos encuentros más importantes para nosotros fueron, por un lado, el que tuvimos con Mauro Carrara y, por otro, la escuela de comunidad pública llevada por Carras, responsable del movimiento en España. En el primero, por lo que Mauro nos contaba sobre los C.P. en Italia, afirmaba el mismo deseo que nos había movido a crear y trabajar en el Happening: jugamos nuestra libertad en la construcción de una obra, quizás pequeña («una flor en el desierto», nos decía Mauro), pero que es la expresión de la alegría y de la vida que hemos encontrado. Decía Don Giussani en el último Equipe que la obra «es una realidad efímera que encama lo eterno».
Por su parte, la escuela de comunidad fue un momento de trabajo para verificar si realmente la experiencia de cada uno era una ayuda para vivir con verdadera libertad. Sin duda fue una provocación a la libertad de cada uno de los que estaban allí, y la mayoría no era de Atlántida.
Otro dato que nos sorprendió fue el interés suscitado por la exposición de fotografías y textos, a través de la cual expresábamos el lema de este Happening: «La persona frente al poder» y la experiencia que Atlántida vive en la universidad. En cada momento y, en concreto, a través de esta exposición, queríamos afirmar que cuando un «pueblo» tiene conciencia de la identidad que le anima y de aquello que quiere en la sociedad, rompe irremediablemente el clima de indiferencia y de homologación general favorecido por el poder. Se convierte así en una presencia que ningún poder, sea del tipo que sea (ideológico, político, económico...), puede parar o reducir.
Los frutos: un deseo mayor y una pregunta.
Tenemos que decir, para terminar, que el Happening ha sido no sólo un gran encuentro cultural en el que han participado muchas personas -crea de 10.000- y que ha tenido bastante relevancia en los medios de comunicac1on (periódicos, radio, televisión), sino también, y sobre todo, un momento especialmente importante para nosotros. A través del trabajo intenso de muchos de la comunidad, de la diversión, del encuentro con gente nueva, se han hecho más claras las razones de nuestra adhesión a esta compañía y ha crecido el afecto por Aquél que la sostiene, por Cristo. Aquél única condición para cada uno de nosotros era la obediencia, el arriesgar nuestra libertad en las tareas concretas y en cada uno de los momentos en la pertenencia a esta compañía. El Happening ha suscitado en nosotros una exigencia mayor, un deseo mayor: crecer en una amistad cada vez más auténtica y totalizante, que toque y que juzgue todo lo que somos y hacemos. Y en otros ha surgido una pregunta: «¿Quiénes son éstos que viven así?».
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón