Huellas N.11, Diciembre 2022

LIBRO DEL MES

«Una deuda de alegría»

Juan Miguel Prim Goicoechea

«Morir significa para el cristiano que Cristo viene y llama. La vida terrena se quiebra, pero, justamente por eso, se abre la puerta y al otro lado está Él». Son palabras del teólogo alemán -de ascendencia italiano- Romano Guardini que describen bien lo que sucedió el 22 de febrero de 2005 en una pequeña estancia milanesa donde un anciano sacerdote, tras una vida apasionante y apasionada por la gloria humana de Cristo, entregaba cuerpo y alma en manos del buen Dios. Han pasado cien años de su nacimiento, y a los ojos de todos cuantos lo conocieron y tuvieron la gracia de ser mirados por él, su figura no deja de agrandarse. También a los ojos de aquellos a quienes hoy alcanza su impacto humano por medio de sus «hijos», que han quedado marcados por la «impronta» del carisma que el Espíritu Santo ha regalado en él a toda la Iglesia. Este libro es un precioso testimonio de todo ello. Y lo hace recogiendo casi un centenar de breves testimonios de personas que experimentaron el impacto del encuentro con don Gius y han querido compartirlo. Como escribe en el prólogo Davide Rondoni, bien conocido entre nosotros por su pasión literaria y su obra poética, estas páginas registran algunas de las ondas de este "movimiento sísmico". La autora, Carmen Giussani, que ha dirigido esta revista durante treinta años, nos ha hecho un regalo impagable en un año en que tantas publicaciones sobre don Giussani están viendo la luz. Otros libros se han propuesto presentar su biografía intelectual, existencial o eclesial, su teología o su genialdiad educadora. Pero Carmen, partiendo de su propia biografía marcada por el encuentro con "il Gius", ha decidido importunar a muchos amigos, dispersos pro el mundo, para que relaten hechos, encuentros y miradas que cambiaron sus vidas. Este libro es, ciertamente, un «acto de agradecimiento» y un «ejercicio de memoria», como escribe la autora. El relato de los testigos nos permite «verle en acto». Personalmente debo confesar que la lectura de estas páginas me han conmovido, en muchas ocasiones, hasta las lágrimas. En conversación con nuestra amiga Manoli Ramírez de Arellano, un año antes de morir, don Gius decía: «Hay un desarrollo armónico en las notas de tu canto que es como una insistente apertura cada vez más urgente hacia un acceso: el acceso a un paraíso ignoto. Es algo sorprendente, que se puede comparar solo al gozo del Paraíso». Don Gius, tú que ya estás de ese otro lado, explorando admirado los senderes del Paraíso en compañía de tantos amigos queridos, alcánzanos la gracia de seguir acogiendo el gusto de vida nueva que vimos brillar en ti.

Carmen Giussani
Don Gius. Luigi Giussani,
una vida apasionante
Ediciones Encuentro
pp. 154 - € 15