Huellas N.14, Diciembre 1988

TESTIMONIOS

El criterio nunca es político

Testimonio de un ingeniero, administrador delegado de una gran empresa milanesa

Leer la polémica de Il Sabato a propósito de los valores comunes me había despertado algunas preguntas sobre mí mismo:¿qué es el cristianismo? Después de haberos encontrado, he experimentado dolor y amargura al ver cómo había planteado mi vida que, en nombre de una vaga dedicación a los ideales cristianos, había excluido a Cristo. Los periódicos no dirán nunca que Comunión Y Liberación, así como yo lo entiendo ahora, es un movimiento para la santidad de la persona, que tiene el coraje de adecuar todo a este deseo.
Lo que escandaliza de vuestras relaciones políticas es que el criterio no es político; en la política, en efecto, uno puede estar de acuerdo con cualquiera que no tenga una identidad. Frente a vuestra propuesta cada uno tiene que responder en primera persona y no por la etiqueta que lleva.
Me había enseñado que la vida es un Misterio, sin embargo, esta enseñanza era como si no contara para nada con la vida. Al encontrarnos a vosotros no sé decir exactamente qué es el Misterio, pero puedo decir que yo lo he encontrado. Os pido que me aceptéis con vosotros para no perder este encuentro.
Quisiera empezar a hacer un poco de apostolado en mi ambiente de trabajo, pero me encuentro tan apocado para empezar que me pregunto, después de treinta años de trabajo, qué es lo que he aprendido a hacer, ya que ser misionero es, en el fondo, el significado del trabajo. Creo que debería empezar de nuevo, a partir de cero; me hacen falta nuevos maestros. A este nivelo no es sufiente hacer carrera; hace falta alguien que te convenza de que un momento que estimas puede durar siempre.