Huellas N.07, Julio/Agosto 2022

PRIMER PLANO

«Esta vida me interesa»

Soy pianista. El año pasado teníamos un concierto con mi grupo de cámara, pero el violonchelista no pudo tocar, así que
buscamos alguien que le sustituyera para la ocasión y dimos con una violonchelista que no conocíamos pero que estaba disponible. Tuvimos tres días de ensayos intensivos.
El primer día cenamos juntos hablando de música, sobre todo de Schumann y Brahms, que a ambos nos encantan. Pero poco a poco la conversación fue entrando en el plano personal por mi manera de relacionarme con la música.
El último día de ensayos dimos un paseo y me dijo que quería hacerme unas preguntas: «¿Por qué miras la música así?», y añadió: «También me interesa mucho saber por qué eres así». Empezó a contarme cosas muy personales. Yo le hablé de mis amigos del CLU y la invité a Escuela de comunidad. Aceptó. No esperaba encontrarse con sesenta personas, pensaba que sería un grupito más pequeño, pero en un momento dado levantó la mano y empezó a contar algo que no me había contado antes, algo sobre una herida suya. Me sorprendió muchísimo, ¿por qué contaba esto delante de gente desconocida?
Al salir me preguntó: «¿Qué tengo que hacer para recibir los avisos? Esta vida me interesa».
Al cabo de unos meses la escuché contándole a un amigo suyo lo que el movimiento era para ella: «En esta compañía he descubierto que no estoy sola con mis preguntas y que puedo hacer un camino». Ya cuando nos conocimos por primera
vez, hablando juntos, ella había intuido algo que deseaba, ese interés por mi forma de ver la música, las cosas que salían en la Escuela de comunidad y que la tocaban… hasta el punto de contar algo tan personal delante de sesenta personas. Hay
algo en nosotros que la tocó profundamente.
Javier, Madrid